Análisis realizado por Andrea Arasa Catalán y Víctor Valle Seroles, estudiantes del Máster Oficial en Gestión Cultural de la Universidad de Barcelona.
La Sala Beckett se inauguró en 1989, en el barrio de Gracia, como sede de la compañía “Teatro fronterizo” que estaba dirigida por el dramaturgo José Sanchís Sinisterra. Durante más de 25 años han trabajado en el fomento de la nueva dramaturgia a través de la exhibición, la creación y la formación de dramaturgos.
En noviembre del 2016, cambian de ubicación y se trasladan al barrio de Poblenou de Barcelona a un edificio de unos 3.000m2. Una construcción que durante la década de los años sesenta y setenta fue destinada como cooperativa y centro sociales entre los vecinos del barrio, la antigua Cooperativa Pau y Justicia. Actualmente, y ya como espacio de referencia dramatúrgica y de creación a nivel internacional, destaca la participación de grandes directores y dramaturgos en su patronato. Un total de 12 dramaturgos y directores vinculados fuertemente a la escena teatral catalana hacen parte de su gobernanza: Sergi Belbel (presidente), Carles Batlle, Josep Maria Benet, Marta Buchaca, Toni Casares, Jordi Galceran, Juan Mayorga, Pau Miró, David Plana, Pere Riera, José Sanchis Sinisterra y Mercè Sarrias.
Este cambio en su continente y en su modelo de gobernanza han producido modificaciones en su contenido. Dentro de las salas de teatro en Cataluña se caracteriza por su fuerte carácter formativo, donde en su carpeta de servicios ofrecido se puede encontrar desde una programación teatral contemporánea, la creación de producciones (tanto de espectáculos como de nuevos textos dramáticos), espacios para el pensamiento y el debate y servicios para dramaturgos y la formación, además de desarrollar un proyecto comunitario que les acerca cada vez más a su entorno de referencia.
Finalmente, Andrea y Víctor, concluyen que la Sala Beckett es muchísimo más que una sala teatral, donde sorprende la firmeza de sus valores y, además, la nueva sede no hace sino reforzar cada vez más y consolidar la marca Sala Beckett. También dicen que la verdadera fortaleza de la sala Beckett es ofrecer en el contexto catalán un espacio para los dramaturgos (como los anteriormente mencionados) y nuevos creadores, que muchas veces son desconocidos en el ámbito cultural. Proyectos como el de la Sala Beckett son los que verdaderamente conforman unas estructuras sólidas y conectadas con la sociedad en la ciudad de Barcelona, en particular, y dentro del territorio catalán, en general.
Especialmente con el eje de Pensamiento y Debate quedó remarcado el talante de servicio público del equipamiento, independientemente de que, en efecto, es una fundación privada. En este sentido el modelo financiero-jurídico es novedoso, pero hará falta esperar si la estructura administrativa vigente es capaz de acompañarlo en esta singularidad o, por el contrario, y a fuerza de poder continuar con ayudas, acaba pervirtiéndose su circunstancialidad.
Consulta el informe completo aquí y visita la web oficial de la Sala Beckett aquí.