25 AÑOS DE ENCARECELAMIENTO DEL LÍDER KURDO ABDULLAH ÖCALAN

EL INFORME DE
IACTA COOPERATIVA D’ADVOCADES Y OSPDH REVELA CONDICIONES INHUMANAS Y LLAMA
A LA ACCIÓN INTERNACIONAL

En el vigésimo quinto aniversario del encarcelamiento del líder kurdo Abdullah Öcalan, IACTA COOPERATIVA D’ADVOCADES, presentamos nuestro informe anual sobre el aislamiento y tortura en las cárceles turcas, en el que ha participado el OBSERVATORI DEL SISTEMA PENAL I ELS DRETS HUMANS.

El pasado mes de diciembre una delegación de mujeres abogadas, psicólogas-criminalistas y activistas sociales acudimos a Turquía y a la zona de Bakur, la zona kurda dentro de Turquía con el objetivo de conocer las situaciones de las cárceles en dicho territorio y atender a las denuncias de tortura dentro de las mismas. Durante los últimos años distintas delegaciones de profesionales de la abogacía han viajado a Turquía para denunciar la situación de los derechos sociales y políticos en el territorio así como para protestar por las condiciones de encierro a la que se ven sometidos los presos, particularmente los presos kurdos detenidos por actividades políticas. Una vez más se hizo una petición para poder visitar alguna de las cárceles pero no fue atendida.

La visita de la delegación se encuadra dentro de un amplio movimiento internacionalista por la autodeterminación de los pueblos y la justicia social que traza un hilo rojo entre las luchas del pasado y las actuales de Kurdistán a Palestina, de Chiapas a Afganistán en defensa de la tierra y de la vida. Dentro de estas visitas se presta especial atención a la situación de Abdullah Öcalan, líder del PKK y líder del movimiento social kurdo. Detenido y sometido a aislamiento continuo desde el 15 de febrero de 1999 durante el presente mes de febrero se realizarán diferentes muestras de solidaridad con la situación de Abdullah Öcalan y un llamamiento internacional a su liberación y al fin del aislamiento. De hecho el pasado 16 de febrero hubo una conferencia en el Parlamento Europeo acerca de la situación de los presos políticos, y en especial de la situación de Abdullah Öcalan, así como se expusieron las terribles situaciones de los presos en las cárceles a los que se está aplicando cada vez más, el modelo de aislamiento al que se tiene sometido a Öcalan.

Nuestro informe revela, sin lugar a dudas, las condiciones inhumanas a las que está sometido el líder kurdo y otros presos en la cárcel de İmralı, incluyendo largos periodos de aislamiento, restricciones a las visitas familiares y de abogados, así como limitado acceso a comunicación externa. A pesar de las denuncias y demandas internacionales, Turquía ha ignorado las solicitudes de organismos como el Comité de Derechos Humanos de la ONU. La represión turca ha menoscabado claramente la situación de los kurdos, con medidas cada vez más duras desde la llegada de Erdogan al poder en 1999. La pérdida de derechos, los ataques en Siria, la imparable ocupación de territorios kurdos y el uso de la inmigración como herramienta de presión son parte de sus políticas.

A pesar de todo, la realidad es que el estado español, así como Europa, hace la vista gorda a los desmanes de Erdogan y siguen financiado su política genocida debido a su situación territorial que les permite funcionar como barrera frente a la inmigración y como enclave territorial en el que tanto la OTAN como ejércitos nacionales tienen bases militares y que a la vez constituye un nodo crucial para el transporte energético entre Europa y Asia. En este contexto crítico, subrayamos la necesidad imperante de una acción colectiva y hacemos un llamamiento a la comunidad internacional, instándola a prestar atención a la situación crítica de los líderes kurdos, en especial de Abdullah Öcalan, y a tomar medidas para abordar las violaciones de derechos humanos perpetradas por el gobierno turco