Resumo
La Gitana le habla a sus costureras de las bondades de Don Félix. Sin embargo, su fama de mujeriego era ya de sobra conocida entre las jóvenes. Don Félix se persona en el taller, quedando en evidencia su interés por Azucena. La misma, al percatarse, responde con la más absoluta indiferencia.
Violencia de/contra as mulleres
Estereotipos patriarcales de género (envidia, celos, competencia entre mujeres; mujer mayor como celestina; el soterón mujeriego (¿Don Juan?); violencia cultural (edadismo: mujer mayor que envidia a la joven; racismo: la Gitana); metaforización, animalización (mujer mayor como lechuza)
“Cuando la gitana se encontró en el taller con la pobre Azucena, que levantaba dulcemente sus ojos negros para saludarla, no pudo reprimir un sentimiento de envidia que estuvo á punto de traslucirse en sus ojos negros y brillantes todavía, como los de una lechuza.
Oh! Aquella jóven con su vestido raido y apiezado, con su manton desteñido y su inocencia, era sin duda mucho mas rica, que lo habia sido nunca la Gitana con sus vestidos de raso y terciopelo.
Ser amada! Palabra que espeluznaba de rabia á la reina de las coquetas; amada! Y por qué? porque sin duda valia mas que ella, porque sin duda esa virtud que había hollado con los piés desde sus primero años era todavía respetada aun en el mundo por los mayores calaveras.” (187)