Descripción
El uso de los sistemas de climatización durante los meses de verano o invierno muchas veces se realiza de forma incorrecta, realizándose un abuso muy elevado que implica unos gastos energéticos totalmente innecesarios. Contribuir a su buen uso es responsabilidad de todos, y si se utiliza la calefacción o el aire acondicionado de forma adecuada y sólo en aquellos casos en los que es necesario se puede conseguir un ahorro energético, ya la vez económico, muy importante.
¿Qué puedo hacer?
La temperatura en verano no debe bajar de los 26 °C, y en invierno no debe superar los 21 °C. Cada grado de variación puede suponer un gasto superfluo de energía de un 8-10%.
- No dejes puertas o ventanas abiertas cuando utilices algún sistema de climatización. De esta forma evitarás pérdidas de energía innecesarias y podrás mantener la temperatura interior a un nivel confortable.
- Apaga la climatización en el momento de terminar la jornada laboral
o cuando no estás en casa. - Apaga los radiadores de aquellos recintos que habitualmente no se utilizan.
- Para una mejor eficiencia de los radiadores, no lo tapices con muebles ni pongas objetos encima.
- Utiliza el aire acondicionado sólo los días más calurosos y si es imprescindible. Si usas un ventilador en vez del aire acondicionado, conseguirás un elevado ahorro energético.
- Es preferible utilizar aparatos como acumuladores de calor o bombas de calor en lugar de radiadores eléctricos, puesto que éstos consumen mucha más electricidad, en especial los de infrarrojos.
- Es necesario realizar periódicamente un mantenimiento de los aparatos.
Incidencia sobre el medio ambiente
![Incidencia alta](https://www.ub.edu/ossma/wp-content/uploads/2016/03/eia-incidencia-alta.jpg)
Imagen: Radiador de calefacción centralizada. Autor: Bios (Discusión /contribuciones) [GFDL o CC-BY-SA-3.0], vía la Wikimedia Commons (http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Radiator_op_blauw-wit-gestreepte_tegels.JPG)