Resumo
Maese Guillermo Koerner consigue terminar la muñeca tras pasar encerrado semanas, hasta el punto de que sus vecinos ya empezaban a elucubrar sobre la posibilidad de que le hubiera pasado algo. Lisbeth, su hija, cuando le preguntaban por su padre, no soltaba prenda. El estado de cansancio de Lisbeth, que llevada semanas asumiendo todo el peso de su trabajo y de la casa para no molestar a su padre mientras trabajaba, contribuía a las sospechas del vecindario. Cuando Lisbeth vio por primera vez la muñeca, se desmayó por la impresión que le causó verla andar y hablar como un humano.
Violencia de/contra as mulleres
Estereotipos de género (“niña rica” caprichosa y cruel)
- ¿Y crees que harian daño á papá?
- Daño precisamente, no; pero la Duquesa patearía, amenazaría, y el Regente, aunque es demasiado bueno, para imponeros un gran castigo, os privaría de los diez mil rixdales, que son toda una fortuna, y ya no podríais recibir nunca la menor gracia de la corte…
Fórmulas de captatio-benevolentiae
- (…) ¿no has aprovechado nunca el permiso que te dio tu padre de poder mirar al través de los cristales?
- Nunca…ni quiero…¿para qué? no comprendo una palabra.