Descripción
Vivimos en una sociedad consumista, rodeados cada día más de productos electrónicos, y la publicidad anima a comprar todos los aparatos de última generación que van saliendo al mercado. En muchos casos, compramos productos que realmente no necesitamos, ya sea porque ya tenemos otro objeto que realiza la misma función o porque el aparato que hemos comprado sustituye simplemente un trabajo que hasta ahora hacíamos de forma manual y sin demasiados esfuerzos. Algunos ejemplos serían el cepillo de dientes eléctrico, la máquina de afeitar eléctrica, la exprimidora eléctrica, la sacapuntas eléctrica o afilador de lápices, la máquina trituradora de papeles, entre otros.
Es muy importante ser conscientes del consumo energético que generamos con nuestras acciones diarias a fin de intentar disminuir nuestro impacto ambiental.
¿Qué puedo hacer?
- Antes de comprar un producto piensa si realmente lo necesitas e infórmate del consumo energético que implica.
- Repara un producto antes de comprar otro nuevo.
- Trate de evitar comprar productos eléctricos que simplemente sustituyen a un pequeño esfuerzo manual (como por ejemplo el afilador de lápiz eléctrico).
- Elige el tamaño de los aparatos en función de tus necesidades. No compres un aparato de tamaño o prestaciones superior al que necesitas.
- Cuando tengas que comprar algún aparato electrónico nuevo escoge el modelo más eficiente. Comprueba los criterios de eficiencia energética según las etiquetas que llevan los aparatos, como por ejemplo, Etiqueta energética, Energy Star, TCO o Ecoetiqueta europea.
Incidencia sobre el medio ambiente
*Imagen: Logotipo de la etiqueta de eficiencia energética Energy Star. Por United States Environmental Protection Agency [Public domain], vía la Wikimedia Commons (http://commons.wikimedia.org/wiki/File%3AEnergy_Star_logo.svg)