Revista Electrónica de Geografía y Ciencias Sociales. Universidad de Barcelona [ISSN 1138-9788] Nº 94 (19), 1 de agosto de 2001 |
MIGRACIÓN Y CAMBIO SOCIAL
Número extraordinario dedicado al III Coloquio Internacional de Geocrítica (Actas del Coloquio)
EL PROCESO MIGRATORIO DE LA POBLACIÓN MAPUCHE EN CHILE:
SU ADAPTACIÓN E INTEGRACIÓN A LA VIDA URBANA.
Marisol Castro Romero
Departamento de Geografía y Ordenación del Territorio
Universidad de Zaragoza
El proceso migratorio de la población mapuche en Chile: su adaptación e integración a la vida urbana (Resumen)
La población Mapuche, caracterizada y definida por su condición étnica, es una de las tres etnias, y la más numerosa, que aun existen en Chile, históricamente su localización geográfica ha sido el sur del país, en las Regiones VIII, IX y X, desde donde ha tenido origen el proceso migratorio hacia las grandes áreas urbanas. La movilidad espacial de dicha población ha adquirido una dinámica cada vez más compleja, debido al carácter creciente de estos flujos, lo cual trae consecuencias en la realidad demográfica y socioeconómica, tanto en las regiones receptoras, como expulsoras. La presente comunicación tiene como objetivo, determinar y medir los flujos de migración interna del grupo étnico mapuche y analizar los factores de atracción y expulsión que actúan estimulando el acto migratorio, a través del territorio nacional en el último periodo censal. También nos preocupa examinar los problemas a que se enfrenta el migrante mapuche en el medio urbano, tomando como estudio de caso a la Región Metropolitana de Santiago, centro de atracción nacional por excelencia, ya que es en ella donde se concentra el mayor volumen de población mapuche migrante.
Palabras clave: Inmigración / población mapuche / integración
The migratory process of mapuche population in Chile: its adaptation and integration to the urban life (Abstract)
The mapuche population, characterized and defined by their ethnic condition, is one of the three and more numerous ethnic groups that still remains in Chile. Historically localized in the South of the country , in the regions VIII, IX and X, this population has emigrated from these regions to the big urban areas. Due to the increasing flows, their spatial mobility has become dinamically complex, generating important demografic and socioeconomic impacts, both in the areas of sending-off and reception. This paper aims to determinate and evaluate the flows of internal migration of this ´mapuche´ ethnic group, and to analyze the push and pull factors that determinate the migratory flows in Chile between the two last Census. We also examinate the problems that the mapuche population has to face in the urban environment; for this we will take as an example the main region of attraction of population in Chile -metropolitan region of Santiago-, which concentrates the largest number of mapuche immigrant population.
Key-words: immigrants / mapuche population / integration
Como antecedentes generales, cabe recordar que de acuerdo a la información del Censo de Población y Vivienda de 1992, el 10,3% de la población total del país mayor de 14 años se autoidentificó como de algunos de los 3 grupos étnicos propuestos (mapuche, aymará o rapanui). Lo que arrojó un total de 998.385 indígenas, 504.986 hombres y 493.399 mujeres. La etnia mapuche es ampliamente mayoritaria dentro de la población indígena, con el 93% (928.060) del total, seguido de los aymarás con el 4,9% y rapanui con el 2,2%. Razón por la cual, es el objeto de nuestro estudio, ya que pone en evidencia que cerca de un millón de personas reconoce la identidad mapuche o, más bien, se autodeclara como tal.
Además, en este censo, se distingue la población migrante para un intervalo migratorio de 5 años. De acuerdo al último Censo, dicha población mayor de 14 años, se estimó en 59.944 personas.
La pregunta censal que se realizó es de autoidentificación y fue la siguiente: "Si usted es chileno, ¿se considera perteneciente a alguna de las siguientes culturas? Mapuche. Aymara. Rapanui, Ninguno de los anteriores".
La composición por sexo de estos grupos étnicos presenta un predominio de la población masculina por sobre la femenina; excepto el caso rapanui en que se presenta una mayor proporción de mujeres.
En general, llama la atención que esta composición por sexo de la población indígena, sea diferente a la de la población no indígena. De acuerdo al Censo del 92, el índice de masculinidad de la población indígena total es de 102,3; sin embargo, en la población chilena total este índice ha variado entre 96,43 en el Censo de 1952 a 96,44 en 1992 (CONADI,1998).
Puesto que la pertenencia a etnias indígenas era por autodefinición (y solo se hizo a personas mayores de 14 años, cuyo índice de masculinidad es aún inferior), es posible suponer que esta diferencia se relaciona más con una mayor autodentificación como indígena de parte de hombres en las etnias aymará y mapuche, y de mujeres en el caso de la etnia rapanui, que con posibles particularidades en la esperanza de vida de hombres y mujeres de determinadas etnias. Si se tratara de esto último, estaríamos ante una sobremortalidad de la población femenina aymará y mapuche, pero no hay información de salud que permita sostener esta hipótesis. Por el contrario, el tipo de trabajo que realiza la población indígena masculina, de mayor esfuerzo y riesgo físico, permitiría esperar una sobre mortalidad masculina.
Si aceptamos el supuesto de que las diferencias de composición por sexo entre la población indígena y la población total responden a la forma en que se definió la pertenencia a la etnia, las diferencias estadísticas nos hablarían del tipo de persona que se autodefinió como tal, más que de características de las etnias. Estaríamos entonces ante una subdeclaración por parte de mujeres mapuche y aymarás (o una sobre declaración de hombres), y a una subdeclaración de hombres rapanui (o sobredeclaración de mujeres).
La población indígena, por otra parte, no habría escapado a la tendencia a radicarse fundamentalmente en ámbitos urbanos que tiene la población total del país. Así un 79,3% de los indígenas vive en ciudades y un 20,4% en sectores rurales.
Se debe tener presente que la información censal trae consigo algunas limitaciones, fundamentalmente por el tipo de pregunta que se realizo para determinar la pertenencia étnica de la población chilena. Con las reservas necesarias al respeto, dicha información, será base en la determinación y medición de los flujos migratorios de la población mapuche a nivel nacional.
Regiones con mayor concentración de población mapuche
Es importante dar cuenta que a partir de los resultados que presenta el Censo, que la población Mapuche se encuentra dispersa en las distintas regiones del país, lo cual nos deja ver un fuerte proceso migratorio a través de los años.
Existen regiones que presentan una mayor concentración de población Mapuche, estas áreas se localizan en el centro sur del país.
De ellas la Región Metropolitana concentra el mayor volumen de población mapuche, equivalente al 42,8% del total de esta población a nivel nacional. A su vez, la población mapuche migrante representa el 43,4% de dicha población (cuadro 1). Esto ratifica la atracción que ejerce dicha región sobre el resto del país, situación que data del siglo pasado y que con ciertas fluctuaciones se ha mantenido ininterrumpidamente a lo largo del presente siglo.
Por otra parte las regiones IX, VIII, X y V con un 15,4 por ciento,
13,3 por ciento, 7,34 por ciento y 6,1 por ciento respectivamente, son
también áreas concentradoras de población mapuche
a nivel nacional, lo cual no nos debe sorprender ya que de estas zonas
es originaria históricamente la etnia mapuche, con excepción
de la V Región, pero su cercanía a la Región Metropolitana
la convierte en un polo de atracción.
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Flujos migratorios de la población mapuche y su localización
Se entenderá por flujo migratorio o corriente migratoria: al número total de traslados realizados por individuos migrantes desde una zona de origen a una de destino en común, en un determinado intervalo de tiempo.
La unidad geográfica utilizada para la cuantificación de la magnitud o volumen de los flujos migratorios a nivel nacional, es la región; de tal manera, existen regiones de origen y de destino de la población Mapuche dando así origen a regiones de atracción y de expulsión.
Habitual y generalmente los migrantes avanzan en su movimiento a lo largo de rutas bien definidas hacia destinos sumamente específicos, lo cual resulta cierto en parte, porque las oportunidades tienden a estar muy localizadas y en parte, porque los migrantes por lo general, deben seguir las rutas establecidas por el transporte.
Regiones de atracción para la población mapuche
Las regiones que aparecen como centros de atracción, son aquellas que luego de aplicar la diferencia entre inmigración y emigración, al final de un intervalo migratorio, dan como resultado un saldo migratorio neto positivo.
Las regiones que se comportan como centros de atracción para
la población Mapuche son: la I, III, IV, V y Región Metropolitana.
(cuadro 2)
|
|
|
|
|
1.798
|
1.728
|
70
|
|
1.330
|
990
|
340
|
|
1.985
|
1.615
|
370
|
|
5.054
|
4.694
|
355
|
|
3.801
|
2.824
|
9.77
|
|
26.054
|
13.532
|
12.522
|
La Región Metropolitana exhibe características de centro de atracción nacional, ya que los flujos más importante por su magnitud se dirigen a ella (figura nº1). En efecto, es la única que atrae porcentajes significativos de cada una de las restantes regiones y representa en la mayoría de los casos el lugar de destino más importante para los emigrantes que abandonan sus regiones de origen (cuadro nº 2).
La atracción que ejerce esta región sobre el resto del país, parece estar dado por las características propias de las áreas metropolitanas. Las que generan una cantidad de nuevos empleos superiores a los de el resto de las regiones. La causa de esa diferencia puede responder al incremento de empleos en servicios domésticos. Esta afirmación puede ser probable dada la magnitud de los estratos de altos ingresos, capaces de contratar fuerza de trabajo para una multiplicidad de servicios domésticos y personales. Situación que parece ser favorable y atractiva para jóvenes del sexo femenino. Si a lo anterior se agrega la existencia de mejores remuneraciones en los diversos empleos, se tiene una región atractiva para la población Mapuche migrante de ambos sexos.
Los aportes más significativos de inmigrantes a la Región Metropolitana, los constituyen la IX, VIII, X y VII regiones. Estas regiones colaboran con 32 por ciento, 18 por ciento, 12 por ciento y 8 por ciento respectivamente; aportando el conjunto de ellas con más del 70 por ciento de los inmigrantes mapuches a escala nacional (figura nº 1).
La VI Región sorprende con su saldo migratorio positivo, lo cual la ubica como la segunda región de atracción nacional (cuadro nº 2). Esto se explicaría debido a las pujantes actividades económicas que en ella se desempeñan, ya sean del sector minero o silvoagropecuario, que representan 16 por ciento y 26 por ciento respectivamente de la producción nacional. Ayudado, además, por la baja cualificación de la mano de obra que exige este último sector.
A su vez la V Región, ejerce atracción sobre las poblaciones que le son adyacentes tanto del norte como del sur, siendo centro de atracción para la Región Metropolitana, la cual contribuye con un 47 por ciento de población mapuche inmigrante a esa región, franqueándose el obstáculo que impone la distancia y facilitando el intercambio de población mapuche (cuadro nº 2).
La IV, III y I regiones presentan un saldo migratorio positivo, a pesar de ubicarse en el extremo norte del país, alejadas de las regiones de mayor concentración de población mapuche, superando el obstáculo que impone la distancia. (cuadro nº 2). Las actividades económicas desarrolladas en estas regiones potencian la atracción principalmente de hombres, ya que superan en 55 por ciento, 64 por ciento y 60 por ciento respectivamente, al número de mujeres inmigrantes.
La pesca y la industria de sus derivados (23 por ciento y 27 por ciento respectivamente del volumen nacional) en la I Región; la minería del cobre con un 41% del volumen nacional, en la III Región y, la minería y fruticultura en la IV Región, representan una evidente atracción para el sexo masculino. Por otra parte el aporte más significativo de población mapuche a estas regiones, los realiza la Región Metropolitana con un 38%, 25% y 34% respectivamente del total recepcionado por ellas.
Regiones de expulsión de población mapuche
Serán regiones de expulsión, aquellas que luego de obtener la diferencia entre inmigración y emigración, da como resultado un saldo migratorio negativo de población mapuche.
La IX Región tiene el saldo migratorio negativo más elevado,
debido a que constituye una de las regiones de origen histórico
de la población mapuche emigrante (cuadro 3). El 64 por ciento de
la población que sale de esta región, se dirige a la Región
Metropolitana, el restante porcentaje se distribuye por el resto de las
regiones del país.
|
|
|
|
|
5.156
|
12.504
|
7.346
|
|
5.737
|
8.500
|
2.763
|
|
3.399
|
6.053
|
2.654
|
|
2.290
|
3.905
|
1.215
|
|
1.146
|
1.262
|
117
|
|
424
|
533
|
109
|
|
1.763
|
1.799
|
36
|
Siguen a la IX región con saldos migratorios decrecientes y que les dan la categoría de regiones expulsoras la VIII, X, VII, XII, XI y II regiones. Los flujos emigratorios generados por estas regiones se dirigen al resto del país, originando la dispersión de la población Mapuche. Pero un gran porcentaje de ellos se dirigen, sin lugar a dudas, a la Región Metropolitana.
La falta de oportunidades y diversidad de empleos, bajos niveles de ingreso, escasez y calidad de las tierras, insuficiente cobertura en salud y vivienda; serían los elementos, entre otros, que impulsan a la población a abandonar estas regiones, y mientras mayores sean estas deficiencias mayor será la emigración.
Gráfico 1
Saldo migratorio de la población mapuche a nivel nacional
Selectividad en la migración de la población mapuche
Las migraciones son selectivas de individuos con determinadas características y combinación de ellas, el patrón de la selectividad "depende de alguna manera no bien conocida del contexto económico y social existente en el área de origen y también, presumiblemente, de las condiciones comparativas de las posibles áreas de destino" (Elizaga, 1980, p. 15). El carácter selectivo respecto del sexo y la edad es aceptado universalmente, razón por la cual los veremos los grupos de edad y sexo más expuestos a migrar a nivel nacional.
Selectividad por sexo
Ravenstein postula respecto de la migraciones hacia las ciudades "que las mujeres migran más que los hombres" (Alberts, 1981, p.35). Así lo han corroborado numerosos estudios sobre migraciones efectuadas en Latinoamérica como los realizados por Macisco y Pryor, quienes reevalúan las siete leyes de Ravenstein, confirmando que la mayoría de los estudios consultados concuerdan sobre este punto.
Al observar la dinámica de la población mapuche migrante por sexo, se comprueban evidencias de que la hipótesis señalada por Ravenstein, no es aplicable en muchas de las regiones con población de minorías étnicas.
Los hombres superan el volumen de mujeres migrantes, por lo tanto son
ellos los más expuestos a migrar. (cuadro 4)
|
|
|
|
|
|
7.411
|
1.090
|
708
|
1.798
|
|
9.930
|
1.046
|
717
|
1.763
|
|
5.154
|
853
|
477
|
1.330
|
|
15.586
|
1.109
|
876
|
1.985
|
|
52.243
|
2.679
|
2.375
|
5.054
|
|
30.157
|
2.172
|
1.629
|
3.801
|
|
29.204
|
1.304
|
986
|
2.290
|
|
117.757
|
3.075
|
2.662
|
5.737
|
|
137.829
|
2.521
|
2.637
|
5.158
|
|
64.513
|
1.852
|
1.547
|
3.399
|
|
2.596
|
275
|
149
|
424
|
|
3.343
|
827
|
319
|
1.146
|
|
371.248
|
12.343
|
13.711
|
26.054
|
La explicación de esta situación, parece estar, en la fase del proceso de urbanización del país y el tipo de actividad económica que se desarrollan en las distintas regiones.
Se ha observado, que en la primera fase de urbanización, la migración suele tener un carácter pionero y que migran en su mayoría los hombres. A su vez las actividades económicas que desarrollan la gran parte de las regiones de nuestro país pertenecen al sector primario y secundario, por lo tanto, hay mayor disponibilidad de empleos para varones. Existen dos excepciones al respecto, y las constituyen la Región Metropolitana y la IX Región (cuadro nº4), ambas presentan un mayor número de mujeres inmigrantes.
En la Región Metropolitana, el proceso de urbanización se encuentra más avanzado y además se señala que la oportunidad de empleos femeninos es mayor en el sector terciario que en el secundario, generándose mejores posibilidades de empleo, en particular en los servicios domésticos y personales, empleos que desempeñan preferentemente un gran porcentaje de mujeres mapuches, convirtiéndose así en una área de atracción para el sexo femenino.
Los factores culturales, explicarían la situación de la IX Región, es decir, el mayor apego de las mujeres al hogar paterno, existe un gran porcentaje que luego de salir de su región de origen -IX Región- en busca de mejores oportunidades económicas, una vez cumplido su objetivo regresan a su lugar de origen y desarrollan actividades por cuenta propia.
Selectividad por edad
En el siglo pasado Levasseur, Brückner y Weber fueron los primeros
investigadores que llegaron a la conclusión que la población
migrante en general es más joven que la población no migrante,
investigaciones posteriores, sin excepción, han llegado a las mismas
conclusiones señalando que predominan los adolescentes y adultos
jóvenes (cuadro 5).
|
|
|
|
|
|
|
|
428
|
0.8
|
385
|
0.6
|
813
|
1.4
|
|
17.483
|
29.2
|
16.647
|
27.7
|
34.130
|
56.9
|
|
9.400
|
15.6
|
7.858
|
13.1
|
17.258
|
28.7
|
|
2.659
|
4.4
|
2.365
|
3.9
|
5.024
|
8.3
|
|
1.174
|
1.9
|
1.538
|
2.6
|
2.714
|
4.5
|
|
31.644
|
52
|
28.783
|
47.9
|
59.944
|
100
|
Se aprecia en el cuadro 5 que los grupos etáreos que registran un mayor porcentaje de población mapuche migrante, son aquellos de 15 a 29 y de 30 a 44 años, con 56,9 por ciento y 28,7 por ciento respectivamente, correspondiendo a adolescente -el más significativo-y adultos jóvenes, por lo tanto, si agrupamos a la población en grandes categorías de edad, la población que migra es principalmente joven.
Al respecto se puede señalar que la falta de oportunidades en educación y trabajo en áreas rurales obligan a las personas en edad bastante joven a cambiar de residencia, en busca de otros horizontes para mejorar sus condiciones de vida.
Otra explicación de la inmigración de los jóvenes de ambos sexos, se debe a que tienen pocas relaciones fijas con la sociedad en su lugar de origen que impidan o dificulten su movilidad, tienen mejor condición física para realizar trabajos que así lo demandan, están más dispuestos a correr riesgos, y en general, tienen más oportunidad de empleos que los adultos.
El nivel educacional es otro factor que estimula la inmigración de individuos a corta edad, por ejemplo, una persona con bajo nivel educacional, esta más expuesta a migrar por la corta duración de su educación, no siendo así en aquellos que completan su educación en el lugar de origen.
Respecto de la estructura por edad y sexo podemos señalar que existen grandes semejanzas entre hombres y mujeres, salvo en las edades de 60 y más años, en que las mujeres inmigrantes mapuches presentan un porcentaje mayor que los hombres, probablemente esta situación se debe a la mayor esperanza de vida que presentan las mujeres respecto de los hombres a esta edad. (cuadro 5)
Los resultados del análisis comparativo de la inmigración por sexo y edad, permite concluir que la hipótesis general que plantea que los grupos de personas jóvenes están más expuestos a migrar, se cumple, en el grupo étnico mapuche a nivel nacional. Sin embargo, esta migración, que en un principio se caracterizó por el desplazamiento de hombres solos, con el tiempo se fue reforzando con la integración de hermanos, hijos y parientes hasta convertirse en una migración en "masa", con la incorporación de la mujer a dicho proceso como mano de obra para servicio doméstico.
Migración mapuche a la región metropolitana centro de atracción nacional
Las grandes ciudades, en general, son receptoras importantes de los emigrantes indígenas. En 1992 se registraron en la Región Metropolitana 397.302 indígenas; lo que significa que en esta ciudad se concentra el mayor número de población mapuche del país.
Por esta razón se selecciona a la Región Metropolitana como caso de estudio, ya que muestra una mayor dinamismo en el proceso migratorio de la étnia mapuche (cuadro 6).
La información utilizada es el resultado de una encuesta aplicada, según sistema de muestreo estratificado. El total de encuestas fue de 401, los individuos fueron encuestados en los puntos de encuentro o reunión de dicha población, entre ellos, "la Estación Central", "Parque Quinta Normal" y "Plaza de Armas", además, de organismos gremiales como: sindicatos de Panificadores y Trabajadores de Casa Particular.
Población total
5.257.937
Características de la población económicamente activa mapuche
De la población económicamente activa interesa analizar el tipo de ocupación que desempeñan los encuestados en el caso de estudio metropolitano. Para ello se ha utilizado las categorías ocupacionales dadas por el I.N.E. (I..N.E.,1993) "entendidas como la posición que la persona ocupa en el trabajo u ocupaba si se está cesante".
Las categorías ocupacionales son las siguientes:
- Empleador
- Cuenta propia
- Empleado (sector público o privado)
- Obrero (sector público o privado)
- Personal de servicio (puertas adentro y puertas afuera)
- Familiar no remunerado
- Otro
A ellas se ha agregado como nueva categoría el "trabajo agrícola", por la importancia que asume en los hombres mapuches de áreas rurales. Y en el caso del personal de servicio se ha dividido en dos categorías: "puertas adentro" y "puertas afuera".
Queda en evidencia que la ocupación desempeñada mayoritariamente
por los hombres es de obrero y por las mujeres de empleo doméstico
" puertas adentro" La razón de esta demanda se centra en su "docilidad"
y por su alto grado de analfabetismo. (cuadro 7). En el caso femenino se
justifica porque son recién llegadas a la ciudad, trabajar "puertas
adentro" significa comida y alojamiento, por lo tanto, un ahorro que les
permite disponer de más dinero para enviar como remesa a sus familia.
Para ellos la migración representa, hoy en día, una estrategia
para mejorar los ingresos y continuar reproduciendo la vida comunitaria.
|
|
|
|
|
|
|
|
1
|
0,25
|
3
|
0,7
|
4
|
1,0
|
|
39
|
9,7
|
2
|
0,25
|
41
|
10,2
|
|
127
|
31,7
|
7
|
1,7
|
134
|
33,4
|
|
1
|
0,25
|
24
|
6,0
|
25
|
6,2
|
|
4
|
1,0
|
139
|
34,6
|
143
|
35,7
|
|
2
|
0,5
|
2
|
0,5
|
4
|
1,0
|
|
174
|
43,3
|
177
|
44,1
|
351
|
87,5
|
|
187
|
46,6
|
214
|
53,3
|
401
|
100
|
La categoría empleado, sólo representa el 9,7 por ciento en los hombres, mientras que en las mujeres es casi inexistente (cuadro nº7). Desempeñándose los hombres principalmente como garzones y guardias de seguridad.
La ocupación de empleo doméstico "puertas afuera", esta representada por mujeres que en su mayoría están casadas y residen en la Región Metropolitana por más de un año.
Las ocupaciones, por cuenta propia son porcentualmente bajas (cuadro nº7), situación que se justifica por el corto tiempo de permanencia en la Región Metropolitana, el que no ha sido suficiente, para consolidarse económicamente. Debemos recordar que los individuos mapuches inmigrantes, para el período considerado por el Censo 1992 se caracterizan principalmente por ser jóvenes (15-35 años), cuyo objetivo al inmigrar es mejorar su estándar de vida, lo cual se refleja en la obtención de un trabajo, con remuneraciones mejores que las que pueden encontrar en su lugar de origen. Una vez consolidada su situación económica, algunos de ellos vuelven a su tierra y emprenden labores por cuenta propia.
El trabajo agrícola, no es representativo. Sólo el 1 por ciento de los inmigrantes lo desempeñan en la Región Metropolitana (cuadro nº 7). La migración temporal de indígenas ligada al trabajo agrícola es un hecho significativo para la economía indígena. La participación en los circuitos migratorios internos, que a veces se extienden por miles de kilómetros, ha sido una estrategia complementaria de la economía indígena de muchas regiones del país.
Se puede concluir que en el mundo urbano, los hombres mapuches asumen trabajos de obreros, específicamente en la construcción y panaderías, en tanto que las mujeres preferentemente desempeñan empleos domésticos.
En estas categorías de ocupación, los encuestados dejan ver que existe estabilidad laboral, de ellos un 86,3% señaló que su trabajo era estable y solamente el 1,2 por ciento provisorio o temporal.
Características e importancia del empleo doméstico
Una paradoja de la "liberación" de la mujer en países subdesarrollados, y del cual no está exenta la Región Metropolitana, es el acceso al mundo laboral fuera del hogar. Esto es posible sólo, si existen otras mujeres que vivan dentro del hogar y hagan las labores domésticas, supliendo así a la dueña de casa.
Las suplentes en el hogar son asesoras o trabajadoras de casa particular, que en gran medida cumple la mujer mapuche.
Así la diferencia de clase y de etnia se reproduce diariamente en la cotidianeidad, en casi la totalidad de las familias de clase alta que emplean este tipo de personal.
El empleo doméstico ya sea puertas adentro o puertas afuera constituye el espacio laboral fundamental para la mujer mapuche (cuadro 7) y el que determina en gran medida su emigración de la comunidad al mundo de ciudad.
Sin duda el trabajo de las mujeres mapuches como empleadas domésticas, asesoras del hogar, trabajadoras de casa particular, "nanas" - entre alguno de los diversos nombres que asume dicho empleo- es un fenómeno que data desde antiguo. Desde la época de conquista, durante la colonia y parte del período republicano los mapuches ya sean como botín de guerra o como parte de la población conquistada, ocuparon el lugar de servidumbre, del servicio personal en las casa y haciendas de los españoles o criollos.
Medio a través del cual se obtuvo la ocupación
Se estimó importante conocer la forma en que esta población accede a los empleos; por ende, se inquirió al respecto en la encuesta.
Destacable es la presencia de "parientes" y de "amigos cercanos" en
la información y busca de empleos, son una ayuda importante para
la inserción en el mundo laboral de los inmigrantes mapuches en
la Región Metropolitana como también la introducción
de los miembros de su etnia a la vida citadina, ayudando en la asimilación
del nuevo estilo de vida.
|
|
|
|
|
|
|
|
22
|
5,5
|
13
|
3,2
|
35
|
8,7
|
|
18
|
4,5
|
6
|
1,5
|
24
|
6,0
|
|
7
|
1,7
|
5
|
1,25
|
12
|
3,0
|
|
1
|
0,25
|
17
|
4,2
|
18
|
4,5
|
|
0
|
0
|
1
|
0,25
|
1
|
0,25
|
|
52
|
13,0
|
52
|
12,9
|
104
|
25,9
|
|
71
|
17,7
|
83
|
20,7
|
159
|
39,6
|
|
3
|
0,7
|
0
|
0
|
3
|
0,7
|
|
174
|
43,3
|
177
|
44,1
|
351
|
87,5
|
|
187
|
46,6
|
214
|
53,3
|
401
|
100
|
El empleo directamente "ofrecido por el empleador" que se interesa en los servicios del inmigrante mapuche (cuadro nº 8), es significativo, generalmente son muchachos que se contratan en el lugar de origen, ya sea por parientes del empleador o simplemente por él., al visitar estos lugares, un móvil importante son las vacaciones, en donde se hace la mayoría de las captaciones de mujeres para que se desempeñen en empleos domésticos.
Las "agencias de empleo" juegan un papel importante en la colocación femenina en empleos de servicios domésticos, lo cual no está exento de problemas por las bajas remuneraciones que se ofrece, las más expuestas son aquellas mujeres que buscan empleo por primera vez.
Factores intervinientes en el proceso de migración mapuche
Al parecer el desarrollo socio-económico del país y las diferencias Inter-regionales son las que motivan al individuo a desplazarse de un lugar a otro.
Así las áreas geográficas que participan en el proceso migratorio, podrán presentar factores negativos y positivos, denominados de atracción y de expulsión, que hacen que la población decida emigrar de un lugar para inmigrar a otro.
El procedimiento utilizado para determinar las causas de los movimientos que efectúa la población, consistió en preguntar directamente, por los motivos, originan su desplazamiento. Por lo general, se ha atribuido un papel dominante a los factores económicos. Esto no significa un desconocimiento de los factores socio-culturales y psicológicos que intervienen, sino que se les asigna un papel de menor importancia. Aún más, la investigación se complica cuando se pregunta por estos motivos socio-culturales y psicológicos (insatisfacción, atracción de la vida en ciudad, etc.) los cuales, con frecuencia, se superponen con razones de tipo económicas.
Se ha detectado que la población indígena emigra a la mayoría de las ciudades que son centros de atracción para todos los chilenos
Factores de expulsión
Son las características percibidas como negativas, por los potenciales migrantes en el lugar de origen, que los motiva a abandonarlo. Pueden ser de tipo económicos, socio-culturales y psicológicos.
Motivos económicos
Tanto hombres como mujeres señalan haber dejado sus lugar de
origen por motivaciones económicas. Básicamente por la falta
de empleos y salarios bajos (cuadro 9).
|
|
|
|
|
|
6
|
1,5
|
1
|
0,25
|
|
7
|
1,7
|
8
|
2,0
|
|
0
|
0
|
2
|
0,5
|
|
2
|
0,5
|
0
|
0
|
|
1
|
0,25
|
3
|
0,7
|
|
27
|
6,7
|
3
|
0,7
|
|
2
|
0,5
|
2
|
0,5
|
|
110
|
27,4
|
163
|
40,6
|
|
155
|
38,7
|
182
|
45,4
|
|
187
|
46,6
|
214
|
53,3
|
Otro motivo significativo en el caso de los varones es la actividad agrícola y su baja rentabilidad, problema que se agudiza por la baja productividad de las tierras como consecuencia de la degradación de los suelos, ayudado por la ocurrencia de fenómenos climáticos como sequía o tormentas y por los bajos precios de los productos agrícolas, todo esto convierte a la agricultura en una actividad poco rentable (cuadro 9).
Se debe destacar aquellos desplazamientos que realizan los hombres en la temporada invernal para trabajar como obreros en la construcción y luego regresan a su lugar de origen. Dando lugar a una migración temporal ya que continúan con sus explotaciones agrícolas, de esta manera aprovechan los tiempos muertos en la agricultura para obtener un ingreso complementario a dicha actividad.
La poca variedad de empleos, descontento con el empleador, familia numerosa de escasos recursos y el traslado por la empresa, son motivaciones menos importantes para los migrantes.
Motivos socioculturales
Son aquellos motivos relacionados principalmente con problemas de tipo familiar y educacional, pero también tienen una connotación económica.
En el caso de estudio, sólo el 35,6 por ciento de los encuestados
declaran haberse desplazado por motivos de esta índole. De ellos
el más significativo es el "deseo de ayudar a la familia" económicamente
(cuadro 10).
|
|
|
|
|
|
9
|
2,2
|
21
|
5,2
|
|
17
|
4,2
|
10
|
2,4
|
|
2
|
0,5
|
7
|
1,7
|
|
1
|
0,25
|
6
|
1,5
|
|
3
|
0,7
|
3
|
0,7
|
|
18
|
4,5
|
36
|
9,0
|
|
5
|
1,2
|
5
|
1,2
|
|
55
|
13,7
|
88
|
21,9
|
|
187
|
46,6
|
214
|
53,3
|
El "deseo de continuar estudiando", es otra causa que motiva el desplazamiento. Como también lo es para hombres y mujeres el anhelo de "brindar mejor educación a sus hijos" (cuadro 10).
Otras motivaciones menos significativas para emigrar son los relacionados con problemas de "enfermedad" del encuestado o "enfermedad de algún familiar", y "por ruptura matrimonial" (cuadro 10).
Las motivaciones socioculturales son diversas, pero de importancia relativa, subordinadas siempre a las condicionantes económicas.
Motivos psicológicos
El 63,8 por ciento de los encuestados declararon haberse desplazado
por razones que se enmarcan dentro de los motivos psicológicos desde
su lugar de origen a la Región Metropolitana. El más significativo
es estar "cansados de la vida en el medio rural", debido a que el trabajo
agrícola es considerado inseguro, pesado y sacrificado. Otro aspecto
significativo es el "deseo de independencia" y en ambos sexos se aprecia
una generalizada insatisfacción económica. (cuadro 11).
|
|
|
|
|
|
51
|
12,7
|
31
|
7,7
|
|
15
|
3,7
|
15
|
3,7
|
|
1
|
0,25
|
2
|
0,5
|
|
3
|
0,7
|
2
|
0,5
|
|
26
|
6,5
|
58
|
145
|
|
4
|
1,0
|
12
|
3,0
|
|
8
|
2,0
|
7
|
1,7
|
|
8
|
2,0
|
13
|
3,2
|
|
116
|
28,9
|
140
|
34,9
|
|
187
|
46,6
|
214
|
56,6
|
El 5,2 por ciento de las personas dejó su lugar de origen entre otras razones por el "deseo de conocer". Por otra parte la imitación "efecto ejemplo" y "desavenencias con el grupo familiar", también son motivos que influyen al momento de migrar (cuadro 11).
Los resultados, de las motivaciones que impulsan a la población mapuche a desplazarse, ratifican lo señalado por Elizaga (1980), ya que existe un predominio, evidente, del móvil económico con el 84,1 por ciento del total de individuos, que declaran desplazarse desde su lugar de origen por motivos de este tipo. En segundo lugar, los motivos psicológicos con el 63,8 por ciento y en tercer lugar, los de tipo sociocultural con el 35,6 por ciento del total encuestado. Estos resultados determinan la existencia de un complejo sistema de motivos que impulsan el desplazamiento de los migrantes, coincidiendo con lo expresado anteriormente, cuando se afirma que los motivos psicológicos y socioculturales se superponen con los económicos.
Factores de atracción
Son aquellas características positivas que presenta un lugar geográfico, que atraen e impulsan a la población a inmigrar a él.
Al igual que los factores de expulsión, los de atracción, se definen como motivos económicos, socioculturales y psicológicos. Juega aquí un rol de suma importancia la percepción personal, que el individuo tenga, es decir, su juicio sobre las ventajas que le ofrece el lugar de destino, condicionado por la información disponible, los contactos personales y también por sus expectativas.
Motivos económicos
El 87,5 por ciento del total declara haber elegido la Región Metropolitana como nuevo lugar de residencia por razones económicas (cuadro nº12).
En ambos sexos la motivación principal, específicamente,
es la percepción que en la región de destino existen más
variedad de empleos y mejores remuneraciones que en su lugar de origen
(cuadro 12).
|
|
|
|
|
Mayor n° de empleos |
6
|
1,5
|
12
|
3,0
|
Mejores remuneraciones |
6
|
1,5
|
12
|
3,0
|
Mejores condiciones de trabajo |
3
|
0,7
|
0
|
0
|
Alternativas 1 y 2 |
149
|
37,1
|
163
|
40,6
|
Total |
164
|
40,9
|
187
|
46,6
|
Total muestra |
187
|
46,6
|
214
|
56,6
|
Solamente el 0,7 por ciento de los hombres señalan que las "mejores condiciones en el trabajo" ya sea por regularidad de los horarios y por mayor seguridad laboral. Quizás, por la inexistencia de esta condición, especialmente, en el trabajo agrícola en las áreas rurales (cuadro 12).
Motivo socio-cultural
El 47,1 por ciento de los encuestados, declaró movilizarse a
la Región Metropolitana por causas de tipo socioculturales (cuadro
13). Los motivos más recurridos son "existencia de mejores oportunidades
de superación económica y educacional" en dicha región.
|
|
|
|
|
|
7
|
1,7
|
6
|
1,5
|
|
28
|
7,0
|
57
|
14,2
|
|
48
|
11,9
|
40
|
10,0
|
|
1
|
0,25
|
1
|
0,25
|
|
85
|
21,1
|
104
|
26,0
|
|
187
|
46,6
|
214
|
53,3
|
La existencia de parientes y familiares en el lugar de destino juega un papel importante como lo hemos señalado anteriormente, lo cual se ratifica cuando los individuos señalan que el motivo que los impulsa a desplazarse a Santiago es por la existencia de familiares que les ayudan en la búsqueda de empleo y que, además, sirven de compañía, en sus primeros días de adaptación a la vida urbana (cuadro nº13).
Menos importantes como motivaciones para decidir migran son el "deseo de seguir estudiando" y la "publicidad de radio o TV" (cuadro nº13).
Motivos psicológicos
Sólo un 42,1 por ciento del total de la muestra declara haberse
desplazado a la Región Metropolitana, entre otros razones que forman
parte de los motivos psicológicos. La principal es la "atracción
por vivir en la ciudad". La ciudad representa para ellos la esperanza de
cambiar de vida, una oportunidad para adquirir independencia del grupo
familiar (cuadro 14).
Motivos psicológicos | Hombre | % | Mujeres | % |
Atracción por la vida en ciudad |
82
|
20,4
|
87
|
21,7
|
Total |
82
|
20,4
|
87
|
21,7
|
Total muestra |
187
|
46,6
|
214
|
56,6
|
Como conclusión del análisis de la encuesta en el caso de estudio metropolitano, se confirma lo señalado por Ravenstein, en el sentido que gran parte de los migrantes de ambos sexos, cambian su lugar de residencia por motivos económicos; principalmente por las escasas oportunidades de empleo, bajas remuneraciones, carencia de servicios, en general, las precarias condiciones de vida en el lugar de origen. Mientras menores las primeras y más extendidas las segundas, mayor tenderá a ser la tasa migratoria.
Pareciera que la explicación de las migraciones interiores de la población mapuche al Area Metropolitana, en términos económicos, estaría dada por el efecto compensatorio que la población realizada por medio de los flujos migratorios ante las desigualdades regionales del desarrollo económico. En consecuencia las migraciones se producen de las áreas más deprimidas a las más favorecidas en términos de tecnología -como lo señala Ravenstein- industrialización, nivel de ingresos, urbanización y de otras expresiones del desarrollo económico.
Proceso de asimilación a la vida de ciudad
Interesa determinar en qué fase del proceso de asimilación, señalado por Germani (1982), se encuentran el migrante mapuche que reside en la Región Metropolitana; ¿qué elementos de su cultura mantienen en su nueva vida urbana, que les permita continuar ligados a su etnia?
Consideraciones generales
Es importante destacar que el 70,5 por ciento de los inmigrantes considera que su permanencia en Santiago ha sido buena, el 24,1 por ciento lo considera regular, el 3,9 por ciento muy buena y finalmente sólo el 0,9 por ciento la define como mala.
Al consultar si a su llegada a Santiago habían tenido algún tipo de problemas por su condición de mapuche, -pregunta orientada fundamentalmente a determinar discriminación por su condición de tal-. El 93,5 por ciento respondió negativamente. Sólo el 6,4 por ciento se siente discriminado y rechazado por el resto de la comunidad por ser mapuche.
Por lo tanto, en esta población existe una percepción positiva con respecto a su permanencia y a los problemas que han debido enfrentar.
Concentración indígena en barrios del Area Metropolitana
Al consultar si en el barrio donde ellos residen se encuentran otras familias mapuches, el 33,2 por ciento de los hombres responde positivamente, por lo general, son familiares o parientes (15,5 por ciento) y también amigos o conocidos (18,7) de la misma etnia. Por su parte en las mujeres, este porcentaje disminuye al 18,9 por ciento. Se piensa que la disminución porcentual en el caso de las mujeres que viven en barrios donde residen mapuches se debe a que un número importante trabaja y vive en casas particulares. Un porcentaje bastante elevado de individuos (47,8 por ciento) no están establecidos en barrios mapuches, y viven en forma aislada.
Al preguntar si su relación con ellos es permanente, el 39,9 por ciento declara positivamente, señalando que existe una convivencia diaria producto de la cercanía, y sólo el 15,4 por ciento responde en forma negativa.
La importancia de detectar concentración de familias mapuches en barrios en la ciudad, nos permite descubrir las posibilidades que en el seno de ellos se geste la reproducción urbana de elementos propios de la estructura rural comunitaria tradicional. Efectivamente, la población indígena mapuche ha creado campamentos ubicados en las comunas marginales, con redes sociales que mantienen vínculos con parientes de sus comunidades, lo que les permite reproducir algunos aspectos de su vida comunitaria de origen (comida, organización familiar, fiestas tradicionales y música, entre otros) y adoptan valores culturales que les impone su nuevo entorno social y económico. A este fenómeno se le ha llamado el surgimiento de nuevas identidades. Otro vinculo que mantienen con la comunidad de origen es el envío de remesas de los emigrantes indígenas, de lo cual puede inferirse un efecto económico positivo.
Tradiciones que perduran en los inmigrantes mapuches
El idioma, es el principal elemento cultural de su tradición que se mantiene, el 17,7 por ciento de los hombres reconoce hablar su idioma; el 15,2 por ciento declara hablar sólo un poco, y sólo el 13,7 por ciento dice no hablarlo.
Tanto hombre como mujeres, registra los mayores porcentajes de habla en su dialecto en los grupos etáreos de 45 a 60 y más años.
Sabemos que los inmigrantes mapuches se rodean de una red de parientes y amigos en la Región Metropolitana. Ahora para determinar en que medida estos, hablan el idioma mapuche, se les hizo una pregunta al respecto, y sólo un 6,9 poor ciento de los familiares y parientes responde que sí lo hablan. Los familiares que hablan dicho idioma están constituidos principalmente por los cónyuges o parejas (5,2 por ciento), los padres (1,2 por ciento) y los hijos (0,5 por ciento).
Sin embargo, el idioma es sólo un elemento de la cultura mapuche, por lo tanto, se inquirió respecto de otras tradiciones que mantengan y se distinguen: ceremonias religiosas, rogativas y fiestas tradicionales. Generalmente la práctica son desarrolladas por mapuches de edad avanzada que tienen mayor número de años residiendo en Santiago. Un Otro factor que actúa como elemento adverso, y que inhibe la reproducción de sus tradiciones, es la crítica social a que son sometidos en el nuevo mundo urbano.
Asociaciones voluntarias de inmigrantes mapuches en la Región Metropolitana
Estas asociaciones por su complejidad e importancia se dividirán en dos grupos:
Asociaciones culturales
Cuyo objetivo principal es rescatar los elementos de su cultura, dentro de las cuales, se distinguen específicamente asociaciones artesanales (0,5 por ciento), colectivos culturales (0,2 por ciento) y comités comunitarios de barrios (2,2 por ciento). En este tipo de asociaciones sólo participa el 2,9 por ciento de los mapuches inmigrantes.
Asociaciones políticas y gremiales
El objetivo de estas organizaciones es brindar espacios de participación para los inmigrantes mapuches. El 26,1 por ciento del total encuestados señala participar en estas asociaciones, perteneciendo, el 14,7 por ciento a sindicatos laborales, y sólo el 11,4 por ciento dice participar en asociaciones políticas .
En consecuencia, podemos señalar que existe un bajo porcentaje de individuos inmigrantes mapuches que participan en asociaciones voluntarias. Las explicación puede estar en el bajo nivel de instrucción de los inmigrantes, cuyo interés principal es obtener una ocupación bien remunerada. Se pudo observar que el mayor interés de integrar estas asociaciones voluntarias para rescatar y preservar los elementos culturales de su tradición, está presente en los hijos de inmigrantes, es decir, mapuches de segunda generación en la Región Metropolitana.
Formas de vinculación de los inmigrantes con el lugar de origen
La mayoría de los inmigrantes tienen sus familias en el lugar de origen, sintiéndose ligados a ella y a su comunidad indígena a través de vínculos permanentes, un 94,7 por ciento reconocen visitar su lugar de origen en vacaciones y también se hacen presentes en las festividades religiosas más importantes, como la Semana Santa, la fiesta principal del pueblo, la Navidad y en el Año Nuevo. Una gran mayoría ha perdido la relación con la actividad agrícola y sus compromisos con la comunidad; sin embargo, un número importante mantiene su parcela en su lugar natal y cumple con funciones que le confiere la asamblea comunitaria.
En ese período actúan como elementos transmisores de la cultura urbana a sus pares y sirven como instrumento de apoyo o intermediarios, en la adaptación en la urbe de los potenciales inmigrantes.
Otra forma de vinculación con el lugar de origen se manifiesta en el 44,1 por ciento envía dinero mensualmente a personas que dependen económicamente de ellos. Específicamente los destinatarios son:
1.- Padres de los inmigrantes
2.- hijos principalmente de madres solteras que quedan en el lugar
de origen a cargo de sus abuelos
3.- Otros familiares y
4.- Cónyuge o pareja.
Otro tipo de vinculaciones con el lugar de origen declarada por los inmigrantes se realiza a través de mensajes radiales a áreas rurales de difícil acceso.
Finalmente, a pesar de que los inmigrantes tienen trabajo estable con remuneraciones adecuadas, por lo general, no han tenido problemas de discriminación y califican su permanencia en la Región Metropolitana como buena; al preguntarles si se les presentara la oportunidad de volver a su lugar de origen, un gran porcentaje, 76 por ciento responde que sí, se cree que la explicación en gran medida se debe a la permanente vinculación con sus lugares de origen. Se alude principalmente a: "no acostumbrarse a la vida en la ciudad" o simplemente por la "tranquilidad" que presenta el lugar de origen y la "nostalgia" por el lugar donde se nace. Sólo un 23,9 por ciento responde negativamente aludiendo a la "falta de oportunidades" que existe en el lugar de origen y porque tienen "trabajo estable" en su nueva residencia.
Fases del proceso de asimilación en que se encuentran los inmigrantes mapuches
Lo expresado en los puntos anteriores, nos permite determinar en que fases del proceso de asimilación se encuentran los inmigrantes mapuches, según Germani (1982), este proceso está constituido por cuatro fases: adaptación, participación, aculturación y dispersión institucional. La primera, adaptación, es la manera en que el migrante desempeña sus roles en los diversos sistemas sociales de la nueva sociedad; la segunda, la participación, se refiere a la posibilidad que la sociedad recipiente ofrece al inmigrante para que se integre; la tercera, la aculturación, es la adquisición y aprendizaje de los elementos del nuevo sistema cultural y, la cuarta, la dispersión institucional, se entiende como el proceso y grado en que el grupo migrante deja de tener una identidad separada. A estas fases agregamos una quinta que se daría al fin del proceso de asimilación que es el rescate de elementos de su propia cultura.
De acuerdo a lo planteado anteriormente, la población inmigrante mapuche para el período considerado por el censo, ha desarrollado la fase de adaptación, es decir, desempeña los roles que ha asumido en la nueva sociedad, determinados principalmente por las ocupaciones que ellos desempeñan.
La participación de los inmigrantes mapuches es escasa en las distintas asociaciones voluntarias, que el sistema les ofrece, sean exclusivamente para mapuches o para todos los ciudadanos.
Sin embargo, lo observado y los datos registrados permiten señalar que existe en cierto grado de aculturación debido a que los inmigrantes asumen diferentes elementos de la cultura urbana (vestimenta, costumbres) e incluso los trasmiten a sus lugares de origen, a través de los distintos vínculos que mantienen con sus "paisanos".
En la fase de dispersión institucional, se puede distinguir que los inmigrantes aún mantienen elementos de su cultura, por lo tanto, no existe una pérdida total de su identidad, existiendo una dualidad de elementos de su cultura con el nuevo sistema cultural, al que se enfrentan en la ciudad.
La quinta fase propuesta, rescate de elementos de su propia cultura, la cual no está presente en los inmigrantes mapuches para el período considerado por el Censo 1992, porque la duración del tiempo de residencia en la Región Metropolitana aún es escasa. Lo más probable es que sean algunos de los hijos los que se interesen por conocer y rescatar elementos de su cultura, es decir mapuches de segunda generación en Santiago.
Conclusiones
Presionado por la subdivisión de la tierra, las escasas oportunidades de empleo y bajas remuneraciones en su lugar de origen, los mapuches migran con el propósito de obtener mejores oportunidades. Sin embargo, este proceso no es fácil, el desarraigo de su cultura, enfrentarse a un mundo nuevo y desconocido, cambiar el contacto con la tierra por el cemento, pérdida de los bosques a cambio de los edificios.
La mujer indígena se ha incorporado al mercado laboral en las diferentes rutas migratorias que sigue la población indígena en general. Sin embargo, la migración de tipo temporal les permite continuar con la reproducción social y cultural del grupo familiar en la comunidad, a la cual incorpora nuevos valores y costumbres que adopta en las ciudades; pero la introducción de otras costumbres no altera las manifestaciones culturales propias, sino que éstas se enriquecen. No obstante, el impacto en las mujeres que emigran a partir de los 18 años, y que se emplean en el servicio doméstico, en la Región Metropolitana, incorporan rápidamente los valores culturales urbanos, adoptan los patrones culturales del matrimonio y la composición de la familia de la cultura urbana. Mas, el uso de la lengua y su transmisión a los hijos en la mayoría de los casos se mantiene en el grupo familiar, institución que cumple con la tarea pedagógica no sólo de mantener viva la lengua, sino también la cultura en los ámbitos urbanos.
Esta creciente migración de la población indígena plantea no sólo la búsqueda de políticas de atención a los emigrantes en materia de salud, educación y servicios, sino también políticas de crédito para mejorar las condiciones de productividad de sus tierras y la implementación de proyectos de desarrollo que potencien las regiones indígenas tomando en cuenta sus habilidades y conocimiento ancestrales en el manejo de los recursos naturales, así como una capacitación orientada a las necesidades regionales y culturales, partiendo del principio de que sus usos y costumbres, su capital social y político constituyen un recurso económico y cultural que permite aprovechar la inversión que se realice en las regiones indígenas.
Quizás el gobierno debiera dictar una ley que proteja la migración mapuche al medio ambiente urbano metropolitano ante su inevitable suceso ya sea por la división de la tierra que se hace incapaz de sustentar familias y los otros motivos que hemos expuesto. Esta ley podría consistir en becas de estudio para capacitación laboral y profesional, hogares para los primeros meses de llegada a la cuidad. etc.
Bibliografía
AUPEC. Migración indígena, destino la ciudad. Colombia: AUPEC, 1998.
ALBERTS, J. Migraciones hacia Áreas Metropolitanas de América Latina. Chile: Celade, 1981.
ARBIL, Fundación Chile Unido. Los Mapuches y la identidad chilena. Chile: Foro Arbil, 1997.
CASTRO, Marisol. Flujos de Migración Mapuche: Una Aproximación a las Leyes de Migración de Ravenstein. Actas XVII Congreso de Geografía, Universidad de la Serena, 1996.
CONADI, Características Socioeconómicas de la población indígena chilena. Chile: CONADI, 1998.
DI FILIPPO A. ET AL. Motivación Económica de la migración, Chile: CELADE, 1986.
ELIZAGA, J.C. Migraciones interiores: El proceso de Urbanización y Movilidad Social. Chile: CELADE, 1980.
ELIZAGA, J.C. Migraciones Interiores: teoría, método y actores sociológicos, Chile: CELADE, 1982.
HERNANDEZ, ET AL. Metodología de la Investigación. México: Mac Graw Hill, 1991.
I.N.E. Encuesta Nacional de Empleo. Chile: I.N.E.1993.
I.N.E. Resultados generales del Censo de Población y Vivienda. Chile: I.N.E.,1994.
I.N.E. Resultados generales del Censo de Población 1992. Chile: I.N.E.1993.
ROJAS, Esteban. Percepción de Oportunidades y Migraciones
Internas: Revisión de algunos enfoques. E.U.R.E.,
Chile: 1985.
RAEZYNSKI, D. Empleo, Pobrezas y Migraciones Internas
en Chile. Chile: CIEPLAN, 1978
© Copyright: Marisol Castro Romero, 2001
© Copyright: Scripta Nova, 2001