La voluntad del presente trabajo es mostrar las posibilidades metodológicas que ofrece la lingüística para el análisis de las fuentes documentales, con carácter histórico, tomando como ejemplo, el discurso a favor de la guerra contra Saddam Hussein.
Organizado en tres apartados, el primer capítulo, llamado "El análisis crítico del discurso: un modelo de análisis documental", se detalla el marco teórico y metodológico sobre el que se sustenta el trabajo.
Concretamente, se explican y se detallan las características del Análisis Crítico del Discurso (ACD) surgida a finales de los años noventa como disciplina de análisis lingüístico, con un claro compromiso social, por parte de los autores, para explicar la sociedad cuáles son las estrategias lingüísticas que conforman el discurso del poder. Hay que tener en cuenta la influencia neo-marxista de la Escuela de Frankfurt, con Adorno y Habermas; la influencia del pensamiento de Foucault, Pêcheux y Althusser; las aportaciones de la sociolingüística crítica; la base de la lingüística funcional de Halliday para el análisis de los textos; así como los trabajos en diversos centros de estudios culturales multidisciplinares como The Glasgow University Group, y el Center for Contemporany Cultural Studies de Birmingham
El Análisis Crítico del Discurso parte de la idea de Kress que "todos los discursos son ideológicos" y que la élite que se apodera de los canales de opinión, es la que perpetúa las desigualdades sociales, deslegitimando la disidencia. Es por este motivo que los medios de comunicación de masas, analizados ampliamente por Fairclough y Chouliariki, muestran una gran variedad de ejemplos en los que los medios juegan un papel constructor de la opinión pública, asumiendo el lenguaje del poder.
El objetivo del trabajo es el análisis del comportamiento lingüístico de la élite responsable de la guerra contra Saddam Hussein, los medios utilizados para acceder a la opinión pública, la persuasión de los receptores y la consolidación del grupo "Administración Bush" en el poder.
En este trabajo se han tenido en cuenta las aportaciones metodológicas de Teun A. Van Dijk, y de Siegfried Jäger. Van Dijk hace una propuesta para la tipificación de los grupos en interacción en un conflicto o situación de desigualdad, las actividades que ejerce individualmente y como grupo, las normas y valores de actuación, las relaciones personales y los recursos de que disponen, fin de establecer cuál es el grupo que ostenta y mantiene el poder. Metodológico, una vez se ha determinado el contexto de análisis, el investigador puede proceder a analizar los textos o discurso global producido por este grupo. La categorización de las estructuras lingüísticas tales como los actores (sujetos u objetos), modos (indicativo, subjuntivo, condicional, imperativo), sintaxis (focalizaciones), recursos retóricos y argumentativos (argumentos y falacias) permite descubrir el verdadero significado, el efecto sobre el receptor y las relaciones semióticas que se establecen entre textos y en un determinado contexto discursivo.