Durante los días 21, 22 y 23 de febrero se celebraron en Murcia las clases correspondientes a la primera parte del módulo IV del máster de agricultura ecológica.

Jose María Egea, catedrático de botánica de la Universidad de Murcia que desde el año 2000 ha centrado toda su actividad investigadora en el campo de la biodiversidad agraria, la agroecología y el desarrollo rural, impartió una clase sobre la importancia de los recursos fitogenéticos y su implicación en la soberanía alimentaria.

La horticultura ecológica fue tratada por Borja Camí, asesor y formador de la cooperativa de asesoramiento Arreu que se dedica a acompañar agricultores ecológicos y nuevos proyectos productivos. Borja, que fue técnico en la Asociación de Defensa Vegetal de frutales del Baix Llobregat durante 7 años y es también miembro del consejo de redacción de la revista de divulgación “La Fertilidad de la Tierra”, explicó todos los aspectos de esta orientación productiva desde el diseño de finca hasta la gestión de los cultivos.

Miguel de Cara, fitopatólogo del Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera de Andalucía, nos habló del sistema suelo y su relación con las enfermedades de las plantas y nos explicó las diferencias entre solarización, biosolarización y biodesinfección, y sus experiencias en este campo. También pudimos conocer el proyecto de divulgación Best4soil en el cual participa su grupo de trabajo y cuya página web se acaba de publicar también en español.

En las visitas de campo, nos desplazamos a San Pedro del Pinatar para conocer la compañía hortofrutícola Camposeven, compuesta por 8 socios con una experiencia agrícola de más de 40 años. Sus socios cuentan con alrededor de 800 hectáreas de terreno agrícola en cultivo biodinámico, de los cuales 80 hectáreas son de invernaderos.

Se visitó también Casa Pareja en Jumilla, empresa familiar con una finca de trescientas hectáreas de usos diversos. Juan Molina gestiona esta finca que tiene como base la producción de aceite de oliva ecológico, pero a lo largo de estos últimos 15-20 años ha ido incorporando nuevos cultivos (viña, almendros, melocotones, moreras) para la comercialización de vino, fruta seca y dulce. La finca ha acometido números proyectos encaminados a dar valor a sus producciones a la vez que ha puesto en marcha múltiples proyectos de innovación en el campo del compostaje y la educación ambiental. La finca de Juan Molina se caracteriza por un marcado liderazgo personal que conlleva que se haya convertido en referente a nivel regional.

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