El desarrollo de políticas culturales en Europa tras el horror de la II Guerra Mundial trató de recuperar una idea de la cultura como derecho colectivo, asociado a beneficios comunes en términos de cohesión social y bienestar. A medida que los modelos de bienestar fueron consolidándose, la cultura ampliaría su marco conceptual al conjunto de externalidades relativas a recursos en clave de desarrollo económico. La intervención pública en materia cultural encuentra pues su legitimidad en las externalidades positivas que estos dos sentidos proporcionan en términos de beneficios sociales, políticos y económicos en fines tales como la democratización en el acceso a la cultura, el apoyo a la creación, el desarrollo industrial, la formación de sus profesionales, o el fortalecimiento de la identidad territorial.

A través de esta indagación, Javier Gómez Serrano, estudiante del Postgrado en Diseño de Proyectos Culturales del Institut de Formació Contínua IL3  de la Universitat de Barcelona intenta identificar ciertas líneas generales en el desarrollo de políticas culturales en las democracias occidentales tras la II Guerra Mundial, sin embargo, manifiesta que el análisis de las políticas culturales no puede separarse de las realidades sociales, organizaciones e institucionales de cada país. A partir de esto, logra hacer un ejercicio comparativo entre las dinámicas de consumo y participación cultural entre España y el Reino Unido.

Este pequeño ejercicio de investigación forma parte del aprendizaje, y en este caso se pretende apuntar hacia los patrones de consumo y participación cultural en dos países europeos que presentan modelos distintos de intervención gubernamental en materia de cultura, España y el Reino Unido. En concreto, se tratará de analizar ciertos patrones consumo y participación desde una lógica comparada, haciendo hincapié en los rasgos diferenciales de cada uno de los países en materia de desarrollo de políticas y programas, tratando de aportar valor explicativo a las diferencias que puedan darse entre los distintos indicadores.

Se resalta también que, para acercarse al objeto de estudio este trabajo partió de información contenida en el Compendium of Cultural Policies and Trends, un sistema de información en línea, con datos y tendencias básicas sobre políticas culturales en Europa.

Entre las conclusiones que este ejercicio arroja se menciona el evidente impacto que tuvo la crisis económica en España, con una mayor disminución del gasto público de Europa en todos los niveles de administración. En el caso del gobierno británico, su trabajo en el desarrollo de audiencias y el esfuerzo en el gasto público parece haber reducido el impacto de la crisis económica, dando muestra de bonanza en términos de turismo y del sector cinematográfico, pues parece encontrarse una relación entre la inversión en el sector y el estímulo de la economía, como es el caso de Liverpool con motivo de su turno como capital europea de la cultura.

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