En mi trabajo Los Estados Unidos van a la Guerra. Hollywood y la Gran Guerra (1915-1997), intento realizar una aproximación sobre la imagen de Norteamérica y sus habitantes, mediante los filmes de ficción que tratan la I Guerra Mundial. Me decidí por esta temática, debido a que en nuestra historiografía dicho sujeto es casi inexistente, por lo que vendría a llenar un pequeño espacio.
Esta investigación supone, también, un trabajo más en la senda de la utilización de las películas como documento histórico, terreno en el que la Universitat de Barcelona es pionera en nuestro país. Por último, el trabajo colmaría una pequeña aspiración personal, al conjugar mis dos pasiones, el cine y la historia, tratando un tema poco común en la historiografía española, la Gran Guerra.
A modo de conlusión, las películas jugaron un papel muy importante en la toma de conciencia de los norteamericanos en vísperas de su intervención en el primer conflicto mundial. Estas cintas reflejaron fielmente, lo que quería el público, y no lo que pasaba en Europa. Si hubiera sido así ¿se hubieran alistado tantos voluntarios?
Por otro lado, las cintas examinadas, ofrecen un retrato de Norteamérica y sus ciudadanos, al igual que realizan lo mismo con Europa. El Viejo Continente y sus habitantes serán retratados por las cámaras de Hollywood, para acercarlo al público norteamericano. Se tratará de un lugar bucólico, irreal, en ocasiones fantástico y pocas veces infernal, como debería ser en 1914-18. El infierno lo aportan los prusianos, o los austríacos. Estados Unidos y sus soldados tienen una clara misión, restablecer el orden y llevar a Europa la democracia y el buen gobierno, ausentes en un continente poblado por monarcas y regímenes de dudosa reputación.
La guerra ayudó a Hollywood y Hollywood ayudó a la guerra. Sin la Meca del cine, el Gobierno estadounidense poco podría haber hecho para influir en la población norteamericana; y sin la guerra, Hollywood no hubiera alcanzado unas cotas de éxito tan elevadas y la posición hegemónica que aún ostenta en nuestros días.