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Investigadores de la Facultad de Psicología elaboran el primer informe global sobre la violencia sexual en España
Investigadores de la UB han elaborado, por encargo del Ministerio del Interior, un informe sobre la violencia sexual en España en el que se recogen y analizan los datos existentes para dar una visión global del fenómeno. Los autores del estudio han empleado cifras oficiales, como el número de denuncias y condenas, y diversas encuestas e investigaciones publicadas al respecto, entre otras fuentes. En el informe se estima que en España se dan aproximadamente 400.000 incidentes de violencia sexual al año, de los cuales unos 100.000 tendrían como víctimas a menores de edad. Entre el 85 % y el 95 % de las víctimas adultas son mujeres.
En el enlace siguiente podeis escuchar el podcast de la UB que habla sobre el informe con Antonio Andrés Pueyo, uno de los autores y professor de la Facultad de Psicología.
Los autores del estudio, miembros del Grupo de Estudios Avanzados en Violencia (GEAV) de la UB, han hecho estas estimaciones teniendo en cuenta que en el ámbito de la violencia sexual los datos oficiales representan solo una parte del total y que hay un gran número de «datos ocultos», fenómeno que puede describirse con la metáfora del iceberg : solo se ve una pequeña parte de la realidad. A partir de los datos disponibles, y aplicando varios métodos de combinación de datos, se ha estimado la cifra de datos ocultos y, a partir de ahí, también la incidencia anual de casos de violencia sexual en todas sus tipologías y variedades. El informe define la violencia sexual tal y como lo hace la Organización Mundial de la Salud (OMS), que considera violentos todos aquellos actos sexuales intencionados y perjudiciales que se ejercen sin el consentimiento de la víctima, y eso incluye los abusos sexuales infantiles.
El estudio concluye que la probabilidad de ser víctima de un incidente de violencia sexual se sitúa en la ratio de 1:45 en el caso de las mujeres y de 1:60 en el caso de niños y adolescentes. La investigación reúne datos de informes de la OMS referidos a España, del Informe sobre delitos contra la libertad e indemnidad sexual en España (Ministerio del Interior, 2018) y de la Macroencuesta de violencia contra la mujer de 2015 y de 2019, entre otras muchas fuentes estadísticas. También se incluyen datos de la encuesta de victimización anual que elabora el Ayuntamiento de Barcelona y que, en la edición de 2018, informó de que el 1,4 % de las mujeres y el 0,1 % de los hombres declaraban haber sido víctimas de violencia sexual en el año anterior.
«Es la primera vez que se elabora un informe de estas características, en el que se pone el foco en la violencia sexual en todas sus formas y dimensiones, desde las más cotidianas y leves —en la escuela, la familia o el ámbito laboral— hasta las más graves —violaciones, abuso sexual infantil o violencia sexual ejercida en personas con discapacidad, etc. — El otro aspecto fundamental del estudio es que muestra la importancia de “las cifras ocultas” existentes hoy día en este ámbito», explica el catedrático Antonio Andrés Pueyo, principal investigador del GEAV.
En el informe se afirma que conocer con el máximo rigor las magnitudes estadísticas básicas de la violencia sexual es imprescindible para aplicar cualquier política preventiva que combata este tipo de violencia. En este sentido, se propone desarrollar una encuesta periódica de victimización, específicamente dedicada a la violencia sexual. María Jesús Cantos Cebrián, responsable del Área de Violencia de Género, Estudios y Formación del Ministerio del Interior, ha destacado la importancia de combatir la violencia contra las mujeres también desde el conocimiento, «aportando datos más fiables, completos y detallados sobre sus formas, incidencia, causas y consecuencias». «La preocupación social por este tipo de violencia aumenta y requiere de una solución preventiva», añade Cantos. «Por este motivo, es esencial un estudio actualizado de la prevalencia y la incidencia de los hechos de violencia sexual en España que nos permita conocer su extensión, magnitud y evolución, completando así la información sobre los hechos denunciados».