Recomendaciones para la utilización de punteros láser
Actualmente, los “laserpoint”, punteros láser, se utilizan frecuentemente, como alternativa del puntero tradicional, para realizar indicaciones al proyectar imágenes o informaciones sobre una pantalla, por ejemplo en sesiones de formación. Se utilizan sobre todo en el campo de la enseñanza, aunque cada vez más se emplean en diversas actividades particulares.
Como equipos de trabajo técnico que son, están sujetos a la legislación de seguridad de aparatos a la hora de su comercialización y al reglamento sobre rayos láser en cuanto a su utilización.
El láser incorporado en estos punteros es un semiconductor de láser que, según el vidrio, irradia con una longitud de onda correspondiente al rojo o al verde. La norma europea aplicable por el fabricante de estos aparatos es la EN 60825-1 sobre «Seguridad de equipos láser». Según esta norma, para los punteros láser en el campo de longitud de onda visible (400-700 nm), a lo sumo debe emplearse un láser de clase 2. En esta clase, la potencia máxima admisible se ubica en 1 Mw.
La protección contra la radiación en los láser de la clase 2 se garantiza por el reflejo de cerrada de párpado al exponerse el ojo a la radiación. Es decir, una persona que recibe el rayo láser directamente en el ojo, recibe un deslumbramiento y cierra los párpados. Esta reacción tarda a lo sumo 0,25 segundos y es suficiente para la protección en el caso de los láser de clase 2. Sin embargo, es necesario tener controlado que se cumpla el valor límite admisible de 25 mW/m2 de densidad de potencia, que resulta de una potencia de 1 mW sobre el diámetro normal del iris (7 mm). En cualquier caso, no debe mirarse intencionadamente al rayo, ya que en este caso se sobrepasaría el límite admisible.
En consecuencia, estos aparatos láser deben tener la indicación «radiación láser, no mirar al rayo, láser de clase 2 según EN 60825-1».
En el caso de los láser de clase 3 se trata de láseres ampliados, que en el campo de longitud de onda visible deben cumplir con el mismo valor límite para la observación directa. Sin embargo, por la ampliación del rayo, estos láseres pueden ser peligrosos en la utilización de instrumentos ópticos como lupas, microscopios, prismáticos. Por eso, estos aparatos deben tener la indicación «radiación láser, no mirar el rayo, tampoco con instrumentos ópticos, láser de clase 3 según EN 60825.1». Los valores límite correspondientes son:
- p < 5 mW medido con diafragma 16 mm (25 W/m2)
- p < 1 mW medido con diafragma 7 mm (25 W/m2)
En los países no europeos se clasifican frecuentemente los láseres según una directriz CDRH de Estados Unidos. La clase 3A de esta directriz se corresponde con la 3B según EN 60825-1, ya que no necesita cumplir con el valor límite de 25 W/m2 de densidad de potencia. Por eso, las publicaciones científicas estadounidenses han descrito algún caso de daños en la retina de personas a causa de estos aparatos láser. La razón es que sobrepasan la potencia de 1 mW, medida sobre un diafragma de 7 mm, es decir sobrepasan la densidad de potencia de 25 W/m2 y, por tanto, se trata de láseres de clase 3B.
Los láseres de clase 3B son peligrosos, ya que la reacción automática de cierre del párpado para proteger el ojo ya no es suficiente. Esta clase no está autorizada para su utilización en punteros láser. Por eso, deben adoptarse en el campo de la investigación las correspondientes medidas de protección:
- Gafas de protección.
- Blindajes.
- Instrucciones de seguridad.
- Señalización.
Estas medidas necesarias muestran claramente que los láser de clase 3B no pueden utilizarse en punteros para fines de formación. Se deben utilizar los láser de clase 2 con indicación escrita sobre su uso correcto, con el siguiente contenido:
- Clase de láser que es.
- No debe ser dirigido a las personas.
- Tipo de pilas que deben ser colocadas.
En el momento de la adquisición de un puntero láser debe asegurarse de su correcta clasificación como láser de la clase 2 según la norma EN 60825-1. En la información proporcionada debe incluirse el fabricante con nombre y dirección.
Actualmente, no existe señalización «CE» sobre estos productos.
Otros datos
*Traducción/Adaptación del texto de la Universidad de Bristol.
El uso erróneo de punteros láser de cualquier clase puede provocar, directa o indirectamente, una lesión seria. Su indebido uso constituirá una falta disciplinaria.
El puntero láser debe estar marcado claramente con su categoría dentro de la clasificación y los de clase 3A deben estar registrados en la base de datos de láseres de la Oficina de Seguridad, Salud y Medio Ambiente (OSSMA) de la Universidad . El registro estará limitado a los miembros del personal (PTGAS y docente) ya los estudiantes que deban hacer uso del mismo siguiendo las indicaciones de su departamento.
Clases 2 y 3A
Los punteros empleados en docencia pueden causar daños serios e irreversibles en el ojo. Para evitarlo, es necesario cumplir las siguientes normas de seguridad:
- Debe contemplarse como un riesgo la proyección del puntero directamente a la audiencia.
- Bajo ninguna circunstancia se dirigirá el puntero a la audiencia.
- A ser posible, no debe oscurecer totalmente la sala donde se está usando el puntero láser.
- Es necesario realizar una inspección visual previa a la presentación para asegurarse de que no haya cuerpos reflectantes que puedan proyectar el rayo hacia la audiencia o el orador.
- Los láseres de clase 3A no podrán ser susceptibles de ser activados por accidente o error, y en caso de que esto sea posible, deberá modificarse el puntero para que funcione de forma segura.
- En caso de que el orador o cualquier miembro de la audiencia reciba una exposición del rayo láser en el ojo, será considerado como un accidente. Se atenderá al accidentado en el Servicio Médico correspondiente y se informará al OSSMA de lo sucedido.
Clases 3B y superior
No se permitirá el registro ni el uso de este tipo de punteros con fines docentes.