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La huérfana

La madre de familia
Llengua
Espanyol
Gènere
Ensayo
13
Pàgines
195-196
Data
1875

Resum

Desde una visión ultracatólica, la figura de la huérfana se engrandece mediante la exacerbación de su desamparo, su soledad y su virginidad. 

Violències de/contra la dona

Cosificación (flor); metaforización (que se marchita)

Ser desgraciado que cruza por el áspero desierto de la vida sin luz, sin esperanzas, sin ilusiones; tímida flor que exhala su perfume en solitarios e ignorados parajes, sin más rocío que las lágrimas, sin más brisas que el impetuoso huracán del infortunio que agita con violencia en sus débiles y delicadas hojas: tierna avecilla que al remontar por primera vez el vuelo, se ve perdida en mitad del espacio sin hallar quien la señale el camino de su adornado nido: callada sombra que durante la noche llega a posarse sobre la tumba de sus recuerdos. (...)

Sin guía, sin apoyo, sin resguardo, la huérfana es semejante a la cariñosa hiedra, que yace marchita porque el tronco a que se abraza fue derribado por el rayo; Semejante a la violeta que crece al pie de los sepulcros; semejante a la flor que nace con el último rayo de sol y muere con la noche. (...)

Retirada del bullicio, desprendida de las lujosas galas, separada de las alegrías que el mundo ofrece, solo consagra su vida la memoria del que la dio ser, del que la acarició con ternura; al recuerdo de aquel padre que apenas conoció; porque era muy niña cuando la muerte lo arrancó de su hogar. (...)

Violencia cultural (romantización del sufrimiento, edadismo); falta de agencia 

Alma de soledad, se complace con su propia tristeza; el llanto es como un bálsamo que calma las heridas de su corazón, y casi haya encantos en su mismo desamparo. 

No exhalaba una queja durante la luz, porque no quiere dar a nadie parte en sus pesares, y aparece serena aunque haya velado insomne: modesta en su traje, no desea ricos adornos con que realzar la natural belleza de la juventud; es más feliz cuanto más fijo está en su mente el nombre de su padre, y cuánto más cerca mora de sus respetadas cenizas: su corazón se inclina a la virtud, que es amiga de la desgracia y compañera del amor, de ese amor puro e inextinguible, de ese amor cristiano que fecunda en nuestros pechos el germen del bien que desciende de los cielos. (...)

Estereotipos patriarcales de género (presuposición de virginidad, "delicadeza de su sexo")

La huérfana, en fin, esa realización de esa figura melancólica creadas por la fantasía; es el emblema del sentimiento, es el conjunto donde se ven unidas la delicadeza y la debilidad de su sexo con la grandeza y la elevación de su alma. 

 

 

 

 

 

Localització originals

Hemeroteca del Museo Casa de los Tiros (Granada)

Data

10 Jun 2024

Autoria

Antonio Terrón Barroso