En un contexto en el que las instituciones comienzan a cuestionar sus propias formas de comunicarse, pero aún persisten lenguajes crípticos y distantes, se vuelve más necesario que nunca defender una comunicación pública clara, accesible y responsable, que facilite a la ciudadanía la comprensión de sus derechos y deberes. Con este propósito, Estrella Montolío y Mar Forment, en calidad de investigadoras del equipo EDAP y de la Cátedra UB-DIBA sobre Comunicación clara aplicada a las Administraciones públicas, participan en el número de abril de la revista TintaLibre, titulado «¿Por qué hablan tan raro? El trabalenguas de las instituciones», con dos trabajos que abordan, desde distintas perspectivas, los retos de la comunicación pública.
Montolío ha moderado, desde su especialidad en Ciencias del Lenguaje, el conversatorio «Cuando la ciencia se entiende», en el que han participado los científicos y divulgadores Carlos Briones y Lluís Montoliu. En el encuentro, se ha reflexionado sobre la importancia de una comunicación científica comprensible, rigurosa y, al mismo tiempo, amena, que se adapte a cada tipo de audiencia e incorpore recursos expresivos y retóricos, como metáforas, inicios disruptivos, ejemplos ilustrativos y otros. Asimismo, se ha destacado el valor de construir un diálogo genuino con la ciudadanía desde una perspectiva interdisciplinar. Los tres especialistas han subrayado, además, la urgencia de contrarrestar la proliferación de creencias infundadas mediante el conocimiento y una divulgación que promueva el pensamiento crítico y la comprensión.

Por su parte, Mar Forment firma el artículo «¿Providencia de qué? Disculpe, no entiendo. Por una Administración pública comprensible», un análisis sobre los efectos sociales y comunicativos de la opacidad en el discurso de las Administraciones tributarias. La investigación expone que el lenguaje incomprensible de los documentos tributarios genera desconexión ciudadana. Aunque la mayoría de personas reconoce la función esencial de los impuestos, la jerga técnica y los procedimientos complejos frustran en muchos casos el intento de participación informada. Afortunadamente, frente a esta situación, las Administraciones tributarias han empezado a adoptar planes estratégicos para avanzar hacia una comunicación más clara, fácil y amable que favorezca el cumplimiento voluntario y refuerce la legitimidad institucional.
Les invitamos a consultar estas contribuciones en el número de abril de TintaLibre, revista mensual de pensamiento y cultura publicada por El País e Infolibre.