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Descubrimientos excepcionales en la última campaña de la Misión Arqueológica de Oxirrinco liderada por el IPOA
Las excavaciones, llevadas a cabo entre noviembre y diciembre de 2024, han puesto al descubierto restos únicos, que permiten profundizar en el conocimiento sobre las prácticas funerarias, la vida religiosa y la actividad monástica del antiguo Egipto
La Misión Arqueológica de Oxirrinco, que lidera el Instituto de Oriente Próximo Antiguo de la Universidad de Barcelona (IPOA, UB), vinculado a la Facultad de Filología y Comunicación y bajo la dirección del doctor Ignasi-Xavier Adiego, ha concluido su última campaña, llevada a cabo entre noviembre y diciembre de 2024, con hallazgos de excepcional relevancia histórica y arqueológica.
Entre los descubrimientos más destacados se encuentran cincuenta y dos momias del periodo ptolemaico, trece de las cuales tenían lenguas de oro en la boca, símbolo de preparación para el más allá. Una de las momias presentaba dos lenguas de oro, y otra, una plaquita también de oro que decoraba sus uñas. En el mismo yacimiento se han recuperado objetos de gran valor, como un escarabeo de corazón en la posición original, amuletos con figuras de divinidades egipcias como Horus, Thot e Isis y una terracota del dios Harpócrates.
Las excavaciones también han revelado la estructura de un sepulcro de época ptolemaica que contenía unas trescientas momias. Esta tumba, con tres cámaras funerarias y techo de bóveda, sobresale por las paredes decoradas con textos y escenas policromadas que representan rituales funerarios y figuras divinas como Anubis, Osiris, Atum y Nut. Además, se han descubierto cuatro sarcófagos de piedra caliza en este mismo contexto.
Otro de los grandes avances de la campaña ha sido la reactivación de las excavaciones en el monasterio copto de San Ciriaco, una basílica cristiana datada entre los siglos V y VII. Esta construcción, de grandes dimensiones y ricas decoraciones en sicomoro, ofrece nuevas claves para comprender el movimiento monástico en Egipto durante los primeros siglos del cristianismo, así como el papel económico y administrativo de los monasterios en ese periodo.
La misión, dirigida por las doctoras Esther Pons y Maite Mascort, cuenta con el apoyo del Ministerio de Cultura, la Universidad de Barcelona, la Fundación Palarq, la Sociedad Catalana de Egiptología y AIXA Serveis Arqueològics, además de la colaboración del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto y la Universidad de El Cairo. Los hallazgos no solo contribuyen a enriquecer el patrimonio arqueológico egipcio, sino que ofrecen nuevas perspectivas sobre las prácticas rituales y las creencias de la época ptolemaica y romana.
Estos descubrimientos, fruto de décadas de trabajo constante en Oxirrinco, reafirman el compromiso de la Universidad de Barcelona con la investigación arqueológica de excelencia y la preservación del patrimonio cultural universal.