15 aprendizajes emergentes, interconectados y multidisciplinares
Compartimos 15 propósitos para incorporar a la vida, para llevar a los espacios educativos, para reflexionar y compartir; en definitiva, para ayudarnos a construir y mantener un cerebro saludable.
- Un cerebro sano necesita relaciones sociales y propósito vital.
- Debemos trabajar desde la prevención y la salutogénesis: somos responsables y arquitectos de nuestros cerebros.
- Para mejorar la sociedad hay que mejorar la educación.
- Saber cuidar requiere conocimiento y generosidad, no solo voluntad.
- El futuro no tiene por qué ser oscuro. Basta de distopía, volvamos a la utopía. La utopía no es un lugar, es una brújula que orienta.
- Nos construimos a partir de relaciones, de resonancias.
- Lo que nos humaniza son los otros seres humanos. Cuanto más das, más tienes.
- Ser madres o padres no es un derecho; tener padres o madres sí es un derecho.
- Somos creadores de espacios de oportunidad para aprender.
- Para hacer cosas extraordinarias se necesita un tiempo de calma.
- Hay que poner vida a los años, no solo años a la vida.
- Hay que deshacer fronteras disciplinares para aprender. Crear es conectar.
- La actitud lúdica nos predispone al aprendizaje.
- Todo empieza por la escucha: a uno mismo y al otro.
- El cuerpo es nuestro mejor instrumento musical.