Francesc Vilaprinyó analiza en esta investigación la perspectiva del actual cine argentino sobre la Dictadura Militar argentina. El análisis sirve al autor no sólo para ver cómo refleja el pasado más inmediato el cine argentino actual sino para analizar la pervivencia de las heridas de la dictadura en la actual sociedad argentina.
En los últimos años, en las pantallas de nuestro país se ha producido una auténtica eclosión del cine argentino, que si bien hasta finales de la década pasada había estado presente puntualmente en la cartelera, desde entonces se ha convertido en prácticamente una constante en las salas de cine.
Buena parte del imaginario doloroso, de sórdida realidad social y existencial que muestran los filmes, nace a raíz de la propia historia traumática de este país durante las últimas décadas, destacando especialmente los años ’70 por la ola de violencia que generó la Dictadura militar. El objetivo de esta investigación es buscar y establecer matices y panorámicas de la visión de este período de la Dictadura a través de filmes rodados los últimos treinta años. Una búsqueda en que no nos ceñimos sólo a los hechos del período, sino también a las cicatrices de una experiencia tan traumática, unas heridas de las que aún se resiente la sociedad argentina.
El objetivo de esta investigación ha sido presentar una perspectiva suficientemente amplia de las creaciones cinematográficas entorno a los hechos, el ambiente y las consecuencias de la Dictadura de la Junta Militar en Argentina (1976-1983). Esta llegó al poder en 1976 e inició un proceso brutal de exterminio de la disidencia de todo tipo. Se anuló de la noche a la mañana hasta prácticamente el último rastro del estado de derecho, y de la mano del ministro de economía Martínez de Hoz se llevó a cabo una actuación ultraliberal y librecambista; con las medidas extremas de apertura económica se consiguió una falsa burbuja de prosperidad para las clases medias altas que estalló en 1980-81, y que junto a la calamidad de las Malvinas deterioró el prestigio de la Dictadura. Esta se fue desinflando y finalmente, en 1983 se convocaron elecciones libres.