Trabajos D.E.A.
2004-2005

La Generalitat de Catalunya en la reconstrucción de la identidad catalana durante la Segunda República Española

Autor: ZARDOYA IGLESIAS, Raquel

Universidad de Barcelona, 2004-2005

Raquel Zardoya Iglesias estudia el proceso de formación de la autonomía de Cataluña durante la Segunda República y el papel de la Generalitat republicana como reconstructora de la identidad nacional durante la Segunda República.

El objetivo de este trabajo es reflejar la lucha del Gobierno Provisional de la Generalidad de Cataluña para la reconstrucción de la identidad de su pueblo, una vez proclamada la Segunda República Española. Tengo que decir que este trabajo presenta la novedad de analizar, de una manera sistemática, tanto el Diario de Sesiones de las Cortes Constituyentes como del Parlament de Catalunya.

Como conclusión puedo decir que: el camino del Gobierno provisional de la Generalitat para conseguir el reconocimiento de los elementos diferenciales de su pueblo no fue fácil. La primera decepción vino con el Estatuto de Núria, votado por unanimidad por el pueblo de Cataluña y mutilado profundamente al ser presentado a las Cortes Constituyentes, convirtiéndose así, en el Estatuto de 1932, un Estatuto que no tenía nada que ver con los anhelos del pueblo catalán. De hecho, el Estatuto de Nuria estaba pensado para una República Federal y, en cambio, la República que proclamaba la Constitución de la República Española era una República Integral, en la que Cataluña no podría alcanzar nunca su deseo de ser un estado autónomo dentro estado español.

En cuanto a la Constitución de la República Española, hay que decir en términos generales, que en su discusión se puede ver claramente la obsesión de los diputados españoles por el problema catalán. De hecho, habían diputados, como el Sr. Villanova o M. Iglesias, que denunciaron en sus intervenciones que la discusión de la Constitución se encontraba condicionada por un Estatuto, el catalán, que todavía no se había debatido. Y es que, principalmente, la mayoría de los diputados españoles veían como una amenaza para la unidad de España la voluntad autonomista defendida por Cataluña; para ellos, esa voluntad era sinónimo de secesión, lo que los diputados catalanes demostraron con sus intervenciones que no era así. Sólo querían más autonomía, más libertad de acción para su pueblo sin perjudicar a España.

De la discusión de totalidad del proyecto de Constitución, centrada en la organización nacional, destaca la presentación del proyecto por el presidente de la Comisión, el Sr. Jiménez de Asúa, quien, entre otras cosas, defendió firmemente el modelo de Estado Integral, rechazando así, tanto el modelo federalista como unitarista. Pero, por su parte, a la discusión de los Títulos preliminar y la entrada en este tema, destaca la intervención del Sr. Torres Barberà, representante de Esquerra Republicana de Cataluña, quien opinó, a diferencia del Sr. Jiménez de Asúa, que el proyecto tenía un marcado carácter unitarista y pidió, como otros diputados, una Constitución federalista para que, no sólo Cataluña sino también el resto de los pueblos de España, pudieran conseguir sus libertades políticas. Diputados como el Sr. Arauz o Cordero Pérez veían, en cambio, un espíritu federable a la Constitución. De todos modos, hay que decir que la Comisión no utilizó el término federal en su proyecto por desconfianza hacia este término.

Finalmente, quiero destacar también que, en la discusión de estos Títulos sobre la organización nacional, existía la idea mayoritaria, por parte de un gran número de diputados españoles, de rechazar solucionar el problema catalán desde el terreno de los nacionalismos, ya que no aceptaban el término nacionalismo para una región por considerar que Nación sólo había una, la española. Así como también rechazaban la concesión de las facultades de soberanía y enseñanza en las regiones, por considerarlas competencias exclusivas del Estado.