La actual crisis sanitaria global pone de relieve la necesidad de repensar la relación entre el hombre y la naturaleza. La actividad humana desde mediados del siglo XX ha tenido un grave impacto ecológico, ambiental y social con dramáticas consecuencias sobre el bienestar del planeta. La emergencia de epidemias como la del COVID-19 es un ejemplo de la fractura de la relación entre el hombre y la naturaleza. Un claro ejemplo de esta fractura es el desarrollo del actual sistema agroalimentario globalizado que ha contribuido desde la perspectiva ambiental a la actual crisis ecológica y desde la perspectiva social a la pérdida de soberanía alimentaria.
Por ello, es urgente el diseño de modelos agroalimentarios basados en un enfoque más ligado al medioambiente y socialmente más justos, centrados no únicamente en la producción, sino también en la estabilidad ecológica a diferentes escalas. El constante crecimiento de la agricultura ecológica, basada en los principios de la agroecología, en todo el mundo, pone de manifiesto el creciente interés de la sociedad por el consumo de alimentos saludables de proximidad que sean respetuosos con el medioambiente y que valoricen y re-dignifiquen el trabajo del agricultor.
En este contexto, la formación de jóvenes graduados y profesionales que están interesados en ampliar sus conocimientos sobre la agroecología y la agricultura ecológica es primordial, y forma parte del compromiso social de la dirección del máster de agricultura ecológica de la Universidad de Barcelona, que se ha impartido de manera ininterrumpida desde el año 1999 y ha formado durante sus veinte y una ediciones a más de 600 alumnos procedentes de España y diversos países de África, Europa, América y Oceanía.
La dirección del máster de agricultura ecológica ha tomado la decisión de transformar el curso a la modalidad semi-presencial (blended learning) debido a la situación de emergencia sanitaria global generada por el COVID-19 y a la incertidumbre sobre la evolución de la pandemia y sus consecuencias económicas y sociales. La nueva propuesta reduce la movilidad del alumnado mediante la incorporación de clases presenciales online (streaming interactivo en directo) y fortalece la interacción con los profesores mediante los foros de discusión. Asimismo facilita el acceso a profesionales sin condicionamientos externos como la distancia geográfica, la incompatibilidad horaria, la organización familiar y reduce considerablemente los gastos de desplazamiento, alojamiento y manutención.
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