«Los educadores deben defender que los ciudadanos críticos son indispensables para la democracia. Los estudiantes deben aprender cómo funciona el poder para aprender cómo gobernar y dejarse gobernar». Con estas palabras, uno de los máximos representantes de la pedagogía crítica, Henry Giroux, abría la I Conferencia Internacional de Investigación en Educación – IRED’19, que tuvo lugar los días 4 y 5 de noviembre en la Universidad de Barcelona, organizada por el Instituto de Investigación en Educación (IRE) de la UB.

En su conferencia «El papel de los educadores y las becas públicas en tiempos de tiranía», Giroux subrayó la importancia de que la educación se reafirme como bien público para recuperar su impulso democrático. Se mostró a favor de reivindicarla como un derecho y no como un privilegio porque —dijo— «si se limita el acceso a ella, se reproducen las desigualdades sociales». Asimismo, destacó el papel que desempeña la educación en la formación de una ciudadanía responsable y críticamente implicada en la sociedad, imprescindible para el ejercicio de la democracia y para desarrollar un discurso crítico de responsabilidad.

Otro de los ponentes destacados del congreso fue Boaventura de Sousa Santos, catedrático de Sociología en la Universidad de Coimbra, que impartió la conferencia «Educar entre el miedo y la esperanza». El sociólogo puso de relieve la importancia de «la educación como herramienta para reequilibrar el miedo y la esperanza en la sociedad actual». Otra idea clave que expuso fue que «hace falta una nueva epistemología, la del sur epistémico, que ayude a transformar el mundo e invite a prestar más atención a los conocimientos nacidos de la lucha contra la dominación del capitalismo, el colonialismo y el heteropatriarcado». «El objetivo de la educación —dijo— es expandir la subjetividad para crear individuos con futuros compartidos». Terminó su intervención con una idea muy clara: «Es tiempo de crear rebeldes competentes».

Marina Garcés, profesora de la Universidad Abierta de Cataluña, fue la encargada de cerrar el evento con la conferencia «El contratemps de l’emancipació. Reflexions des de l’educació», en la que definió el concepto de emancipación como «la capacidad de relacionarse con los problemas comunes a través del pensamiento propio» y afirmó que «la educación desde el punto de vista emancipador es la práctica de acoger la existencia y la dignificación ». Garcés explicó que «se debe enfocar la educación como una herramienta para crear un nuevo vínculo social que sea emancipador y se utilice de forma equilibrada, y no para contribuir a crear nuevas formas de distinción y jerarquización», una idea muy bien acogida por los profesionales asistentes y que creó un amplio espacio de debate en el turno de preguntas posterior a la intervención de la educadora.

Dos días de intenso debate sobre el futuro de la educación

El evento fue inaugurado por Domènec Espriu, vicerrector de Investigación de la UB que intervino en representación del rector; Roser Boix, decana de la Facultad de Educación de la UB; Antonio Bartolomé, director del IRE de la UB; David Gallardo, vicedecano de Investigación e Innovación de la Facultad de Psicología de la UB, y M.ª del Mar Camacho, directora general de Innovación, Investigación y Cultura Digital de la Generalitat de Cataluña. Todos los ponentes coincidieron en considerar la educación como una herramienta fundamental para el desarrollo de las personas y destacaron que la conferencia suponía una gran oportunidad para consolidar la investigación en educación en el marco internacional.

A lo largo de los dos días de conferencia se crearon lazos entre varios institutos de investigación en educación, incluido el Instituto de Investigación en Educación de la UB, organizador del congreso, y los de universidades como las de las Islas Baleares, Salamanca, Girona, Oviedo y Santiago de Compostela.

Clausuraron el acto Ana Ayuste, vicedecana del Área de Investigación, Doctorado y Comunicación de la Facultad de Educación; Teresa Lleixà, secretaria del IRE de la UB, y Jesús Salinas, director del Instituto de Investigación e Innovación Educativa de la Universidad de las Islas Baleares (IRIE). Los tres ponentes concluyeron que la IRED’19 había alcanzado los objetivos con los que se inició el proyecto: crear un espacio para compartir investigaciones, inquietudes y retos entre investigadores, así como para reforzar la cooperación con la comunidad internacional. En total, en esta primera edición han participado más de 250 profesionales de diecisiete países distintos y se han presentado un total de 138 comunicaciones.

La IRED quiere ser una conferencia de referencia en el mundo de la investigación educativa y, por ello, en 2021 tendrá lugar la II Conferencia Internacional de Investigación en Educación – IRED’21, que se celebrará en la Universidad de Salamanca.