El pasado 27 de febrero culminaba el recorrido del primer alumno del programa TIPE, Alejandro García Crespo, economista y máster en ciencias actuariales, y empleado del departamento de Función Actuarial de Vida Caixa. Ese día, Alejandro, expuso en sesión pública, celebrada en el edificio histórico de la UB, y ante un tribunal de expertos, las líneas maestras de su trabajo de investigación.
La temática, propuesta por el propio alumno, se basaba en tratar de establecer un criterio de tarificación de las contingencias de enfermedad grave (cáncer e infarto de miocardio) y su efecto en Solvencia II. García Crespo, cuyo trabajo mereció los elogios del tribunal, explica que “la idea de desarrollar esta investigación surgió de una necesidad que detecto en mi día a día profesional y para la que no existe una respuesta concluyente”.
La colaboración entre la universidad y la empresa es un elemento fundamental para el progreso económico y social. El mundo académico y el corporativo mantienen una relación cada vez más estrecha en España, pero todavía queda un largo camino por recorrer. La Cátedra ICEA-UB de Seguros y Fondos y Pensiones acaba de avanzar en esa dirección con la creación del Programa TIPE; una propuesta novedosa que ya ha dado su primer fruto.
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