Descripción:
REAL, Revista de Estudios Almerienses, especial bicentenario, pp. 6-27.
Se estudia la compleja gestación de la provincia de Almería como unidad administrativa segregada del reino de Granada, en el primer tercio del s. XIX. La ocupación napoleónica dio lugar a un ensayo de importación del modelo departamental francés (1810); en esa etapa Javier de Burgos fue subprefecto de Almería. La Constitución de 1812 preveía la realización de una división más conveniente del territorio. Superado el lapso absolutista, el plan definitivo se elaboró y discutió en Cortes en el Trienio Liberal. Los autores de la primera propuesta (Bauzá y Larramendi) propusieron formar una nueva provincia en la parte oriental del reino de Granada, situando su capital en Baza. Se suscitó entonces un enconado debate entre ambas ciudades. Javier de Burgos defendió la candidatura de Almería y la conservación de Baza en Granada. Este fue también el parecer de la comisión de Cortes y del pleno, de tal manera que el decreto de 27 de enero de 1822 supuso el nacimiento de la provincia de Almería tal y como hoy la conocemos, prácticamente con los mismos límites restablecidos definitivamente en 1833 mediante el decreto del propio Javier de Burgos.