El Observatorio

PRESENTACIÓNEl Observatorio del Sistema Penal y los Derechos Humanos (OSPDH) de la Universidad de Barcelona es un Centro de Investigación, creado en el mes de mayo de 2001, integrado por profesores/as universitarios de la UB y otras Universidades nacionales, de Europa y de América Latina, así como por profesionales de instituciones y organizaciones de defensa de derechos humanos, estudiantes avanzados de programas de postgrado y doctorados y activistas que se desempeñan en la lucha por la promoción de derechos y garantías básicas.

Las sociedades actuales se encuentran profundamente afectadas por unas políticas, en gran medida, rendidas ante los dictados de un capitalismo salvaje que devalúa los derechos fundamentales de un modo sumamente preocupante. La hegemonía político-cultural de la lex mercatoria que dicta o condiciona la producción de las políticas públicas y la misma producción del derecho, afecta, entre otras áreas, a los ámbitos de seguridad, al sistema penal y sus instituciones, a la vigilancia ycontrol de los Estados.

En efecto, el orden socio-económico de la globalización capitalista contemporánea está poniendo en cuestión los pocos avances logrados por las culturas de los derechos humanos y de la democracia (propios del período relativo a la segunda post guerra mundial), en los países occidentales. La conocida forma-Estado de derecho viene en las últimas décadas sufriendo una progresiva conversión en un Estado legal-guardián de carácter bipolar, al presentar unas políticas penales y de seguridad cada vez más intolerantes con las infracciones “de bagatella” pero, al mismo tiempo, cada vez más tolerantes con la explotación y negocios de grandes poderes económicos. Bajo la máscara de la legalidad, aumentan las desigualdades, el panóptico carcelario y extra-carcelario se ensancha, se erigen nuevos muros (arquitectónicos y simbólicos) para delimitar la exclusión, crece la represión y el control y actúan nuevos poderes económicos y sociales clandestinos e invisibles.

Asimismo, la criminalización de la libertad de expresión, de la producción artística, de la disidencia política y de quienes luchan por mantener condiciones mínimas de dignidad (en los campos de la vivienda, la alimentación, la salud y otros derechos básicos), acaba por dibujar un marco represivo que debe ser investigado, al tiempo que resistido.

El OSPDH, como Centro de Investigación de la UB, configura un campo de estudio y de investigación de la llamada Sociología del control penal que, como expresión de una Criminología crítica global, examina la producción del daño social contemporáneo causado por estructuras político económicas provocadoras de violencia estructural. En ese sentido, este área del conocimiento, heredera de la primera Criminología crítica (configurada en Europa y América Latina en la década de los años de 1960 y 1970), pone hoy en cuestión, como objetos de estudio que actualizan y renuevan aquellos caminos de transformación, fenómenos que, aún bajo la apariencia de legalidad, producen gravísimas violaciones a los derechos fundamentales de las personas. Por ello, esta Sociología del control penal, esta Criminología crítica global, reivindica un área de conocimiento propia, emancipada de la dependencia y de la hegemonía en que ha pretendido ser situada por otros saberes profesionales y académicos que, en España (a diferencia de otros contextos culturales más plurales y más democráticos), no han permitido su desarrollo pleno.

En ese contexto, y desde hace veinte años, el OSPDH focaliza su mirada, su investigación y su producción político-cultural, en fenómenos tales como: la configuración del sistema penal (y su subsistemas policial, judicial y penitenciario), la investigación, documentación, registro y denuncia de la violencia institucional y la tortura, el internamiento y la expulsión de personas extranjeras, la violencia de género, las ordenanzas municipales de vigilancia y orden público, las políticas de " tolerancia cero", la construcción de la llamada “Europa fortaleza”, el denominado “derecho penal del enemigo” y aquellas estructuras que producen grave daño social cuando, amparadas muchas veces en la fachada de negocios legales, empobrecen a la sociedad con sus actividades de despojo de viviendas, o de producción y exportación de armamento, o de explotación y destrucción del medio ambiente, o de desprotección de la salud o de precarización de la vida socio-laboral, entre otras vulneraciones de derechos y/o necesidades básicas.

El OSPDH busca dar herramientas para que las personas afectadas por las carencias señaladas y las organizaciones sociales comprometidas con esa situación, desarrollen más poder y capital social y dispongan de los instrumentos necesarios en esa lucha por los derechos. Lograr que todo ser humano, con independencia de su sexo, etnia, religión, ideología, clase social y nacionalidad, sea reconocido y respetado como una persona con derechos requiere que las personas sean verdaderamente autónomas, independientes y libres ante todas las formas del poder (económico, político, académico, patriarcal) y, muy especialmente, frente al Estado y frente al sistema penal.

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