Las estructuras departamentales tradicionales impiden que la investigación y la educación evolucionen. La universidad y la investigación del futuro deben ser interdisciplinarias, segun apunta The Guardian.
Mientras que los grupos y centros de investigación comienzan a incorporar profesionales de ámbitos diversos como estrategia para desarrollar investigaciones con mayor perspectivas, las estructuras universitarias continúan en la lógica de los conocimientos estancos.
Para Zahir Irani (decano de gestión y derecho en la University of Bradford School of Management), «los límites abiertos y flexibles probablemente serán cada vez más importantes para los académicos y estudiantes, ya que el énfasis dentro de las universidades se desplaza de la estructura a la cooperación. Todo el mundo se beneficia: los investigadores recibirán información, ideas y energía más amplia, el profesorado ya no se sentirá excluido de actividades de alto nivel, y los estudiantes obtendrán experiencia y habilidades para formar parte de proyectos vivos».