Las cátedras tomistas de la Universidad Luliana y Literaria de Mallorca (1692-1824)
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LAS CÁTEDRAS TOMISTAS DE LA UNIVERSIDADLULIANA Y LITERARIA DE MALLORCA (1692-1824)
˙
POR
RAFAEL RAMIS-BARCELÓLa Universidad Luliana y Literaria de Mallorca tuvo, a diferen-cia de muchas de las universidades hispánicas
1
, una estructura sin-gular, que permitía la elección entre varias opciones filosóficas yteológicas. Una de ellas – junto con el lulismo, el escotismo y el sua-rismo – fue el tomismo.˙
Las abreviaturas que utilizaremos son las siguientes:ADM = Archivo Diocesano de MallorcaARM = Archivo del Reino de MallorcaAHUIB = Archivo Histórico de la Universidad de las Islas BalearesBBM = Biblioteca Bartomeu MarchBNM = Biblioteca Nacional de MadridBPM = Biblioteca Pública de MallorcaAgradezco la ayuda de Francisco J. García Pérez, Antonio Planas y PedroRamis. La investigación del presente trabajo se ha llevado a cabo a través de la con-sulta de una serie de archivos, principalmente de Mallorca. El más importante es elAHUIB, que contiene una sección dedicada a la Universidad Luliana, que apenashabía sido explorada en cuanto a su relación con las cátedras suaristas. Toda la docu-mentación del archivo universitario fue catalogada por Jaime Lladó Ferragut,
El archivo de la Real y Pontificia Universidad Literaria y Estudio General Luliano del Anti- guo Reino de Mallorca
, Palma de Mallorca 1946. De allí se han consultado diferentesmanuscritos, para lograr una completa reconstrucción de las cátedras y de sus cate-dráticos. Hay que citar la documentación indicada del ARM, referente a los Juradosde la Ciudad y reino, y el manuscrito 24 de la BPM, referente a las certificacionesde las cátedras hasta 1772. Para el estudio de los conflictos entre los dominicos y lasautoridades civiles y eclesiásticas he consultado el fondo de S. Francisco de la BBMy del ADM. Sobre los fondos custodiados en el Archivo General de Simancas, J. Riera,
Las polémicas lulistas y el Consejo de Castilla (1750-1765)
, Valladolid 1977, hizo yaun estudio muy completo sobre el tema, que ha sido completado con los datos iné-ditos de los archivos indicados.
1
Véase R. L. Kagan,
Universidad y sociedad en la España moderna
, Madrid1981; M. Peset, “La organización de las universidades españolas en la edad moderna”,en A. Romano (ed.),
Studi e Diritto nell’area mediterranea in età moderna
, Soveria Man-nelli, 1993, pp. 73-122; R. Ramis Barceló, “La política universitaria de los Austrias enla Península Ibérica” en G. P. Brizzi - A. Mattone (ed.),
Le origini dello Studio Generale sassarese nel mondo universitario europeo dell’eta moderna
, Bologna 2013, pp. 103-116.
En este artículo se explica el nacimiento y la evolución dedichas cátedras tomistas, promovidas por la Orden de Predicadores,que configuraron la opinión del Doctor Angélico en la UniversidadLuliana. Se detalla la nómina de los catedráticos, las materias queexplicaban y los rasgos ideológicos más relevantes. Se trata de uninstrumento útil no sólo para conocer mejor la historia universita-ria, sino también la trayectoria de un conjunto de dominicos pococonocidos y que, en algunos casos, llegaron a ocupar lugares de granrelevancia en la Orden de Predicadores y en la Iglesia.1.
El origen de las cátedras tomistas
Nacido para albergar la enseñanza de las doctrinas lulianas, elEstudio General Luliano fue erigido por Fernando el Católico en1483
2
. Los dominicos, desde el siglo XIV, fueron críticos detractoresde la doctrina y de la figura de Ramon Llull, hasta tal punto queobstaculizaron los privilegios pontificios y la constitución efectivade la Universidad, que se retrasó hasta 1692.La oposición que los dominicos tuvieron hacia el lulismo hizoque el Estudio General Luliano no recibiese los privilegios pontifi-cios que lo hubiesen configurado como una Universidad capaz deconferir grados válidos para toda la cristiandad. Tal situacióngeneró múltiples inconvenientes, y todas las propuestas del EstudioGeneral fueron obstaculizadas por la Orden de Predicadores enRoma. Por lo demás, los dominicos enseñaron la filosofía y la teo-logía de Santo Tomás en su escuela conventual, que fue la más repu-tada de la isla
3
. De hecho, el objetivo de los dominicos era que sereconociesen unos privilegios universitarios para su convento, tal ycomo sucedía, por ejemplo, en Tortosa, Orihuela y Solsona, y empe-zar a graduar. A principios del XVII, se creyó que los dominicos removeríansus obstáculos contra el Estudio General si podían participar en él,
R. Ramis-Barceló
346
2
Sobre la historia de la Universidad, véase J. Lladó Ferragut,
Historia del Estu- dio General Luliano y de la Real Universidad Literaria de Mallorca
, Palma 1973; Á.Santamaría,
La promoción universitaria en Mallorca
, Palma 1983.
3
Sobre el convento de los dominicos en general, véase P. Adrover Rosselló,
LaOrden de Predicadoresen la Historia de Baleares (siglos XIII-XX),
Palma 1995 y sobrela enseñanza durante el siglo XVII, R. Ramis Barceló, “La enseñanza en el conventode Santo Domingo de Palma de Mallorca durante el siglo XVII”, en R. M. AlabrúsIglesias (ed.),
La vida cotidiana y la sociabilidad de los dominicos. Entre el convento y las misiones (siglos XVI, XVII y XVIII)
, Sant Cugat 2013, pp. 167-185.
tal y como sucedía en otras universidades. A tal efecto, el mercaderGabriel Riera fundó tres cátedras de tomismo, las vinculó a la Ordende Predicadores y las dotó económicamente. Las cátedras dotadaspor Gabriel Riera eran una de filosofía y dos de teología tomista(que, con el tiempo, serían, en sede universitaria, de prima y de vís-peras de Santo Tomás). El 17 de febrero de 1620 el mercader asignó una renta perpetuaanual de 300 libras en moneda de Mallorca para que se pagasen alos profesores
4
. Puso la condición de que las enseñanzas debíanimpartirse en el Estudio General y que debían profesarlas los frailesdel Real Convento de Santo Domingo de Palma de Mallorca. LaOrden de Predicadores debía escoger entre los religiosos del con- vento los candidatos más adecuados y, en el caso de no haberlos,Riera dispuso que pudiesen elegirse otros miembros de los demásconventos que tenían en la isla. En defecto de candidatos aptos, sepreveía la posibilidad de que pudiesen profesar en dichas cátedrasotros miembros de la Provincia de Aragón.Como puede verse, para el mercader Riera lo importante eraque los dominicos pudiesen leer públicamente en el Estudio Gene-ral. El curso filosófico era bienal, mientras que las cátedras de teo-logía eran de carácter perpetuo. La fundación establecía que el elec-tor de los profesores fuese, mientras viviese, fray Bartomeu Reus
5
,aunque que a la muerte de éste debía serlo el prior del Convento deSanto Domingo.Los Jurados de la Ciudad y Reino de Mallorca se comprometie-ron a aceptar que dichas cátedras pasasen a tener rango universitarioy que todos los estudiantes que quisiesen pudiesen acceder a lasenseñanzas filosófico-teológicas en el seno del tomismo, impartidaspor religiosos dominicos. Los Jurados, conociendo los problemas quese habían suscitado desde la fundación de las cátedras de lulismo ybuscando la conciliación de los dominicos con la doctrina propia delEstudio General, establecieron una reserva a favor del lulismo:
“Ab assò emperò que no se impedesca ni destorba la lectura dela doctrina del il·luminat doctor y mestre Ramon Llull, no molesten
Cátedras tomistas de la Universidad Luliana de Mallorca (1692-1824)
347
4
BPM, Ms. 24,
Libro de certificaciones de cátedras de la Universidad luliana desde su fundación hasta 1772
, ff. 62-66.
5
Á. Santamaría,
La promoción universitaria en Mallorca,
p. 276, transcribe“Barthomeu Rem”. El texto es de lectura difícil, pero yo interpreto que se trata defray Bartomeu Reus, a la sazón profesor de Artes y de Teología del Convento. Algu-nos datos sobre su vida pueden verse en P. Adrover Rosselló,
La Orden de Predica- dores
…, pp. 152-153.
ni inquieten, ni perturben los doctors que ligen la sua doctrina ni losestudiants que la voldran ohir.Lo que los pares de predicadors prometen guardar ab molta pun-tualitat y honrar dita doctrina y los afectats a ella ab moltas veras”
6
.
El 31 de mayo 1623 hubo una agregación de aulas en el Estu-dio para que leyesen “los Padres de Santo Domingo”
7
. Con la con-ciliación del lulismo y del tomismo, se inició un período de relativacalma, ya que los dominicos habían conseguido el reconocimientouniversitario de su doctrina, que podría ser expuesta de manerapública. En 1626 se dotaron otras cátedras en la plantilla de la Uni- versidad, con profesores de teología, leyes y cánones, aunque sólolas cátedras de tomismo y de lulismo mantuvieron continuidadhasta la fundación de la Universidad
8
.Los Jurados, que habían recabado por fin las bases para elEstudio General Luliano, se indignaron al conocer el privilegio queFelipe IV había concedido al Colegio de Montesión, de la Compañíade Jesús
9
. Los jesuitasrecibieron en 1626 el privilegio real de podercolacionar grados de artes y de teología en el Colegio. De hecho,durante el siglo XVII se impartieron en él cursos de teología esco-lástica, filosofía, artes y humanidades y se celebraron actos solem-nes de conclusiones.Viendo los problemas creados y los beneficios que tenían losdominicos en Mallorca, los jesuitas y los franciscanos concurrieronante el Obispo dispuestos a apoyar en la Corte la erección de la Uni- versidad, si se creaban también cátedras suaristas y escotistas enella, de modo que pudiesen formar a sus religiosos y colacionar gra-dos universitarios
10
. Al final, el obispo consiguió un acuerdo, querespetó la primacía del lulismo, considerando que las cátedras deescotistas, suaristas y tomistas serían anexas a la Universidad. Era
R. Ramis-Barceló
348
6
BPM, Ms. 24,
Libro de certificaciones
…,f. 66: “Con ello, sin embargo, queno se impida ni se estorbe la lectura del iluminado doctor y maestro Ramon Llull,no molesten ni inquieten, ni perturben los doctores que leen su doctrina ni los estu-diantes que la quieran leer. Lo que los padres predicadores prometen guardar conmucha puntualidad y honrar dicha doctrina y los afectos a ella con mucha verdad”.[La traducción es mía].
7
ARM,
Extraordinaris de la Universitat
, f. 37v.
8
BPM, Ms. 24,
Libro de certificaciones
…,ff. 82r-v. Véase Á. Santamaría,
La promoción universitaria en Mallorca, cit.
pp. 280-294.
9
Véase R. Ramis Barceló, “La Historia del Colegio de Montesión de Palma deMallorca (1561-2011)”,
Archivum Historicum Societatis Iesu
, 163 (2013), pp. 267-291.
10
Á. Santamaría,
La promoción universitaria en Mallorca
,
cit.
p. 153.
una solución jurídicamente imaginativa, que dejaba claro que enfilosofía y en teología la doctrina de la Universidad sería el lulismo,si bien existirían algunas cátedras anexas de otras opiniones, que seleerían generalmente en los conventos, en las que se podrían pro-mover los grados, que concedería la Universidad. Con todo, a dife-rencia de la opinión lulista, las opiniones tomista, escotista y sua-rista no podrían fundar nuevas cátedras de su opinión
11
.Cuando se hubo alcanzado un acuerdo global entre las partesimplicadas (dominicos, jesuitas, franciscanos y los maestros lulistasdel Estudio General), el Papa, a petición de los Jurados del Reinode Mallorca, otorgó mediante un breve en 1673 el privilegio ponti-ficio. Fueron necesarias luego nuevas negociaciones en la corte deCarlos II para exponer el proyecto universitario, que consagraba elEstudio General como sede universitaria. La aprobación definitivallegó el 16 de diciembre de 1697
12
, cuando hacía varios años quehabían empezado las lecciones
13
. Los conventos de San Francisco,de Santo Domingo y el Colegio de Montesión
14
quedaban configu-rados como una especie de “centros anexos”, en los que se podíarecibir una formación universitaria completa desde las humanida-des hasta la teología, y sólo era necesario cursar alguna asignaturaaislada en la sede de la Universidad
15
.A partir de 1691, una vez recibidos los privilegios reales y ponti-ficios, la Universidad Luliana y Literaria de Mallorca tuvo la potestadpara conferir grados. El convento de Santo Domingo continuó con lastres cátedras de la fundación Riera, y no pocos fueron los dominicosque concursaron a otras plazas de concurso libre en las Facultades deartes y teología. La influencia del Convento de Santo Domingo se acre-centó nuevamente, gracias a los numerosos profesores que pasaron aleer en la Universidad. Por ejemplo, Fr. Tomàs Barceló
16
fue catedrá-
Cátedras tomistas de la Universidad Luliana de Mallorca (1692-1824)
349
11
AHUIB,
Extraordinari de 1691
, f. 14v.
12
ARM,
Llibre de Determinacions del Gran i General Consell de 1689 a 1704
, ff.262v-263v.
13
BPM, Ms. 24,
Libro de certificaciones
…,f. 27.
14
Véase R. Ramis Barceló, “Las cátedras suaristas de la Universidad Lulianay Literaria de Mallorca (1692-1767)”,
Archivum Historicum Societatis Iesu
, (enprensa).
15
C. M. Ajo,
Historia de las universidades hispánicas: orígenes y desarrollo desde su aparición hasta nuestros días
, III, Ávila 1959, pp. 260-267.
16
P. Rosselló Adrover,
La Orden de Predicadores
…,p. 235. Se conserva su obra
Reglas del cómputo eclesiástico, explicadas en prosa y compendiadas en verso
(BPM,Ms. 129), unos
Commentaria in Naturalem Philosophiam, iuxta D. Thomae Aquinatis doctrinam
(BPM, Ms. 147) y otras obras de retórica (BPM, Ms. 477, 478, 536).
tico de Retórica desde 1690
17
y Fr. Martí Serra fue catedrático deSagrada Escritura hasta 1699
18
. Asimismo, Fr. Josep Agramunt,célebre erudito valenciano, fue catedrático de hebreo, aunque tuvoque suspender las clases por falta de alumnos
19
. Los dominicosdetentaron numerosas cátedras de acceso libre: así por ejemplo,poseyeron durante mucho tiempo las cátedras de retórica, gramá-tica y Sagrada Escritura
20
. Sin embargo, las más prestigiosas eranlas de teología tomista.Mientras que las cátedras conventuales solían durar cuatroaños, las cátedras de prima y vísperas de teología eran perpetuas yla de filosofía era bienal. Los estudios de artes y filosofía en la Uni- versidad Luliana, al igual que en buena parte de las Universidadeseuropeas, tenían una duración de tres años
21
. Este hecho generóproblemas con los dominicos cuando empezaron las clases en laUniversidad, puesto que en ella el ciclo filosófico era trienal y laUniversidad obligó a los dominicos a adaptar su plan de estudiosbienal a uno trienal. Los dominicos no aceptaron la duración trienaly alegaron frente a la Real Audiencia que su curso tomista era bie-nal. La Real Audiencia falló a favor de los dominicos, pero la Uni- versidad recurrió ante el Monarca, quien revocó la sentencia yordenó que el curso bienal se adaptase a la duración trienal pres-crita en la Universidad
22
.Parece ser que hasta la institución de la Universidad los dife-rentes profesores de cada convento se repartían las materias. Seconservan, por ejemplo, los apuntes del estudiante AntonioDomenge, en la que se encuentran los diferentes tratados del curso1688-1689
23
. Los profesores eran Fr. Martí Serra, Fr. Ramon Mora,Fr. Joan Morey
24
y Fr. Bartomeu Domenge, que también profesaronen la Universidad. Fr. Agustí Pipia dictó en la cátedra universitariade prima durante los cursos 1692-1693 y 1693-1694 y hay constanciade que dictó en la misma cátedra, como mínimo, desde el curso1691-1692 (que todavía formaba parte del Estudio General).
R. Ramis-Barceló
350
17
BPM, Ms. 24,
Libro de certificaciones
…,f. 92v.
18
BPM, Ms. 24,
Libro de certificaciones
…,f. 72.
19
ARM, EU,
Extraordinari de 1690 a 1695
, f. 202.
20
BPM, Ms. 24,
Libro de certificaciones
…,f. 72r-v.
21
Constituciones, Estatutos y Privilegios de la Universidad Luliana del Reyno deMallorca
, Palma, Imprenta de Guasp, 1698, tít. 13, p. 102.
22
AHUIB,
Graus desde 1693 ad 1696
, f. 120v.
23
Véase BPM, Ms. 834.
24
Se conservan unos apuntes de 1692 de las lecciones de Ramon Mora y JoanMorey, BPM, Ms. 634.
2.
Las cátedras tomistas
Como parte de la documentación de la Universidad se ha per-dido, para llevar a cabo la reconstrucción de la evolución de las cáte-dras se han tomado materiales diversos, procedentes de varios fon-dos. El fondo más importante es el del AHUIB, procedente de laUniversidad Luliana. Faltan en él algunos libros y la documentaciónes especialmente dispersa e insuficiente hacia comienzos de 1800,pues se dejaron de utilizar los libros y el material que se ha conser- vado está en legajos facticios que están en proceso de ordenación.Por ello, en ocasiones es posible saber cuándo se designó a un cate-drático, en otras el día que juró la cátedra, y en otras ocasiones sólose tiene el año en el que se empezó a leer. Pese a la dispersión dedocumentos, se presenta aquí una estructura precisa del desarrollode dichas cátedras, que aporta la documentación que he podidohallar. Si más adelante se obtienen nuevos materiales, tal vez lainformación podrá ser ampliada o contrastada.Las hostilidades universitarias estuvieron siempre presentes,aunque en ocasiones de forma larvada. Las demás opiniones uni- versitarias respetaban la doctrina de Ramon Llull. A diferencia delo que ocurría con Escoto y con Suárez que se explicaba en doscátedras de teología, la exposición de Santo Tomás tenía, en la Uni- versidad, tres cátedras de teología. La de prima y la de vísperasrepresentaban la base de la exposición de todas las doctrinas, perola de Santo Tomás tenía también una tercera cátedra, provista porla Ciudad de Mallorca, y que era leída sin salario.Mientras que las cátedras de la fundación Riera empezaron a fun-cionar en 1626, fue en 1692, en el momento de conformación de laUniversidad, cuando se creó esta tercera cátedra de teología tomistapara reforzar la explicación de los textos de Santo Tomás. Ésta debíaproveerse por libre oposición entre el clero secular y el regular. En las
Constituciones
se explicitaba que eran hábiles para presentarse a ellalos formados en los conventos “del Carmen, San Agustín, la Merced ylos Mínimos
25
”. Es una señal inequívoca de la ascendencia que teníael Convento de Santo Domingo sobre ellos. Por su gran formación,durante muchos años dicha cátedra también religiosos del conventode Santo Domingo. Su primer titular fue Fr. Josep Deyá
26
, que leyóhasta el 22 de septiembre de 1729, fecha en la que renunció
27
.
Cátedras tomistas de la Universidad Luliana de Mallorca (1692-1824)
351
25
Constituciones, Estatutos y Privilegios
…,p. 135.
26
ARM, EU.
Extraordinari de 1690 a 1695
, f. 242.
27
BPM, Ms. 24,
Libro de certificaciones
…,f. 68.
En cuanto a la cátedra de prima, su primer titular fue Fr. Agus-tín Pipia, futuro Maestro general de la Orden de Predicadores y car-denal
28
, que fue graduado como doctor el día 3 de enero de 1692
29
.Sólo pudo leer el
Tractatus de providentia, praedestinatione et repro-batione
del curso 1693-1694
30
, ya que a principios de 1694, Fr.Antoni Pons
31
, su antiguo formador y a la sazón Prior del Real Con- vento de Santo Domingo, quiso que le acompañase al CapítuloGeneral de la Orden de Predicadores que debía celebrarse en Romaese año
32
. Le sustituyó provisionalmente Fr. Josep Salas
33
y, mástarde Fr. Joan Morey. Fr. Josep Salas, quien con el tiempo llegó ateólogo casanatense en Roma
34
, recibió el doctorado en 1697
35
y fuedesde 1699 el titular de la cátedra de prima
36
, mientras que la cáte-dra de vísperas la ocupó Fr. Ramon Mora, que había enseñado artesen el Convento Dominicano
37
. La cátedra de artes que completabala dotación del mercader Riera la ocupaba Fr. Jacint Guardiola
38
,que fue graduado junto con los demás catedráticos de filosofía alcomienzo de la singladura universitaria
39
.Fr. Josep Salas pasó a leer la cátedra de prima
40
y fue Fr. LluísRiera quien le sustituyó en 1700
41
. La cátedra de filosofía que dejóen 1701 Fr. Jacint Guardiola fue leída por Fr. Antonino Salas
42
,quien a su vez, tras completar el trienio, fue sustituido por Fr. PedroGundisalvo Salas
43
en 1704
44
. La cátedra de prima que dejó Fr. Josep
R. Ramis-Barceló
352
28
R. Ramis Barceló, “Fray Agustín Pipia y la Universidad Luliana y Literariade Mallorca”, AFP, 80 (2010), pp. 177-199.
29
AHUIB,
Extraordinari de 1691
, ff. 149v-151r.
30
BPM, Ms. 891, ff. 1 y ss. Posiblemente este tratado, pese a su interés, hapasado inadvertido porque su autor aparece citado como Agustín “Pipla” y este hechotal vez dificultaba su localización.
31
P. Rosselló Adrover,
La Orden de Predicadores
…,pp. 160-161.
32
AHUIB,
Graus desde 1693 ad 1696
, f. 114.
33
P. Rosselló Adrover,
La Orden de Predicadores
…,p. 150.
34
J. M. Bover,
Biblioteca de escritores baleares
, I, Palma, 1869, p. 336.
35
AHUIB,
Graus desde 1696 ad 1703
, f. 37r-v.
36
AHUIB,
Graus desde 1696 ad 1703
, ff. 48v-49.
37
BPM, Ms. 24,
Libro de certificaciones
…,f. 22.
38
AHUIB,
Autos y papeles tocantes a provisiones de cátedras de Theologia yCánones
, f. 111.
39
AHUIB,
Extraordinari de 1691
, ff. 148r-149v.
40
AHUIB,
Extraordinari de 1691
, f. 28.
41
AHUIB,
Extraordinari de 1691
, f. 30v.
42
AHUIB,
Extraordinari de 1691
, f. 30v.
43
P. Rosselló Adrover,
La Orden de Predicadores
…,p. 234.
44
AHUIB,
Extraordinari de 1691
, f. 34v.
Salas en 1708 fue ocupada por el propio Fr. Pedro GundisalvoSalas
45
, que fue sustituido en la de filosofía por Fr. Miquel Serra.La cátedra de artes fue ocupada sucesivamente por Fr. PereMàrtir Albertí
46
, que tomó posesión el 20 de octubre de 1710
47
; Fr.Bartomeu Oliver, el 23 de octubre de 1713
48
, el 4 de noviembre de1716 tomó posesión Fr. Vicenç Villalonga
49
; en 1719 empezó a leerFr. Miquel Tomàs Puig
50
, y en 1722 comenzó su trienio Fr. TomàsDarder
51
, que se prolongó hasta 1724, año en que murió y entró Fr.Joan Nadal
52
, que leyó el último curso del trienio anterior y un trie-nio entero. El 22 de octubre de 1728 empezó a leer Fr. Rafael Saba-ter
53
; completado el trienio, entró Fr. Pere Joan Lladó el 19 de octu-bre de 1731
54
; y el 18 de octubre de 1734 empezó a leer el curso Fr.Vicenç Vives
55
.No todos los que luego detentaban cátedras de teología habíansido catedráticos de filosofía, aunque era muy común que hubieransido lectores conventuales de filosofía. Por ejemplo, Fr. Joan Nadal,después de haber sido catedrático de artes durante un trienio, seopuso en 1729 a la cátedra de teología de la ciudad, vacante por larenuncia de Fr. Josep Deyà, que había leído casi durante cuarentaaños
56
. Fr. Antonio Cardona fue el titular de la cátedra de primadesde el 7 de octubre de 1734
57
, mientras que día 25 de noviembrede 1735 Fr. Joan Barceló tomaba posesión de la cátedra de vísperasque había ocupado Fr. Lluís Riera
58
. El 8 de abril de 1743, Fr. EsteveTomàs Figuerola ganó la oposición de la cátedra de teología de laciudad que había dejado Fr. Joan Nadal
59
.La cátedra de filosofía siguió con su ritmo habitual: en 1737empezó el curso Fr. Domingo Cabot
60
; el 14 de octubre de 1740 ini-
Cátedras tomistas de la Universidad Luliana de Mallorca (1692-1824)
353
45
AHUIB,
Extraordinari de 1691
, f. 35.
46
P. Rosselló Adrover,
La Orden de Predicadores
…,p. 236.
47
AHUIB,
Extraordinari de 1691
, f. 35v.
48
AHUIB,
Extraordinari de 1691
, f. 36.
49
AHUIB, Legajo 5, s. f.
50
AHUIB,
Matriculas de estudiantes thomistas
, f. 1v.
51
AHUIB,
Matriculas de estudiantes thomistas
, f. 5.
52
AHUIB,
Matriculas de estudiantes thomistas
, f. 10.
53
AHUIB,
Diferentes autos de grados de bachiller y doctor…
, f. 289.
54
AHUIB,
Diferentes autos de grados de bachiller y doctor…
, f. 295.
55
AHUIB,
Diferentes autos de grados de bachiller y doctor…
, f. 299.
56
BPM, Ms. 24,
Libro de certificaciones
…,f. 68.
57
AHUIB,
Diferentes autos de grados de bachiller y doctor…
, f. 297.
58
AHUIB,
Diferentes autos de grados de bachiller y doctor…
, f. 302.
59
BPM, Ms. 24,
Libro de certificaciones
…,f. 68r-v.
60
AHUIB,
Matriculas de estudiantes thomistas
, f. 37.
ció su lectura Fr. Joan Màrtir Terrassa
61
, en 1743 empezó de nuevoFr. Domingo Cabot
62
, y en 1746 Fr. Joan Albert Estaràs
63
juró sucátedra, en la que estuvo hasta 1749. Con la sucesión trienal de lascátedras de artes y filosofía, la posesión de las cátedras de teologíahubiera sido muy prolongada y pacífica si no hubiese mediado unhecho que cambió profundamente el escenario. El 25 de enero de 1750 – a la sazón, la Festividad del BeatoRamon Llull – se cantó un solemne
Te Deum
en la Catedral dePalma, al que asistieron todas las órdenes religiosas, salvo losdominicos. Dicha solemnidad se organizó por parte del Ayunta-miento y del Cabildo con dos motivos: dar gracias por la copiosalluvia caída gracias a una Novena al Beato promovida por el Ayun-tamiento, y también para festejar solemnemente la declaracióninmemorial del culto luliano que había proclamado el obispoZepeda en el año 1749
64
.Los dominicos, pese a estar invitados
65
, habían escrito a lasautoridades civiles y eclesiásticas pidiendo que no se hiciese nin-guna alusión ni a la novena ni a la lluvia, condicionando su presen-cia a este hecho. Sin embargo, tal y como querían el Cabildo y elAyuntamiento, el Rector de la Universidad Luliana, Dr. AgustínAntich de Llorach, predicó un sermónen agradecimiento a Llull porhaber intercedido ante Dios, y haber logrado la lluvia. Los domini-cos, tal y como habían anunciado, no comparecieron.El problema se agravó con múltiples incidentes, coplas y pas-quines, que hicieron que las diversas capas de la sociedad
66
. Otroincidente vino a refrendar el ya cometido en el año anterior: un
“atroz delito en que unos Licenciados discipulos de los PP. Dominicosa 6 de Junio del corriente año 1750 con sacrilega mano e inconve-niente audacia se atrevieron a esgarrar, romper y malbaratar una Ima-gen que estaba fixada a la Puerta ó Portal de la Universidad Lulliana
R. Ramis-Barceló
354
61
AHUIB,
Diferentes autos de grados de bachiller y doctor…
, f. 307.
62
AHUIB,
Matriculas de estudiantes thomistas
, f. 62v.
63
AHUIB,
Matriculas de estudiantes thomistas
, f. 69.
64
L. Pérez Martínez, “Un capítulo sobre el lulismo mallorquín: El Te Deum de1750”, Palma 1989, pp. 333-341.
65
BPM, Ms. 1132, f. 146.
66
Sobre estos sucesos, véase M. Ferrer Flórez, “Convulsió de 1750 referent alculte de Ramon Llull”,
Studia Lulliana
, (2003), pp. 103-126; L. Pérez Martínez,“Inquisición, pasquines, lulistas y antilulistas” en
Mayurqa
, 1989, pp. 873-884 y R.Ramis Barceló, “Pasquines de lulistas y antilulistas en 1750 (Biblioteca Pública dePalma, ms. 1146)”,
Bolletí de la Societat Arqueològica Lul·liana
, 65 (2009), pp. 285-300.
con tan atrevida resolución, que después de averla rompido la echaronen tierra y la pisaron”
67
.
Tres días después del
Te Deum
, es decir, el día 28 de enero, sereunieron en el Ayuntamiento juristas y teólogos para tomar medi-das de desagravio contra los dominicos. Entre los teólogos se encon-traban importantes representantes del clero regular (de los merce-darios, agustinos, trinitarios, agustinos, carmelitas) y secular,congregados por el Rector Antich de Llorach. Todos ellos decidieronque los dominicos explicasen las razones de su incomparecencia
68
. Pese que a los dominicos les estaba prohibido asistir por ordende su general
69
, la réplica fue inmediata. Se indicó al Rector de la Uni- versidad que no permitiese que los dominicos concurriesen a dos cáte-dras que estaban entonces vacantes y que regentaba la Orden de Pre-dicadores; que se les privase de las cátedras de la fundación Riera; queen adelante no asistiese la Ciudad en corporación a función alguna enel convento dominicano o en iglesia donde predicase un religioso deaquella orden; que se clausurase, si se pudiera, la escuela de gramáticay retórica que regían en el convento; que se concurriese ante el VicarioGeneral para que se consiguiera el desagravio que correspondiesesegún hubiere lugar en derecho; que se acudiera al rey para que man-dase dar satisfacción al agravio hecho al Beato; y, finalmente, quedebía escribirse al General de la orden, haciéndole sentir el agravio
70
.El día 30 de enero la comunidad respondió por escrito
71
, indi-cando que todas las satisfacciones y explicaciones ya estaban dadasy el 3 de febrero escribieron al General de la Orden, a la sazón Fr.Antonio Bremond, para que les indicase qué debían hacer e indica-ban que concurrirían con el mejor gusto a dar culto a Llull si “suReverendissimales daba licencia”
72
. Bremond respondió de formamuy tajante e indicó que
“por ningun motivo se doblen a concurrir a dar culto publico a Ray-mundo Lulio hasta que la Santa Sede lo declare”
73
.
Cátedras tomistas de la Universidad Luliana de Mallorca (1692-1824)
355
67
BBM, Convento de San Francisco (Legajos), 5, 22, “Tremulo el pulso y pal-pitando…”
68
BPM, Ms. 1145, f. 28v.
69
J. Riera,
Las polémicas lulistas y el Consejo de Castilla (1750-1765)
, Valladolid1977, p. 33.
70
L. Pérez Martínez, “Un capítulo sobre el lulismo mallorquín…”,
cit
. pp.335-336.
71
BPM, Ms. 1079, ff. 1-6.
72
Copio de J. Riera,
Las polémicas lulistas…, cit.
p. 34.
73
ADM,
Manuscrit questiones varias papeles sueltos 1691-1751
, f. 238.
Los dominicos acudieron ante la Real Audiencia y el 4 de mayoobtuvieron satisfacción a sus intereses, lo que motivó que se hicierauna representación del Ayuntamiento y de los síndicos forenses antela misma.Finalmente, el pleito llegó al Consejo de Castilla, que dictó el9 de junio de 1750 una sentencia favorable a los dominicos, queobligaba a restituirles las cátedras. Los prolulianos, a través del jesuita Francisco de Rávago, confesor del rey, lograron que Fer-nando VI revocase dicha sentencia y que promulgase otra el día 11de dicho mes, censurando la actitud y conducta de los dominicos,aunque con una actitud pacificadora. La sentencia real fue recurridapor ambas partes, que consideraron lesionados sus derechos y elpleito se alargó durante una década
74
.El 24 de octubre de 1749 Fr. Antonino Sancho había sido desig-nado catedrático de filosofía tomista
75
y el 19 de septiembre de 1751Fr. Sebastià Tomàs Rubí tomó posesión de la cátedra de prima
76
,cuando el pleito estaba todavía pendiente. En 1752 se nombró cate-drático de Sagrada Escritura a Fr. Cosme Femenia
77
. El 15 de sep-tiembre de 1752, después de una embajada de la Universidad aMadrid, D. Juan Martín de Gamio escribió a la Ciudad indicandoque el rey daría las órdenes oportunas para privar a los dominicosde sus cátedras
78
. En efecto, ese año los dominicos fueron desposeídos de suscátedras y el 20 de septiembre fueron convocadas oposiciones a lascátedras vacantes de filosofía y de teología tomista
79
. Para la cátedrade prima de teología fue nombrado el carmelita Fr. Josep Bennassar,y para la de vísperas el teatino P. Cayetano Rotger
80
. El agustino Fr.Salvador Bonet fue nombrado catedrático interino en 1752 y, trashaber leído el trienio, y pasó a ser catedrático propietario el 9 deenero de 1755
81
, pero renunció el 25 de agosto de 1758
82
y entró sucorreligionario Fr. Francisco Ferrá
83
.
R. Ramis-Barceló
356
74
J. Riera,
Las polémicas lulistas…, cit.
pp. 34-40.
75
AHUIB,
Diferentes autos de grados de bachiller y doctor…
, f. 323.
76
AHUIB,
Diferentes autos de grados de bachiller y doctor…
, f. 325.
77
AHUIB,
Autos y papeles tocantes a provisiones de catedras
…, f. 222.
78
ADM, Documentos lulianos, Caja 2, leg. 5/31.
79
BBM, Fondo del Convento de S. Francisco, leg. 5/56.
80
AHUIB,
Resoluciones de los Rectores
…, f. 188.
81
AHUIB,
Matriculas de estudiantes thomistas
, f. 88.
82
AHUIB,
Autos y papeles tocantes a provisiones de cátedras de medicina, phi-losophia
…, f. 208.
83
AHUIB,
Matriculas de estudiantes thomistas
, f. 93.
Mientras tanto, las circunstancias en la Corte habían cam-biado. Muerto Fernando VI, subió al trono Carlos III, poco amigode los jesuitas y partidario del tomismo
84
. Con ello, la suerte dellulismo varió completamente. La petición de los dominicos fue ele- vada de nuevo al Consejo de Castilla el 4 de marzo de 1761 y el día7 el Rey hizo suyo el dictamen y mandó que
“se reintegrasen al Convento de Santo Domingo en las cátedras ydemas honores que solicitan teniendo por justa su resistencia a darculto publico al V. Raimundo Lulio, interin por la silla apostolica nose declare santo”
85
.
El Acuerdo de la Real Audiencia de Mallorca dispuso dar cum-plimiento de la sentencia real el día 15 de abril de 1761
86
y se pasórecado a la Universidad, que debía reponer en sus cátedras a los seisdominicos que habían sido desposeídos de ellas en 1752. La Univer-sidad opuso todo tipo de resistencias a tan humillante sentencia,pero al final, con la negativa de la Real Audiencia y del CapitánGeneral a que saliese una embajada a la Corte para intentar cambiarla suerte de los defensores de Llull, la Universidad no tuvo másremedio que reintegrar a los dominicos en sus cátedras. Fr. SebastiàTomàs Rubí fue designado, por fin, el día 9 de octubre de 1761 cate-drático de prima
87
, reemplazando así a Fr. Antoni Cardona. Pero esemismo día su correligionario Fr. Domingo Trobat reclamó la cátedrapara sí
88
, pues ya habían transcurrido muchos años desde que Rubíla ganó en 1751, aunque sin haber podido leer. En el claustro extra-ordinario de 8 de diciembre de 1761 se reintegraron a los dominicosen sus cátedras
89
: Fr. Sebastià Tomàs Rubí en la de prima de teolo-gía, Fr. Joan Barceló, en la de vísperas y Fr. Domingo Trobat fuenombrado catedrático de filosofía
90
.La vuelta de los dominicos a la Universidad Luliana no fuefácil. Al parecer, el día 25 de enero de 1762, conscientes de que elRey y las Autoridades estaban de su parte, no concurrieron a la fes-tividad del Beato
91
. Asimismo, Fr. Rubí, catedrático de prima, soli-
Cátedras tomistas de la Universidad Luliana de Mallorca (1692-1824)
357
84
Véase J. Riera,
Las polémicas lulistas…, cit.
85
ADM, Documentos lulianos, Caja 2, leg. 5/38.
86
ADM, Documentos lulianos, Caja 2, leg. 5/37.
87
AHUIB,
Juramento de catedraticos y colegiatos
, f. 4.
88
AHUIB,
Juramento de catedraticos y colegiatos
, f. 7.
89
AHUIB,
Reales Órdenes y Decretos desde 1698 hasta 1761
, ff. 217r-v.
90
AHUIB,
Reales Órdenes y Decretos desde 1698 hasta 1761
, f. 220.
91
BBM, Fondo del Convento de S. Francisco, leg. 6/6.
citó el grado de bachiller en artes el 5 de mayo de 1762
92
y no queríahacer los juramentos de rigor, comprometiéndose a defender laInmaculada Concepción y mostrando su aversión al Beato. La Uni- versidad tuvo que admitir que ambos fueran graduados como bachi-lleres y doctores en artes y filosofía el día 8 de mayo
93
, aunquemandó un memorial al Rey indicando las dificultades en concederlos grados pedidos por Fr. Sebastià Tomàs Rubí y Fr. Domingo Tro-bat, dada la aversión que ellos sentían por el Beato
94
. Para atajar losincesantes conflictos, el día 10 de diciembre de 1762, Fr. AgustíPou
95
pasó a la cátedra de prima
96
. Fr. Rubí no dejó de ultrajar alBeato Ramon Llull y sus libelos difamatorios e insultos públicosquedaron recogidos incluso en actas notariales
97
.En cuanto a la cátedra lulista de la ciudad, que había perte-necido a Fr. Esteve Tomàs Figuerola, desposeído y sustituido porFr. Mateu Cànaves
98
, agustino, fue provista el 23 de agosto a Fr.Nicolau Nicolau, carmelita
99
. Dicho nombramiento fue protestadopor los dominicos, quienes aspiraban a cubrir la vacante conalgún miembro de su Orden
100
. Fr. Nicolau Nicolau murió en 1767y se decidió el día 1 de septiembre de dicho año que su cátedrafuera cubierta interinamente por un carmelita, Fr. Gabriel EliasVeny
101
.A partir de 1770, la presión de Carlos III se dejó notar muchoen la Universidad, pues siguiendo los dictados regios, se consiguióque los profesores de los conventos leyesen en la sede universita-ria
102
, que, tras la expulsión de la Compañía de Jesús, fue el Colegiode Montesión. Asimismo, el Rey mandó en 1772 que se quitara elrótulo Luliana de la denominación de la Universidad, un hecho muy
R. Ramis-Barceló
358
92
AHUIB,
Resoluciones de los Rectores
…, f. 234.
93
AHUIB,
Philosophia 1751 ad 1762,
f. 162r-v.
94
BBM, Fondo del Convento de S. Francisco, leg. 6/1 (=Anexo II).
95
P. Rosselló Adrover,
La Orden de Predicadores
…,p. 237.
96
AHUIB,
Juramento de catedráticos y colegiatos
, f. 18.
97
BPM, Ms. 1161, ff. 86-87v. Véase R. Ramis Barceló, “Acta del notario AndrésVerd sobre algunos improperios antilulianos (1763)”,
Memòries de la Reial Academiamallorquina d’Estudis Genealògics, Heràldics i Històrics
, 19 (2009), pp. 113-125.
98
La cátedra de Fr. Mateu Cànaves fue impugnada mediante un recurso inter-puesto por Antoni Bisquerra, protector de la Orden de Predicadores, BNM, Ms.18540, leg. 8.
99
BPM, Ms. 24,
Libro de certificaciones
…, f. 68v.
100
AHUIB,
Actes de batxiller 1762-1768
, f. 154.
101
AHUIB,
Juramento de catedráticos y colegiatos
, f. 52.
102
AHUIB,
Matriculas de estudiantes thomistas
, f. 127.
aplaudido por la facción antiluliana encabezada por los dominicosy sus seguidores
103
.La cátedra de filosofía tomista leída por Fr. Domingo Trobatpasó en 1774 a Fr. Tomàs Español
104
. Hubo cambios también en lacátedra de vísperas de teología por la muerte de Fr. Joan Barceló el5 de julio 1777
105
. Su cátedra fue provista a Fr. Pius Puigserver el15 de octubre del mismo año
106
. A partir de entonces, contando conel beneplácito de las autoridades, hubo una gran estabilidad en lascátedras tomistas de teología.La muerte de Fr. Agustí Pou, el día 13 de julio de 1786, siendoprior del convento de Palma, hizo que la cátedra de prima pasasea Fr. Tomàs Juan
107
, que leyó hasta 1803. Ese año fue sustituido porFr. Josep Antoni Vidal, que fue el catedrático de prima hasta el Trie-nio Liberal y la Restauración de 1824. En los últimos años fue sus-tituido por Fr. Domingo Lladó
108
. Por su parte, Fr. Pius Puigserverregentó la cátedra durante veinte años, hasta 1798, cuando pasó aleer Fr. Josep Soler, que continuó como profesor en la Universidadhasta la clausura de la misma. En la cátedra de teología de la ciu-dad, por la muerte de Fr. Gabriel Elias Veny el 18 de agosto de1789
109
, pasó a Jaume Oliver, presbítero, que la regentó hasta1794
110
, año en el que empezó a leer Nicolau Sala, también presbí-tero, que desempeñó la cátedra hasta 1824.En cuanto a la cátedra de filosofía, por las reformas de CarlosIII, los catedráticos dominicos tuvieron que leer también obligato-riamente en la sede de la Universidad a partir de 1770
111
, Fr. TomàsMora fue sustituido por Fr. Miquel Baró
112
en 1788, quien regentóla cátedra por un trienio, hasta que el 26 de octubre de 1791 seincorporó Fr. Benet Maria Bauçà
113
. Desde 1793 a 1796 leyó Fr.
Cátedras tomistas de la Universidad Luliana de Mallorca (1692-1824)
359
103
Véase R. Ramis Barceló, “En torno a la supresión del connotativo «luliana»de la denominación histórica de la Universidad de Mallorca”,
Memòries de la Reial Academia mallorquina d’Estudis Genealògics, Heràldics i Històrics
, 21 (2011), pp.103-119.
104
AHUIB,
Matriculas de estudiantes thomistas
, f. 135v.
105
AHUIB, Legajo 16, s. f.
106
AHUIB,
Juramento de catedráticos y colegiatos
, f. 73v.
107
P. Rosselló Adrover,
La Orden de Predicadores
…,p. 240.
108
Ibidem
, p. 259-260.
109
B. Velasco Bayón,
Historia del Carmelo español
, 1563-1835, II, Roma 1992,p. 228.
110
AHUIB, Legajo 7, exp. 8/44.
111
AHUIB,
Matriculas de estudiantes thomistas
, f. 127.
112
AHUIB,
Matriculas de estudiantes thomistas
, s. f.
113
AHUIB,
Matriculas de estudiantes thomistas
, s. f.
Tomàs Sacarés
114
y fue sustituido por Fr. Josep Soler
115
, que pasó ateología en 1798 y entró Fr. Joan Bordoy, que leyó hasta 1806
116
. Fuesustituido por Fr. Vicenç Serra, que fue nombrado catedrático el 22de octubre de 1806
117
y leyó filosofía hasta 1813
118
, año en el queentró Fr. Julià Bordoy
119
, quien fue sustituido por Fr. Josep Seguí
120
,que detentó la cátedra hasta 1824, aunque Joan Bordoy leyó duranteel Trienio Liberal como sustituto
121
.Aunque la documentación universitaria fue muy dispersa a par-tir de 1800, lo cierto es que la Guerra del Francés, la Constituciónde Cádiz, el absolutismo de Fernando VII a partir de 1814, el TrienioLiberal (1820-1823) y el retorno de los absolutistas, fue un períodoconfuso del que se conserva una información dispersa. Con el PlanCalomarde se extinguieron las cátedras
pro religione
y los dominicossiguieron en la Universidad como profesores de algunas asignaturasde filosofía y de teología
122
hasta 1830, cuando la Universidad fueclausurada.3.
Las lecturas y la orientación doctrinal de las cátedras
La principal obligación de los catedráticos era leer lo que las
Constituciones
mandaban. Pese a que el programa escolástico era muyrestrictivo y dejaba poco espacio a la innovación, cada profesor añadíaalguna idea nueva, fruto de su análisis. La vigilancia del cumplimientode las obligaciones docentes competía al Rector y al Prefecto de estu-dios. Durante los primeros años, los Jurados de la Ciudad y Reinosiguieron de cerca el exacto cumplimiento de las labores docentes. Loscatedráticos tenían que cumplir con sus actividades docentes (claseso conclusiones) con puntualidad y precisión, y debían evitarse las sus-tituciones, que, por otra parte, fueron tan frecuentes
123
.
R. Ramis-Barceló
360
114
AHUIB, Legajo 18, cuentas de 1793.
115
AHUIB, Legajo 18, cuentas de 1796.
116
AHUIB, Legajo 19, cuentas de 1805.
117
AHUIB,
Matriculas de estudiantes thomistas
, s. f.
118
AHUIB, Legajo 20, cuentas de 1813.
119
P. Rosselló Adrover,
La Orden de Predicadores
…,pp. 269-271.
120
AHUIB, Legajo 7, s. f.
121
AHUIB, Legajo 7, s. f.
122
Se conserva el profesorado de 1825, en el que Fr. Julià Cifre era catedráticode física experimental y Fr. Domingo Lledó y Fr. Josep Soler eran profesores de ter-cero y quinto de teología, respectivamente, AHUIB, Leg. 8, s. f.
123
AHUIB,
Pedimentos e instancias…
, s. f.
La cátedras de prima de teología de todas las opiniones teníanque tratar temas de teología dogmática (
De providentia et reproba-tione
,
Devoluntate Dei
,
De fide
,
De Incarnatione
,
De visione Dei
,
De auxiliis
) y de teología moral (
De sacramentis in genere
,
De poeniten-tia
,
De matrimonio
,
Debaptismo
,
De ordine
,
De legibus
,
De contrac-tibus
). Las de vísperas trataban también temas dogmáticos (
De essentia Dei
,
De attributis
,
De Trinitate
,
De scientiaDei
,
De gratia
,
De angelis
) y de moral (
De peccatis
,
De eucharistia
). Además, si eltiempo lo permitía, el catedrático de prima podía leer temas corres-pondientes a la cátedra de vísperas y viceversa
124
.Los catedráticos de artes y filosofía tomista tenían que explicarun curso completo de filosofía aristotélica, siguiendo los dictadosde Santo Tomás. Los profesores adquirían la cátedra para un trie-nio, en el que tenían que explicar, el primer año las súmulas dePedro Hispano y la lógica del Estagirita, el segundo, la física aris-totélica y el tercer año la psicología, la metafísica y la cosmología
125
.Cada año empezaba un curso trienal desde primero, aunque sólouno de los profesores lo hacía con el rango de catedrático de la Uni- versidad. Los dos restantes profesores de filosofía tomista, pese aser también dominicos y a explicar el mismo temario, eran consi-derados lectores conventuales.Hay que señalar, siguiendo a Trias Mercant, que en los cursosde lógica de orientación tomista eran menos extensos que los tomis-tas, mucho más aplicados a la metafísica. En cuanto a la física, loscursos tomistas insistían tanto en la física experimental de cortearistotélico, como en la física racional
126
.Si durante el siglo XVII, con la aplicación férrea de Trento, lasdoctrinas tomistas se habían impuesto en todas las Universidadeshispánicas, con Carlos II hubo una cierta inclinación hacia el sua-rismo. Desde luego, siguiendo a Cándido M. Ajo
127
, el mapa univer-sitario de los “Pequeños Austrias” no podía ser más favorable altomismo, con la proliferación de conventos con rango universitarioen la Monarquía hispánica (Pamplona, Ávila, Almagro, Tortosa…)y la presencia fundamental del tomismo en las Universidadesmayores.
Cátedras tomistas de la Universidad Luliana de Mallorca (1692-1824)
361
124
Constituciones, Estatutos y Privilegios…,
tít. 23, p.
125
Constituciones, Estatutos y Privilegios
…
,
tít. 23, p. 153.
126
Véase S. Trias Mercant, “Las tesis filosóficas de la Universidad Luliana”,
Estudios Lulianos
, IX, (1965), pp. 207-227.
127
C. M. Ajo,
Historia de las universidades hispánicas
…, III,
cit.,
pp. 67-77 y325-348.
Felipe V apostó fuerte por el suarismo
128
, puesto que los jesui-tas se habían mostrado más proclives al bando francés y los domi-nicos, por lo general, habían permanecido fieles a los Habsburgo.Este hecho hizo que durante el reinado de Felipe V, los dominicosde Mallorca tampoco mostraran una excesiva hostilidad hacia lasdemás órdenes religiosas Sin embargo, Carlos III, en su enfrenta-miento con la Compañía de Jesús, consideró que el tomismo teníaque ser la base doctrinal de la teología española
129
. De hecho, en la“Encuesta Universitaria” llevada a cabo en 1789 y que publicó haceaños Aguilar Piñal
130
, se puede constatar el papel central deltomismo como doctrina segura en la que asentar la teología.La Universidad Luliana estuvo no sólo muy condicionada porlas circunstancias religiosas, sino también por las políticas. Así comolas diferentes reformas de los planes de estudios (principalmente de1770 y 1807) fueron completamente obviadas por parte de los pro-fesores, tras la muerte de Fernando VI y el ascenso al trono de CarlosIII, los dominicos se vieron cada vez más respaldados en su pugnacontra los jesuitas, los franciscanos y los defensores del lulismo. Ya desde la erección de las cátedras de la fundación Riera, sebuscó que los catedráticos fueran exponentes del tomismo más orto-doxo, que no se valía de resúmenes y de epítomes, sino de una expli-cación directa de la obra de Santo Tomás. La particular insistenciaen la obra original del Aquinate se debe básicamente a que enMallorca, donde existían varias corrientes doctrinales (el lulismopuro, el escoto-lulismo
131
, el suarismo…) los dominicos querían pre-servarse de cualquier tendencia sincrética.Si se compara el contenido de algunos cursos manuscritos quehan llegado a nuestros días, puede verse la fidelidad estricta aSanto Tomás, que muestra una fuerte repulsión no sólo hacia lafilosofía moderna, sino también hacia la escolástica de las otrasórdenes. Así, por ejemplo, puede verse una perfecta continuidadentre los cursos filosóficos de Fr. Tomàs Barceló en 1680
132
, de Fr.
R. Ramis-Barceló
362
128
F. Canals Vidal,
La tradición catalana en el siglo XVIII. Ante el Absolutismo y la Ilustración
, Madrid 1995, pp. 31-50.
129
F. Sánchez Blanco,
El absolutismo y las luces en el reinado de Carlos III,
Madrid 2002, p. 125.
13
F. Aguilar Piñal, “La encuesta universitaria de 1789”,
Hispania
, XXXII, 120(1972), pp. 165-207.
131
Véase R. Ramis Barceló, “En torno al escoto-lulismo de Pere Daguí”,
Medie- valia
16 (2013), pp. 235-264 y S. Trias Mercant, “El lulismo barroco y fray FranciscoMarzal”,
Cuadernos salmantinos de filosofía
, 16 (1989), 108-125.
132
BPM, Ms. 679.
Domingo Cabot
133
, Fr. Joan Màrtir Terrassa
134
o Fr. Joan AlbertEstaràs
135
, a mediados del XVIII.Lo mismo puede decirse de los cursos teológicos. Como indi-qué en su momento, durante el siglo XVII
136
, en las cátedras de lafundación Riera se enseñó una teología tomista “literal”. Los prime-ros tratados teológicos de la Universidad que se han conservado sonfieles a la idea de la
Summa Theologica
, que aprendían y recitabande memoria. Puede decirse que, ante posibles contagios doctrinales,los dominicos fueron no sólo tomistas, sino incluso tomasianos
137
.Si en otros conventos y Universidades de orientación domini-cana existían epítomes de Santo Tomás o una lectura mediatizadade las ideas del Doctor Común (por ejemplo, a través de Cayetanode Vio o de Vitoria), en Mallorca se practicaba una lectura directade los textos tomistas, que los estudiantes sabían (y se preciaban desaber) de memoria. Esta orientación puede verse en los sucesivostratados manuscritos que se han conservado, salidos de la pluma delos alumnos.Sin entrar en la valoración de los hechos, lo cierto que el estu-dio de los manuscritos filosóficos y teológicos del XVI y del XIXprocedentes del Convento de Santo Domingo muestran una extra-ordinaria continuidad doctrinal, basada en la lectura literal de la
Summa
. La mayor diferencia es el ahínco a la hora de rebatir tantoa los escolásticos (Scotus, Suarecius…) como especialmente losmodernos como (Cartesius, Condillacus, Lockius…)
138
Se puede afir-mar, sin lugar a dudas, que los lectorados conventuales primero, ylas cátedras tomistas después, fueron bastiones del pensamiento deSanto Tomás, que enarbolaron la bandera del Doctor Angélico comouna filosofía perenne que atravesó toda la Modernidad.4.
Conclusiones
La Universidad Luliana y Literaria de Mallorca integró a losdominicos y a la opinión tomista como una de las vías de estudiode la filosofía y de la teología. Frente a otras universidades de la
Cátedras tomistas de la Universidad Luliana de Mallorca (1692-1824)
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BPM, Ms. 673.
134
BPM, Ms. 817.
135
BPM, Ms. 671.
136
R. Ramis Barceló, “La enseñanza en el convento de Santo Domingo dePalma de Mallorca...”, p. 170.
137
Sobre la pureza de la doctrina, véase, por ejemplo, BPM, Ms. 891, ff. 1 y ss.
138
Véase S. Trias Mercant, “Las tesis filosóficas…”, especialmente p. 214.
Corona de Aragón, en las que las tesis de Santo Tomás fueron o bienlas oficiales (los Conventos-Universidad de Tortosa, Orihuela y Sol-sona) o en las que el tomismo pugnó con la Compañía de Jesús, conotras órdenes y con el clero secular para tener cátedras tomistas leí-das por dominicos, en Mallorca se llegó a una solución singular.Hubo pluralidad de vías para el estudio de la filosofía y la teología,de suerte que los alumnos podían escoger entre el suarismo, ellulismo, el escotismo y el tomismo.La Orden de Predicadores, celosa guardiana de la ortodoxiatomista, sobre todo después de Trento, luchó incansablemente paraque el pensamiento del Doctor Angélico fuera el común en todas lasUniversidades. En Mallorca, los dominicos gozaron de gran presti-gio intelectual, aunque su posición en la Universidad era minorita-ria. Por la oposición mostrada ante el culto y la doctrina de RamonLlull, los dominicos estuvieron siempre en una postura incómoda,aunque con notable peso. Ello, de entrada, hizo que los dominicostuviesen que entrar en el Estudio General para que se desencallasenlos problemas legales que la propia Orden de Predicadores ponía enRoma. Y, en segundo lugar, tal oposición generó notables desen-cuentros entre los dominicos y el resto de profesores y autoridades.El objetivo de las páginas anteriores es ofrecer una explicaciónde la estructura de las cátedras tomistas, así como una nómina com-pleta de los catedráticos, con unas pinceladas sobre su pensamientoy alcance ideológico. De lo dicho hasta aquí se desprende que lascátedras tomistas tuvieron una cierta proyección y que por ellaspasaron algunos destacados intelectuales (como por ejemplo, Agus-tín Pipia o Josep Salas), así como otros personajes de menor talla.Unos y otros eran mallorquines, al igual que sus alumnos, conpoquísimas excepciones, como la del mismo Pipia.Hubo una sola cátedra trienal de filosofía con rango universi-tario y dos lectorados con rango conventual. Sin embargo, hubo trescátedras de teología con rango universitario, de manera que losestudiantes que abrazaban la opinión del Angélico tenían una for-mación bastante completa. Dos de las cátedras eran detentadas porreligiosos dominicos del Convento de Palma, tal y como se habíaprevisto en 1620 gracias a una donación de un rico mercader, quelas sustentaba económicamente. La Ciudad de Palma proveyó unatercera cátedra sin sueldo, que fue ocupada por dominicos, carme-litas y por el clero secular.Después de los conflictos de 1750, los dominicos se vieron des-provistos de sus cátedras y fueron agustinos, teatinos y carmelitasquienes las ocuparon. Fueron reintegrados en 1761, después de un
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largo pleito con las instituciones mallorquinas. Durante el reinadode Carlos III tuvieron una protección explícita y los dominicospudieron explicar en la Universidad hasta el cierre de la misma.De hecho, la Universidad de Mallorca, al hacer caso omiso delos planes de estudios de Carlos III y Carlos IV, conservó la estruc-tura de estas cátedras hasta prácticamente la implantación del planCalomarde en 1824. Los dominicos siguieron en ellas y quisieroncontinuar con la explicación de Santo Tomás, aunque con unaestructura de estudio muy diferente. El cierre de la Universidad en1830 y la desamortización a partir de 1836-37 puso fin tanto a ladilatada experiencia educativa de los dominicos en la Universidadmallorquina, como a su presencia en la isla.
Cátedras tomistas de la Universidad Luliana de Mallorca (1692-1824)
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ANEXO ISe presentan seguidamente mediante una tabla sinóptica las tres cáte-dras de teología y la cátedra de filosofía tomista. Junto con sus titulares seagregan los años en los que leyó la cátedra. El asterisco (*) significa que laregentó como sustituto y la cruz (†) indica que el catedrático concluyó suetapa docente por óbito.
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Teología(Prima)Agustí Pipia OP(1692-1699)ausenteJoan Morey OP(1694-1699)sustitutoJosep Salas MoreyOP(1699-1708)Pere Gonçal SalasOP(1708-1734)Antoni CardonaOP (1734-1761†)—Desposesión—Josep BennasserOCarm(1752-1761)—Reintegración—Sebastià TomàsRubí OP(1751?-1762)Agustí Pou OP(1762-1786†)Tomàs Juan OP(1786-1803†?)Teologia(Visperas)Ramon Mora OP(1692-1694)Josep Salas MoreyOP(1694-1699)Lluís Riera OP(1700-1735)Joan Barceló OP(1735-1777†)—Desposesión—Cayetano RotgerCR(1752-1761)—Reintegración—Pius PuigserverOP(1777-1797)Teologia(Ciudad)Josep Deyà OP(1692-1729)Joan Nadal OP(1729-1743)Esteve TomàsFiguerola OP(1743-1765)—Desposesión—Mateu CànavesOSA(1752?-1767†)—Desposesión—Nicolau NicolauOCarm (1765-1767)interinoFilosofiaJacint Guardiola OP (1692-1701)Antonino Salas OP (1701-1704)Pere Gonçal Salas OP (1704-1707)Miquel Serra OP (1707-1710)Pere Màrtir Albertí, OP (1710-1713)Bartomeu Oliver OP (1713-1716?)Vicenç Villalonga OP (1716-1719)Miquel Tomàs Puig OP (1719-1722)Tomàs Darder OP (1722-1724†)Joan Nadal OP (1724-1728)Rafael Sabater OP (1728-1731)Pere-Joan Lladó OP (1731-1734)Vicenç Vives OP (1734-1737)Domingo Cabot OP (1737-1740)Joan Màrtir Terrassa OP (1740-1743)Domingo Cabot OP (1743-1746)Joan Albert Estaràs OP (1746-1749)Antonino Sancho OP (1749-1752)—Desposesión—Salvador Bonet OSA(1752-1755) interino(1755-1758) titularFrancesc Ferrà OSA (1758-1761)—Reintegración—Domingo Trobat OP (1761-1774)Tomàs Español OP (1774-1777)Tomàs Mora OP (1777-1788)Miquel Baró OP (1788-1791)Benet Maria Bauçà OP (1791-1793)Tomás Sacarés? OP (1793-1796)Josep Soler OP (1796-1798)Juan Bordoy OP (1798-1806)Vicenç Serra OP (1806-1813?)
ANEXO II
Carta del claustro de la Universidad al Rey sobre su oposición a quese gradúen dos dominicos enemigos de Llull (Sin fecha).
BBM,
Fondo del Convento de San Francisco
, Leg. 6, s/f.
SeñorEl claustro de Philosofia de la Literaria Luliana Universidad del Reynode Mallorca, puesto a los Reales pies de V.M. expone que los individuos quelo componen tienen constituida su conciencia en el mayor conflicto a ocas-sion de que los PP. Sebastian Rubi y Thomas Trobat Dominicos pretendengraduarse en dicha Universidad, y entienden los individuos del dicho Colle-gio que no pueden concurrir, ni concentir en la colación de dicho grado.Es cierto, Señor, que los que graduan en dicha Universidad han de jurar la observancia de sus estatutos; y siendo uno de ellos el promover la veneración y culto de su Patron y tutelar el Beato Raymundo Lulio, hallan-dose establecida con aprobación del Gloriosso Antecessor de V.R.M. el Sr.Don Carlos II y del Delegado Apostolico: La concurrencia de los Graduadosen la Fiesta que en dichos Estatutos se les manda celebrar todos los añossiguiendo la antiquissima inmemorial costumbre de esta Universidad,quando no era más que Estudio General, es evidente estar comprehendidaen aquel juramento.Este debe presenciar el Collegio, y ha de reconocerse por su causa ladeliberación al mismo Collegio, deduciendose de aquí su concurrencia aldicho juramento. Es innegable, Señor, que presenciar, concurrir y ahuninfluir a un juramento de que se tiene evidencia que no ha de observarsepor el que le presta es un acto que los Stos. Padres califican de muy cul-
Cátedras tomistas de la Universidad Luliana de Mallorca (1692-1824)
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Teología(Prima)Josep Antoni VidalOP(1803-1824†)*Domingo LladóOPTeologia(Visperas)Josep Soler OP(1798-1829)Teologia(Ciudad)Gabriel Elias VenyOCarm(1767-1789†)interinoJaume Oliver,Pbro.(1789?-1792)Nicolau Sala,Pbro.(1792-1824)FilosofiaJulià Bordoy OP (1813-1816)Josep Seguí OP (1816-1824)* Joan Bordoy OP (1824?)
pable, y es igualmente cierto que assi succederia en el Collegio concu-rriendo a los dichos Grados que se solicitan; porque a mas de la enemigageneral, que professan sin motibo los PP. Dominicos al Culto y Veneraciónde N. Bto. Raymundo, siente la Devocion el escandalo de las injurias, quecontienen dichos papeles trabajados y escritos por el dicho P. Lector Rubi:fuera de que en la fiesta de la Universidad del dia 25 de enero proximo pas-sado ya se negaron los PP. Dominicos Cathedraticos y Collegiatos a sudevida concurrencia, causando la mas reparable novedad por haverse vistoen los otros años sin asistencia. Teme, Señor, y con fundamento este Colegio de Filosophia, que elComandante General y Audiencia no le compelan a conferirse a dichos PP.los Grados que solicitan por cuyo medio les succederia concurrir a los jura-mentos que abrian de prestar contra lo mismo, que estan promoviendo conla mayor tenacidad contra todo el resto de la Ciudad y Reyno. Y en esteconcepto recurren a la Real dignacion de V.M. y con el mas profundo ren-dimiento.Suplican se sirva la Real Clemencia de V.M. declarar, si no obstantela notoria contrariedad de lo que han obrado y obran dichos PP. con losEstatutos de la Universidad, devera el Collegio conferirles los Grados quepiden a fin de que pueda el Collegio, con el acierto que desea acreditar laresignada y prompta obediencia en cumplir y observar todo lo que sea delmayor agrado y servicio de V.R.M. como assi humildemente rendidos losuplican.
R. Ramis-Barceló
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