El estudio elaborado bajo la coordinación académica del Grupo de Estudios sobre Derechos de los Inmigrantes (GESDI) del Observatorio de Derecho Público de la Universidad de Barcelona (IDP-UB) permite concluir que los canales legales de acceso al territorio y a la protección son escasos y complejos. Además, su regulación y la práctica los hace prácticamente inaccesibles. El resultado de la investigación señala la incoherencia del propio sistema migratorio, la rigidez de las categorías que acaban excluyendo miles de personas de los derechos de los que son titulares.
La presentación del estudio, que se realizó en el Museo Marítimo de Barcelona, contó con la participación de personas expertas en migraciones y representantes de entidades que trabajan con personas migrantes en nuestro país, para compartir y debatir sobre los resultados de la investigación.
Los principales medios de comunicación dieron cobertura a la presentación para concluir que «Espanya necessita treballadors però els aboca a la irregularitat» (3cat), para denunciar el «doble rasero de las fronteras» (La Vanguardia) que abren las pueras de forma discriminada según el origen de los migrantes o para señalar como «Europa es blinda contra la migració» (VilaWeb).