El capitán del Espanyol, Víctor Sánchez, participó en una nueva rueda de prensa con los alumnos del Máster. Como ya han hecho con líderes políticos o periodistas, los estudiantes tuvieron que documentarse, preguntar y escribir una crónica para la práctica perteneciente a la asignatura de Periodismo Deportivo, con los profesores Ramon Besa i Juan Ignacio Irigoyen.
Ésta una de las más crónicas más destacadas. Las fotos son de otro de los alumnos, Alejandro Israel Martínez Estrada.
Víctor Sánchez: “Por suerte no soy un producto Barça”
Cecilia Vergnano
“Estoy contento, estoy feliz”, es una de las expresiones que más repite Víctor Sánchez, capitán del Espanyol, como respuesta a quien le pregunta si se arrepiente haber dejado el Barça, o si volvería al equipo azulgrana. Y lo argumenta con muchas razones. En primer lugar, en el fútbol como en cualquier ámbito profesional, no solo es importante en lugar en el que trabajas, sino el de uno mismo. “Si en un sitio estás solo por estar, mejor te buscas otro lugar. Yo en el Español me siento en casa, me siento feliz y me siento protagonista… Éstas son las cosas importantes para mí.”
Pulido en la cantera del Barça, el volante del Espanyol entiende que La Masia funciona como una fábrica de un tipo de jugadores, un modelo que funciona bien en el equipo azulgrana, pero que tiene sus límites cuando los futbolistas formados en el fútbol base del Barcelona deben integrarse en otros equipos. “En el Barca parece que eres muy buen jugador, pero cuando sales ya no lo eres tanto”, comenta Sánchez. “Hay jugadores a los que le cuesta mucho salir de ahí, porque es un juego totalmente distinto al de los otros equipos.” Víctor Sánchez, en cualquier caso, se siente afortunado al considerarse diferente respeto a un jugador azulgrana: “Quizás es porque no me he criado ahí, pero no me considero un producto Barça. Soy más luchador. Yo creo que es bueno saber manejar registros diferentes.” Sánchez explica, también, como jugar en el Espanyol tiene un nivel de estrés y presión pública más bajo respecto a los vecinos. “El jugador del Barça tiene una vida mucho más difícil que la nuestra. Están sometidos a un nivel de exigencia mucho más alto. Incluso en su vida familiar. Son ejemplos y se ve todo lo que hacen.”
Sánchez no se arrepiente de su trayectoria profesional en ningún momento: “De cada entrenador aprendes algo, cada uno consigue sacar de ti algún aspecto que los demás no consiguen”. Y distingue entre entrenadores que trabajan a nivel más ofensivo y los que trabajan más el aspecto defensivo. “Quique [Sánchez Flores, técnico blanquiazul], así como Javier Aguirre (ex entrenador blanquiazul) antes, es muy básico como preparador, pero sabe trabajar muy bien el equipo.” ¿El mejor entrenador que él recuerde?, le cuestionaron. Guardiola, desde luego. “Sabe enseñar muchas cosas, por ejemplo como superar las presiones del rival. Es un obsesionado, un loco del futbol, uno que intenta analizar al rival al máximo, que intenta sacar siempre alguna conclusión para mejorar el equipo y le cuesta mucho disfrutar del éxito”.
La compra del Espanyol, por parte del multimillonario Chen Yansheng, ha influido claramente de forma positiva en la trayectoria profesional de Sánchez. “Chen ha sido nuestra salvación. El club no podía seguir pagando diez, once millones anuales de intereses de banco. La propuesta de Chen ha sido una auténtica suerte. Ahora se le debe dinero a él, claro, pero con intereses más bajo. El club está saneado y se pueden hacer fichajes… se pueden hacer cosas más interesantes”, remata Sánchez.