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Espere, por favor...

El autómata (VII) (continuación) (IV. El padre y la hija)

Robustiana Armiño

El Correo de la Moda
Linguaxe
Español
Xénero
Novela por entregas
49
Páxinas
4-6
Data
1854

Resumo

Maese Guillermo Koerner termina por fin la muñeca, pero su hija Lisbeth le pide jugar con ella durante los ochos días que aún quedan para la entrega. Pasado este tiempo, la niña no puede vivir sin la muñeca y cae enferma pensando que se la llevarán. Al día de la entrega, cuando Batilde (la duquesa) y el regente ya están en el taller para recoger la muñeca, el creador les dice que no puede dársela porque su hija Lisbeth no soportaría perderla. Tras recibir una amenaza de estos, el relojero va a decirle a su hija que la muñeca será suya para siempre, y es en ese momento cuando descubre que la niña ha destrozado la muñeca a martillazos para asegurarse así de que, si no era para ella, no sería para nadie más. 

Violencia de/contra as mulleres

Estereotipos patriarcales de género (niña/mujer manipuladora y envidiosa)

-Oh! papá! no entregues la muñeca hasta los ocho dias! 

Lisbeth juntaba las manos para suplicar á su padre, y derramaba un torrente de lágrimas.

Maese Koerner estaba admirado al ver la exasperacion de su hija, y la contemplaba con ternura y espanto á la vez.

-Pero Lisbeth... algo hay aqui de estraordinario... hija mia, tú estás muy cambiada; tú estás enferma.

- No, enferma, no; pero estoy triste, y eso es todo. ¡Si supieses que desde hace un mes, que es cuando veo que tu obra adelanta de dia en dia,no ceso de pensar que esa obra maestra que te ha costado tantos esfuerzos será para otra niña desconocida... yo que seria tan dichosa con poseerla... con jugar con ella...

 

(…)

 

El buen hombre, que temia que la desesperacion de Lisbeth no estallase delante del príncipe, se apresuró á responder, que iba él mismo á bajar la muñeca, y emprendió solo el camino de su cuarto, donde encontró a Lisbeth llorando y atacada de un violento espasmo nervioso. 

- Hija mia! hija mia! gritó el viejo lanzándose á socorrerla; es el Príncipe-regente.... es la gran Duquesa en persona... Ánimo!... ánimo!... te lo suplico...

Lisbeth se calmó y dió salida á un torrente de lágrimas, que espresaban un sentimiento profundo. Maese Koerner no pudo resistir por mas tiempo á un dolor tan verdadero, y volvió á bajar lentamente á su tienda, pálido y convulso como un azogado.

 

Violencia cultural: competición entre mujeres 

- Monseñor, dijo al Príncipe con voz quebrantada, si os llevais esta muñeca la vida de mi hija está en peligro. Mucho me duele tener que pagar vuestras bondades con una negativa, pero no puedo resolverme á matar á mi hija…

- ¿Qué es lo que decís? preguntó Batilde furiosa. Quiero la muñeca, y la quiero, porque es mia, porque se os ha mandado hacer para mí... y no os pertenece ya... la quiero, Maese, y la tendré.

 

Estereotipo patriarcal del género (mujer manipuladora) 

- No , señora , respondió́ Maese Koerner con dignidad; es mi obra, y tengo el derecho de disponer de ella segun me parezca. Guardáos vuestro oro : pero si dais un solo paso para arrancarme ese juguete que vale la vida de mi niña, me vereis hacerle mil pedazos á vuestros mismos ojos.

La Duquesa se desmayó de cólera, y el Príncipe despues de haberla hecho trasladar al coche, se volvió hácia Maese Koerner y le dijo con una frialdad amenazadora.

- Es muy fácil conocer que todo esto no es mas que un pretesto para faltar á vuestra palabra, y como no quiero farsantes en mis dominios, antes de una hora os aseguro que sabreis noticias que no esperabais.

 

Estereotipo patriarcal del género (mujer irracional) 

Maese Guillermo subió apresuradamente á su habitacion, luchando con el placer que iba á causar á su hija y el temor que le causaba la amenaza del príncipe, y ¿cómo se quedaría viendo á Lisbeth de pié en medio de los fragmentos del precioso autómata, que acababa de salvar para ella? La ínfelíz muchacha, creyendo que al fin iban á arrebatarle aquel juguete querido, acababa de destruir a martillazos aquella obra maestra, esclamando con rabia á cada golpe : al menos ya no será para otro. 

- Qué has hecho? esclamó su padre consternado, la muñeca era para ti, para tí sola, y por conservártela acabo de arriesgar mi libertad, y acaso mi vida!... oh! todavía pesa sobre mi la colera del cielo... 

 

Localización orixinal

Biblioteca Nacional de España, Sede de Alcalá

Data

25 Oct 2024

Espazo(s)

Alemania

Personaxes

Batilde (niña, gran duquesa de “uno de los estados de Alemania”), príncipe regente (tío de Batilde), “pajecillo” apodado “Sapajou” (traducido en una nota a pie de página como “mono”), maese Guillermo Koerner (relojero); Lisbeth (hija de maese Koerner).

Autoría

Antonio Terrón Barroso