La Universidad de Barcelona no quiere que la situación excepcional derivada de la alerta sanitaria por COVID-19 perjudique en modo alguno al colectivo de estudiantes. Por ese motivo, el rector, Joan Elias, de acuerdo con el presidente del Consejo Social de la UB, ha resuelto establecer medidas especiales relacionadas con el pago de la matrícula durante el periodo de cierre de instalaciones.

En virtud de esta resolución, mientras dure la alerta sanitaria no se suspenderán derechos de los estudiantes por impago ni se generará recargo por impago al reactivar los recibos. Finalmente, se reforzará el programa bkUB para ayudar al alumnado con dificultades económicas especiales, por lo que el plazo para presentar las solicitudes, que finalizaba el próximo 30 de abril, queda suspendido durante la situación de excepcionalidad. En función del número de solicitudes recibidas, se habilitará un incremento del crédito, de acuerdo con las disponibilidades presupuestarias de la Universidad.

Asimismo, el rector ha autorizado la no liquidación de las cuotas de abonados del Servicio de Deportes de la Universidad de Barcelona, ​​a partir del próximo vencimiento, correspondiente al mes de abril de 2020. Esta medida se puede prorrogar si se mantiene el cierre de instalaciones según la evolución de la alerta sanitaria.