Un encuentro neuroeducativo

El pasado 6 de mayo, de la mano del club de lectura Tsundoku de la Cátedra de Neuroeducación UB-Edu1st, compartimos conversación y espacio con Ana Mombiedro, que os presentamos en una entrada anterior. El tema que tratamos fue: El espacio, el tercer maestro: neuroarquitectura y aprendizaje.

De la mano de Ana Mombiedro, nos sumergimos en el fascinante mundo de Neuroarquitectura. Este libro explora cómo el entorno construido influye en nuestra mente y bienestar. Desde la psicología del espacio hasta la neurociencia aplicada, ofrece una visión reveladora que cambia la manera en que percibimos la arquitectura.

Reflexiones neurosensoriales

Como respuesta a la curiosidad por entender mejor el impacto del diseño de los espacios de aprendizaje, desde el club de lectura, han compartido sus reflexiones sobre el libro. A continuación os invitamos a disfrutar de sus opiniones y metáforas visuales.

Esta imagen quiere reflejar lo que para mí evocaba el libro cuando lo cogía para leer. A mi mente venía siempre una sensación en el tacto como si fuera a tocar algo suave, aterciopelado.

Alicia Alonso

Esta joya de libro, además de cultivar cerebro y alma, incita a despertar los sentidos. Cada vez que lo abría o cerraba sentía la necesidad de oler sus páginas llenándome de una energía que reconfortaba aún más el acto de leer.

Olga Ginestà

La lectura me ha hecho reflexionar la relación de mi cuerpo y con mi entorno, me invitó a contemplar mis alrededores, en especial la naturaleza y el factor luz fue de los sentidos que más sentí evocados durante el trayecto de la lectura.

Wendy Sánchez

Mi reflexión se vincula con el sentido de la vista. La lectura del libro me ha servido para iluminarme y guiarme en otra forma de ver los espacios y cómo estos inciden en el desarrollo y bienestar de las personas.

Mª José Pizarro

La lectura de este libro me ha ayudado a tomar mayor conciencia sobre los beneficios de la relación con la naturaleza y cómo su incorporación en nuestros espacios educativos, con acabados de madera, plantas, luz natural…, ayuda al bienestar y a combatir las bombas sensoriales: mejor una aula decorada con plantas que con dibujos en las paredes.

David Castrillo

Neuroaquitectura me atrapó desde el primer momento por la generosidad que respira, elegancia en las formas y la pasión por el rigor y el conocimiento basado en la evidencia.
Percepción, necesidades, cuerpo, espacio, entorno, sentir, experimentar, reflexionar, conectar: estos y otros conceptos en constante diálogo hacia la búsqueda del bienestar integral de las personas.

Iolanda Nieves

Este libro es un tesoro de la arquitectura. Alberga esa dualidad, entre emoción y razón, que se fusiona con su entorno desde todos los sentidos evocados: tacto, color, olor, forma, sonido, y nos transporta a un aprendizaje desde la calma y reflexión.

Gracias, Ana Mombiedro por esta experiencia arquitectónica única y este diálogo entre todos los sentidos de nuestro cuerpo y mente.

Isa Piédrola

¿Nos aportas tus reflexiones?

Si has leído el libro nos encantaría que nos contaras tu reflexión y de qué imagen la acompañarías.