Lletra de dona es un espacio de publicación y difusión de reseñas de obras escritas por mujeres, dentro de los ámbitos tanto de la creación literaria (narrativa, teatro, poesía, ensayo, autobiografía) como de la teoría crítica
"le produce un raro placer –el placer de la transgresión– y a menudo recrea posibles escenas que incluyen una intervención policial, la detención del Viejo, un interrogatorio lleno de preguntas con borrosas connotaciones sexuales […]. Pero una cosa es imaginar y otra muy distinta es tentar al diablo." (62)
“tan altos que los clientes pedían por favor que no te los sacaras, y los lamían esperando saborear un poco de esa gloria travesti, esa frivolidad tan honda, esos piesotes de varón coronados por zapatos de princesa puta.” (Sosa 173)
"La Maria es va quedar parada, mirant. A poc a poc, li va venir la por: ells se n’anaven, la vida ara era seva; però quantes coses en una vida! Un regal així tan gran, que el podria, que el podria carregar?"
Xavier era um homem truculento e sangüíneo. Muito forte esse homem. Adorava tangos. Foi ver O último tango em Paris e excitou-se terrivelmente. Não compreendeu o filme: achava que se tratava de filme de sexo. Não descobriu que aquela era a história de um homem desesperado.
Lo que te escribo no tiene principio, es una continuación. De las palabras de este canto, canto que es el mío y el tuyo, se eleva un halo que trasciende las frases, ¿lo sientes? Mi experiencia viene de que ya he conseguido pintar el halo de las cosas. El halo es más importante que las cosas y que las palabras. El halo es vertiginoso. Hinco la palabra en un vacío descampado; vacío es una palabra como un fino bloque monolítico que proyecta sombra. Y es la trompeta que anuncia. El halo es el it.
Mis intuiciones se vuelven más claras con el esfuerzo de ponerlas en palabras. En este sentido, escribir es una necesidad para mí. Por una parte porque escribir es un modo de no falsear el sentimiento (la transfiguración involuntaria de la imaginación es sólo un modo de llegar); por otra parte escribo por la incapacidad de entender si no es a través del proceso de escribir.
Las cosas crecían con profunda tranquilidad. S. Geraldo se mostraba. Ella de pie ante le mundo claro (…). Incluso los ruidos del pueblo llegaban disueltos en una pálida salva de aplausos. La joven miraba de pie, constante, con su paciente existencia de halcón. Todo era incomparable. La ciudad era una manifestación. Y en el umbral claro de la noche el mundo era el orbe. En el umbral de la noche un instante de mudez era el silencio, aparecer era una aparición, la ciudad una fortaleza, las víctimas eran hostias. Y el mundo era el orbe.
¡Pero la lámpara! Estaba la lámpara. La gran lámpara de lágrimas refulgía. La miraba inmóvil, inquieta, parecía sentir una vida terrible. Aquella existencia de hielo. ¡Una vez!, una vez ante su mirada de lámpara se esparció en crisantemos y alegría, otra vez -mientras ella corría atravesando el salón- era una casta semilla. La lámpara de lágrimas. Salió corriendo sin mirar hacia atrás.
É curioso como não sei dizer quem sou. Quero dizer, sei-o bem, mas não posso dizer. (...) Sinto quem sou e a impressão está alojada na parte alta do cérebro, nos lábios -na língua principalmente- na superfície dos braços e também correndo dentro, bem dentro do meu corpo, mas onde, onde mesmo, eu não sei dizer.
¿Cómo hablarte de lo inexpresivo? Incluso hasta en la tragedia, pues la verdadera tragedia está en la inexorabilidad de lo inexpresivo, que es su identidad desnuda. A veces, a veces nosotros mismos manifestamos lo inexpresivo; en el Arte se hace eso, en el amor corporal también; manifestar lo inexpresivo es crear.
Escribo porque no tengo nada que hacer en el mundo [...]. Escribo por mi desesperación y mi cansancio, ya no soporto la rutina de ser yo, y si no existiese la novedad continua que es escribir, me moriría simbólicamente todos los días. Pero estoy preparado para salir con discreción por la puerta trasera. He experimentado casi todo, aun la pasión y su desesperanza. Ahora solo querría tener lo que hubiera sido y no fui.