Replantear el supuesto aislamiento del movimiento estudiantil catalán opositor a la Dictadura antes de 1968 a partir del análisis del tratamiento del imperialismo norteamericano en Vietnam en la prensa estudiantil barcelonesa es el objetivo principal de esta investigación que, a partir de un análisis hemerográfico exhaustivo, presenta una nueva visión de las relaciones internacionales del movimiento estudiantil barcelonés durante la dictadura franquista.
La historia del antifranquismo como frente de oposición a la Dictadura tiene un gran interés. En anteriores ocasiones he tenido la oportunidad de estudiar este tema desde diferentes puntos de vista y siempre me ha sorprendido la escasa bibliografía que le dedica un análisis profundo y concreto. Hay algunos aspectos que se tratan de manera superficial o que ni siquiera se mencionan. A uno de estos temas me dedico yo en esta investigación: concretamente al estudio del interés que tenían los estudiantes antifranquistas de la Universidad de Barcelona por los acontecimientos que se estaban dando en el plano internacional en la década de los 60 (incluyendo los contactos con compañeros estudiantes en el extranjero).
La opinión de los historiadores aparece dividida al respecto: historiadores como Muniesa (Dictadura y Monarquía en España, de 1939 hasta la actualidad) y Tusell y Alted (La oposición al régimen de Franco: estado de la cuestión y metodología de la investigación) coinciden en que los estudiantes focalizaban su atención en la lucha contra la dictadura para llegar a alcanzar un sistema democrático y que, por lo tanto, se mantenían al margen de los acontecimientos que se estaban dando en el contexto internacional, así como de los estudiantes de otros países.
Por otro lado, historiadores como Colomer (Els estudiants de Barcelona sota el franquisme), Maravall (Dictadura y disentimiento político. Obreros y estudiantes bajo el franquismo) o Palazuelos (Movimiento estudiantil y democratización de la Universidad) opinan que sólo a partir de la radicalización que se da en el seno del movimiento estudiantil español a partir de 1968 se empieza a detectar el interés de los estudiantes por los acontecimientos internacionales y se pueden empezar a establecer algunas analogías con las vanguardias estudiantiles de otros países, en cuanto a temas de interés y planteamientos.