Entrevista del mes. Un proyecto cultural es un barco que rompe las olas o se estrella contra ellas. Tomás Oulton

Tomás Oulton, director d’Objeto A, es un crack de la tecnología. Después de pasar por Microsoft y otros proyectos comunicativos, hoy este ingeniero gestiona un espacio artístico excepcional en Buenos Aires. Como él dice, un proyecto cultural en Latinoamérica, o es un barco que rompe olas o se estrella contra ellas. Ellos ya están acostumbrados. En esta entrevista comenta 8 factores que condicionan la gestión cultural a América Latina.

En esta entrevista, Alan Jaén y Romina Pacor, estudiantes del Máster Oficial en Gestión Cultural de la Universitat de Barcelona nos ayudan a entender como las herramientas de diferentes disciplines se pueden enfocar en el progreso cultural de un país latinoamericano como Argentina.

¿Cómo ves el ámbito de la gestión cultural en tu país?

En general Argentina es un país muy abierto a las expresiones culturales y da cabida al desarrollo de la gestión cultural. En este campo, hay una renovación de los actores en un escenario que va mutando a medida que nos vamos introduciendo de lleno en el siglo XXI. Hay una forma de comunicación menos formal y más global. Hay más espacios para la investigación y la exploración de formas no tradicionales. Sigue por supuesto el circuito de arte contemporáneo convencional, pero la respuesta del público es mayor a las muestras que proponen nuevas aproximaciones. La gente aprecia, disfruta  y espera una nueva experiencia en los espacios culturales. Particularmente Buenos Aires es una tormenta de nuevas propuestas que la constituyen en un foco de atención y vidriera de exposición de las nuevas exploraciones de la gestión cultural local. Por tamaño, es la tercera capital latinoamericana y al contrario que las otras principales capitales de la región que miran hacia sus orígenes, Buenos Aires tiene su mirada permanente hacia Europa

Comenzó siendo ingeniero civil y ahora es gestor cultural. ¿Podrías describirnos cómo fue ese paso de una carrera meramente técnica a coordinar festivales, conciertos y demás actividades que vinculan al arte y la cultura?

Además de gestor cultural e ingeniero, soy tutor de la cátedra de marketing de la Universidad di Tella. Hace una semana daba una clase a un grupo nuevo de estudiantes sobre algunos aspectos de la vida laboral y les comentaba que ese es un período de la vida que dura aproximadamente 40 años y que, probablemente, ninguno de ellos pasaría todos esos años en el mismo empleo y menos en la misma empresa. A medida que la vida laboral va transcurriendo, se van aprendiendo nuevas habilidades y se van desarrollando nuevas capacidades. Decía Séneca: Si no sabes hacia donde se dirige tu barco, ningún viento te será favorable. He tenido el privilegio de poder elegir donde apuntar mi barco. Luego de ejercer la profesión de ingeniero civil y participar de grandes obras en Argentina y en España, me especialicé en Diseño asistido por computadora en Bilbao, lo que me llevó a trabajar a mi regreso en Buenos Aires en la principal compañía de software americana aplicando informática a problemas complejos de ingeniería. En el proceso de crecimiento de esa compañía, desarrollé sus canales de comercialización y educación, razón por la que Microsoft Corporation me buscó para hacer lo propio con sus productos. Luego de 14 años en Microsoft y habiendo tenido una amplísima experiencia en el lanzamiento de productos nuevos, su posicionamiento en el mercado, desarrollando sus sistemas de distribución en todos los países del Cono Sur y siendo vocero/portavoz de prensa de la compañía, sentí que estaba listo para desarrollar un producto propio desde la nada. Objeto a es ese producto.

¿Puedes describirnos qué tipo de factores afectan la realización de un evento cultural en Argentina e ilustrar con algunos ejemplos?

Factor económico. Claramente, este es un factor típico de los países en desarrollo. Todos los sistemas de financiamiento vuelven a cero con el inicio de un nuevo año. Las empresas que te acompañaban el año anterior, este año han cambiado su política y no lo hacen. Los recursos que conseguías del Estado via Programas de Mecenazgo con el inicio de un año nuevo, cambian las autoridades y dejan de acompañarte. El banco que te daba créditos blandos, cambia su foco a otro tipo de clientes y ya no te presta. Lamentablemente no hay una cura para este problema y cada año es barajar y dar de nuevo. Al principio perdía tiempo discutiendo y tratando de volver a convencer al partner. Ahora uso ese tiempo para buscar nuevos socios.

Factor social. En los países latinoamericanos hay ciclos, últimamente se habla de 10 años, pasando por ejemplo de dictaduras militares a gobiernos social democráticos y luego a gobiernos populistas y luego a…. En cada uno de estos ciclos se generan movimientos sociales ascendentes, descendentes y horizontales. Si tu proyecto es un proyecto que puede atravesar estos movimientos, entonces vas con tu barco como en una tormenta, tratando de cortar las olas. Si por el contrario, tu proyecto se da de frente con alguno de estos movimientos sociales, entonces tu proyecto no es viable. Esto lo tienes que plantear en la definición de tu proyecto. Los que vivimos en estos países estamos acostumbrados.

Seguridad. Es una variable de peso en Latinoamérica. No puedes no incluirla en tus costos ni tenerla fuera de la planificación de una exhibición. Tienes que pensar cómo proteger las obras, los dispositivos electrónicos, los objetos personales de los visitantes y de todos los que forman parte de la muestra. Tienes que capacitar al personal de seguridad y a los asistentes de sala a tener una mirada distinta hacia las obras y a involucrarlo en los procedimientos de seguridad implementados (dependen de cada exhibición). Tienes que estar atento en los días y horarios de mayor peligro: vernissage, fines de semana, horas de apertura y cierre y períodos de montaje y desmontaje. Hemos salido indemnes en exhibiciones con muchísimo equipamiento técnico sofisticado y hemos soportado episodios de inseguridad, desde hurtos de elementos considerados como souveniers hasta asaltos con mano armada.

Nivel adquisitivo. El mercado del arte de Buenos Aires es muy pequeño y la cantidad de coleccionistas no llegan al millar. Es rara la combinación de una persona entendida en las Artes Visuales y de buen poder adquisitivo. Del mismo modo, no hay una cultura de compra de objetos de arte ni una valoración de los mismos. Con el advenimiento de ferias tipo “del autor al consumidor” el circuito del arte se distorsiona y todo el trabajo de los art dealers, galeristas, marchantes, etc. se difumina y los artistas tienen que desarrollar su propio marketing. Hay como una crisis comercial que complica el desarrollo de nuevos elencos y nadie sabe bien cuál es la función que debe cumplir. En ese contexto, una clase media con poder adquisitivo roído por la inflación y la alta presión de impuestos complica aún más un mercado con valores no estandarizados

Educacional. Desarrollando un poco más el ítem anterior, llegamos a este punto, en el que en general hay poco conocimiento de lo que son las Artes Visuales y como el circuito del arte contemporáneo repele a los no entendidos. La gran masa de población entiende que el arte son cuadros y los cuadros son paisajes o naturalezas muertas. Una visión de hace ciento cincuenta años. El público no entendido tiene un acercamiento a las artes visuales en pequeñas cuotas anuales. Si hace un viaje de turismo de dos semanas, destina un día a recorrer el museo más importante del destino elegido y es ahí cuando se enfrenta al arte contemporáneo y se sorprende. Si no tiene ningún tipo de indicación, comentario sobre la obra o el artista, la experiencia es frustrante. Una instalación o un cuadro abstracto de Malevich pueden producir cortocircuitos. ¿Es esto arte? Si esto lo puedo hacer yo! El arte conceptual sin una guía puede producir el mismo efecto que pararse frente a un matafuegos: no lo va a entender. El mito que el artista no tiene que explicar su obra porque la obra habla por sí sola, no creo que sea válido para todas las formas del arte contemporáneo. En nuestro caso, acompañamos las exhibiciones con teras de información a la que se pueden acceder a través de los dispositivos móviles de los asistentes o de sistemas de información que se van actualizando: pantallas táctiles, realidad aumentada, videos 360, etc. Consideramos importante no sólo la memoria conceptual sino también la descriptiva y la técnica. Para aquellos que quieran profundizar más, ponemos a su disposición las investigaciones de los artistas. Finalmente, para ciertos públicos (dependiendo de los rangos etarios y de los intereses personales) procuramos contar con guías de sala estudiantes de Bellas Artes capacitados en las obras y en Nuevos Medios para orientarlos.

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