hora: 10:00
lloc: Aula Magna de la Facultat de Geologia

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Dr. José Mangas (Universidad de Las Palmas de Gran Canaria)

Desde el punto de vista geológico, resalta el gran número de yacimientos de Sn distribuidos por toda la cadena hercínica, siendo el oeste de la península ibérica un segmento donde se han contabilizado más de 150 mineralizaciones de Sn y W. Estas mineralizaciones aparecen como filones que atraviesan los granitos y rocas metamórficas encajantes, en zonas apicales greisenizadas de granitos albíticos y como diques de pegmatitas sódicas.
Con el fin de describir las características termobarogeoquímicas de los fluidos mineralizadores en los ambientes graníticos de la Zona Centro Ibérica, se señalan los resultados de un estudio de inclusiones fluidas en distintos yacimientos españoles: a) Casiterita en cúpulas graníticas: Golpejas (Salamanca) y Penouta (Ourense); b) Pegmatitas estanníferas: La Fregeneda (Salamanca); c) Filones y stockworks de cuarzo con: Casiterita (Teba, Cáceres); Casiterita y scheelita (La Parrilla, Cáceres); Casiterita y wolframita (San Finx, La Coruña).
Teniendo en cuenta los datos paragenéticos y termobarogeoquímicos en estos yacimientos, existen tres etapas de formación en la evolución magmática-hidrotermal. La primera, asociada con la mineralización Sn-W y procesos de alteración.La segunda, asociada con la precipitación mesotermal de sulfuros polimetálicos y con procesos de alteración de las rocas encajantes. La tercera, relacionada con la deposición mineral y alteraciones epitermales y supergénicas.
Las diferencias en las tres etapas reflejan variaciones en los sistemas magmáticos-hidrotermales graníticos. Así, durante los episodios finales de consolidación magmática se desarrollan celdas convectivas donde se produce mezcla de soluciones acuosas de muy distinta naturaleza, reacción de los fluidos mineralizadores con las rocas encajantes, enfriamiento natural del sistema hidrotermal y caídas bruscas de presión por fracturación hidráulica.