Descripción
Cada día consumimos distintos tipos de alimentos, y en muchos casos no somos conscientes de su procedencia. Algunos de ellos han realizado miles de kilómetros para llegar a su lugar de destino, lo que implica un consumo energético muy elevado por su transporte, así como emisiones de contaminantes asociadas a los modos de transporte utilizados.
Además, durante la distribución se produce un elevado porcentaje de desperdicio alimentario, de forma que cuanto más largo sea el trayecto más fácil será que los alimentos se puedan estropear.
¿Qué puedo hacer?
- Consume productos locales, también llamados de kilómetro cero, en los que el trayecto necesario para transportar los productos desde su origen ha sido menor. El consumo de productos de kilómetro cero también fomenta el comercio y la economía local, dando mejores márgenes de beneficio para el productor.
- Presta atención a la procedencia de los productos. Aunque estés concienciado por la protección del medio ambiente, un producto ecológico que proviene del otro extremo del mundo puede generar un impacto superior a otro que no esté certificado, pero sea de producción local.
- Consume productos de temporada, donde se ha respetado su ciclo natural y el impacto ambiental es menor, ya que se utilizan menos energía y recursos para su producción.
- Evita el desperdicio alimentario comprando sólo aquellos productos que necesites y en cantidades adecuadas al consumo que hagas posteriormente.
Incidencia sobre el medio ambiente
*Imagen: Vendimia. Autor: Desconocido. Fuente: Banco de imágenes y sonidos del Ministerio de Educación bajo licencia Creative Commons [CC BY-NC-SA 3.0]