La Historia Contemporánea tradicionalmente ha hecho hincapié en el cambio histórico. Ciertamente, se refiere a una época de grandes cambios, pero no se puede entender si no se tienen en cuenta también las continuidades, persistencias y herencias que se arrastran del pasado. Recordadas como bendiciones o maldiciones, las herencias duran más de lo que puede parecer. No paran las dinámicas históricas de cambio, pero las condicionan profundamente en la medida que les dan forma. Ningún individuo, colectivo o comunidad puede desembarazarse rápidamente y fácilmente de sus herencias. Tampoco se pueden mantener para siempre. Atrapados en la historia, cada uno vive de su pasado y al mismo tiempo lo lleva a hombros. Por tanto, no podemos explicar un momento determinado de la historia sin tener en cuenta los problemas y posibilidades de solución que vienen de lejos. 

La historia contemporánea está llena de conflictos, violencias, crisis y traumas cuya herencia perdura en el tiempo. Se trata de situaciones que desatan círculos viciosos o virtuosos que se reproducen periódicamente. Ya sean parálisis sociales y políticas, o dinámicas de creatividad económica y cultural, los grandes momentos de cambio siempre dejan una herencia de continuidad. Los legados del pasado tienen vertientes tanto inmateriales como materiales. Las primeras pueden tener que ver con el pensamiento de las élites intelectuales, los condicionantes del debate político, o las tradiciones de movilización social. Sin embargo, también tienen una innegable traducción material de tipo más económico relacionada con la perpetuación de la pobreza o con el comienzo de nuevas dinámicas de prosperidad herederas de acuerdos sociales y esfuerzos previos. 

Las herencias materiales del pasado a menudo se manifiestan en espacios y objetos concretos, que se patrimonializan como pruebas materiales de recuerdo. A pesar de su carácter testimonial y simbólico, la habilitación memorialística de espacios o la musealización historiográfica de colecciones de objetos, tienen también efectos notorios en la sociedad actual. Por una parte, pueden contribuir a reproducir y mantener viva las herencias históricas. Por la otra pueden ayudar a romper con el pasado y girar página hacia un nuevo capítulo de la historia.

Desde la Sección de Historia Contemporánea de la Universidad de Barcelona queremos invitar a quien quiera plantear su ámbito de interés en los términos que estamos formulando. Serán bienvenidas personas procedentes de todo el mundo, tanto expertas con larga trayectoria, como aquellas que están al principio de su carrera académica. A unas y otras les proponemos venir y participar en el congreso que bajo el título Herencias: Legacies celebraremos entre el 20 y el 22 de junio 2022. El Congreso no sólo pretende ser un punto de encuentro entre historiadores e historiadoras con posicionamientos historiográficos diferentes. También quiere cruzar fronteras disciplinarias y generar sinergias con la investigación realizada desde el ámbito más general de las humanidades y las ciencias sociales. Así, el objetivo del evento es establecer desde diferentes puntos de partida un diálogo abierto que permita un enriquecimiento mutuo y la profundización en el conocimiento de estas coyunturas históricas tan especiales y decisivas. 

Con esta intención, el Comité Organizador del Congreso permanece abierto a propuestas para la realización de diferentes mesas relacionadas con el estudio de las herencias en el periodo contemporáneo tal y como lo hemos formulado. La fecha límite para el envío de las propuestas a la dirección de correo legaciesconference22@ub.edu es el 30 de septiembre de 2021. Se recibirán propuestas escritas en cualquiera de las tres lenguas oficiales del Congreso: catalán, inglés y castellano. La propuesta se enviará en un documento Word e incluirá junto con la explicación de la mesa el nombre completo, la filiación institucional y la dirección de correo electrónico de las personas que las proponen.