Resum
Tercero de los ensayos que Sáez de Melgar publicó en los números 9, 10 y 12 de la revista, respectivamente, bajo el título “Deberes de la mujer”. La primera entrega trataba de las responsabilidades de las mujeres para con los padres, y la segunda, de los deberes de estas hacia sus maridos.
En este artículo, la autora ofrece algunas directrices para ser una buena madre, como lactar a los hijos ella misma y darles un buen ejemplo “en las costumbres y en las palabras” (2).
Violències de/contra la dona
1. Violencia cultural (expresiones de desprecio hacia las mujeres humildes, procedentes de distintas provincias, que trabajaban como nodrizas para las familias adineradas; también se critica a las madres que no lactan a sus hijos ellas mismas); estereotipos patriarcales de género (mujer de campo analfabeta y ruda, “robusta montañesa”, “asturiana cerril”, “selvática vizcaína”; mala madre que se despreocupa del hijo, “madres madrastras”)
Hoy no es de buen tono que las señoras elegantes críen a sus pequeñuelos, y los entregan a una robusta montañesa, a una asturiana cerril, o a una selvática vizcaína. Cuanto más imbéciles sean, mejor; solo se mira que tenga buena y fresca leche, lo demás es indiferente; esas madres madrastras que abandonan a sus hijos, no se detienen en reflexionar que con la leche se transmiten a la criatura las enfermedades, los vicios de las nodrizas y sus instintos buenos o malos (1).
2. Violencia cultural (aceptación de la sumisión de la mujer ante la autoridad masculina en el hogar)
La madre al darles el ejemplo de sumisión y respeto al marido como jefe de la casa, les enseña la obediencia y a respetar a sus superiores, manantial purísimo del bien, que es la fuente de todas las virtudes (2).
3. Estereotipos patriarcales de género (madre abnegada, que vive solo por y para sus hijos, sacralización de la maternidad)
La maternidad es un sacerdocio, y la mujer, en el momento de ser madre, no se pertenece a sí misma, se debe a sus hijos porque ella es el árbol sagrado de la familia, que infunde la fe, la caridad y el amor en el hogar doméstico (3).