Descripción
Evolución 2013-18
Indicador | 2018 | — | 2020 | — | 2022 | Evolución 2018-2022 |
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Transporte no motorizado (%) | 31,5 | — | 30,8 | — | 27,0 | |
Transporte público (%) | 54,8 | — | 53,6 | — | 58,3 | |
Transporte privado motorizado (%) | 13,7 | — | 15,6 | — | 14,7 | |
Emisiones totales CO2 (toneladas) | 28.283 | — | 6.611 | — | 22.977 | |
Emisiones CO2 por persona (kg) | 433,0 | — | 104,7 | — | 348,0 |
Resultados
Este indicador se nutre de los datos obtenidos en la encuesta de movilidad de la UB, que se ha llevado a cabo en 2013, 2018 y 2022, y que se repite periódicamente.
En 2020, se ha realizado una estimación a partir de la presencialidad establecida en las diversas fases del Plan de la UB de desescalada del confinamiento decretado por la alerta sanitaria ocasionada por la COVID-19. Los datos anteriores al inicio de la pandemia, y entre septiembre y diciembre, se han obtenido a partir de la Encuesta de Movilidad UB de 2018.
La gran mayoría de la comunidad universitaria accede a los edificios en transporte público (metro y autobús, principalmente), un 30% en transporte no motorizado (a pie y en bicicleta, principalmente), y en torno al 15% en vehículo privado motorizado (moto , coche solo o compartido).
Por Campus, los edificios ubicados en el Centro de Barcelona (Campus de Humanidades, Medicina-Clínico, etc.), tienen una mayor proporción de desplazamientos a pie y en bicicleta (más del 35%) y muy poca presencia del coche y la moto (menos del 10%), debido a la carencia o escasez de aparcamientos. Por el contrario, los Campus con peor conexión en transporte público, como es el caso de Torribera, tienen un elevado porcentaje de acceso en vehículo privado motorizado (más del 30%).
El perfil de movilidad se mantiene bastante estable en los últimos años en la UB. Si comparamos los resultados de las tres encuestas de movilidad realizadas, se detecta una mejora global por la reducción de emisiones de CO₂ tanto en valores globales (-5.300 toneladas) como relativos (-85 kg por persona).
En líneas generales, el perfil de movilidad de la UB es más sostenible que el de su entorno porque el porcentaje de uso del transporte privado motorizado es menor. Entre los factores que lo explican encontramos el predominio de población joven menor de 25 años entre la comunidad universitaria que tiene un acceso al vehículo privado motorizado comparativamente inferior, la dificultad de encontrar estacionamiento, o la diversidad de oferta de transporte público para acceder a la mayoría de los campus.
Respecto a las emisiones de CO₂, suman casi el 60% del total de la UB de acuerdo con los datos del inventario de emisiones de gases de efecto invernadero, poniendo de manifiesto que la movilidad diaria comporta un consumo energético y impactos asociados muy relevantes.