Resum
Una mujer instruida no es una marisabidilla ni menos femenina y el hombre inteligente debe apreciar las cualidades intelectuales en la mujer.
Violències de/contra la dona
1. Contraargumentación de la violencia cultural patriarcal, estigmatización social de la mujer instruida
Una idea audaz: la mujer no necesita la educación del “sistema patriarcal”:
“Después de todo lo que dejó expuesto en mi carta anterior, parecerá enteramente inútil volver a insistir sobre la educación o instrucción de las mujeres, habiendo dejado probado que mientras la sociedad esté organizada como lo está hoy le son completamente inútiles, si no perjudiciales, todas esas ciencias, con que personas, más oficiosas que sensatas, quieren adornarlas o abrumarlas
Discurso ambiguo y sujeción al modelo de feminidad patriarcal
“El que los hombres miran con desconfianza y recelo a toda mujer que se dice ilustrada, es una verdad, tan humillante para ellos como para nosotras; pero una verdad o una regla que tiene sus excepciones […] La mujer que siendo instruida no sabe hacerse amable, más amable, más querida, idolatrada que otra mujer ignorante, y llena de altanería y vanidad está a todas horas hablando de su saber y disputando a los hombres en superioridad ,esa mujer, preciso es decirlo, al adquirir su falsa y mal digerida ciencia, perdió por complot completo el sentido común […] Pero la mujer de verdadera capacidad e inteligencia, de alma elevada y amante corazón, sabe siempre hacerse perdonar su superioridad científica, si de veras la posee, y el hombre que llega a comprenderla, concluye por amarla con un amor tan intenso como constante; porque ni el talento, ni el saber despojan a la mujer de su bondad, de su ternura; y su alma no pierde nunca la prodigiosa actividad que para amar le es concedida.”