Entrevista del mes: “Trabajar un programación es como una lasaña de muchos gustos, una capa sobre la otra que cuando la cortas se ven todos los colores” Cesc Casadesús.

Entrevista realizada por Cecília Genovart y Natalia Baile, estudiantes del Máster Oficial en Gestión Cultural de la Universidad de Barcelona.

En el momento de decidir el/la gestor(a) cultural a entrevistar, son muchos los factores que se deben tener en cuenta. Lo ideal es poder tener la mayor calidad en cada uno de estos factores, como experiencia, profesión, representatividad e impacto de proyectos, etc.

En esta ocasión, estos factores se han conjugado de manera satisfactoria en la entrevista realizada a Cesc Casadesús, egresado del Máster en Gestión Cultural de la Universitat de Barcelona y actual director del Festival Grec.

En este encuentro se hablará de la cultura, de su posible significado y de la perspectiva de gestión cultural planteada por Cesc. A la vez, se hará una reflexión a partir de su paso y experiencia en proyectos como el Mercat de les Flors, el MACBA y el Festival Grec.

Cesc Casadesús, de profesión Licenciado en Pedagogía y Máster en Gestión Cultural, tuvo sus primeras participaciones en las artes escénicas como actor, bailarín y coreógrafo. Fue gerente del Instituto de Cultura de Vic, director de comunicación del MACBA, director del Consorcio del Mercat de les Flors, presidente de la Red Europea de Casas de Danza y desde finales del 2016 Director del Festival Grec.

Comencemos por algo clásico: ¿Qué entiendes por Cultura?

En mi práctica diaria, que es mi trabajo de gestor cultural, siempre intento entender la cultura, como la relación entre las personas. En alguna definición, que no sé quién la escribió, dicen que es la creación de significados. En el sentido en que todas las relaciones que tú estableces crean una base cultural, que es la que da significado a las cosas. Por lo tanto, esta relación que tiene un significado, para mi es la cultura. Es decir, si tú y yo hablamos en una lengua y nos entendemos, esta es nuestra cultura. Es una de las cosas que hacen que nos podamos relacionar. Por tanto me interesa la cultura entendida como la relación entre las personas. Como todas las relaciones que compartimos, memorias que tenemos, patrimonio que conocemos. Hay un hilo entre nosotros que forma nuestra cultura. Eso quiere decir que muchas culturas pueden convivir simultáneamente porque tú  te puedes relacionar con muchas cosas a la vez; y en el mundo de hoy en día, donde las redes son cada vez más importantes, existen también culturas que no son geográficas, que pueden ser una forma de relacionarse a través de otros sistemas que no son solamente de carácter lingüísticos. Como gestor cultural me interesa todo aquello que pueda hacer más y mejores relaciones entre las personas. No sé si existe esta teoría… Gestor como este mediador que hay entre la ciudadanía y el arte. Es aquel que también contribuye a hacer mejores relaciones y a favorecer la transformación social.

¿Qué herramientas te aporta estudiar el Máster en Gestión Cultural de la Universidad de Barcelona?

Para mí, el máster fue un momento para parar. Yo había hecho todo un camino personal, pasando por muchos lugares diferentes, desde una formación intelectual en la universidad hasta el trabajo artístico. El máster fue un momento de parada y de reflexión sobre lo que quería hacer; un cambio en mi vida también en el sentido en el que iba a decidir que me dedicaría a la gestión y no a la creación o interpretación artística. Y un máster no deja de ser una esperanza que te puede catapultar hacia un lugar y proyectar tu vida profesional hacia otro lado. Eso es lo que fue para mí. El máster es una caja de herramientas. Después tú puedes ser más hábil con los alicates y con el destornillador, pero te brinda una caja de herramientas que puedes usar después en tu actividad laboral futura.

Antes del Grec, estuviste diez años como director del Mercat de les Flors. ¿Qué retos tuviste?

El Mercat de les Flors es hoy en día, uno de los proyectos más importantes de mi vida profesional porque ha tenido una larga duración. Fue un proyecto muy bonito porque vimos como un proyecto de gestión escrito en casa en un papel pudo ser traspasado a la realidad. Y tuvo el tiempo, la ayuda y, de alguna manera, los recursos para hacerlo realidad. Fue muy bonito ver cómo se produjo esta transformación en el Mercat: que un espacio que no tenia una identidad pasase a tener una muy clara, como va a pasar el edificio a una reforma para ajustarse a esta identidad, tener un público que no tenía y un lugar en el mundo. Y ver que este proyecto vive después de que yo me haya marchado. Para mí, el reto más interesante de asumir como gestor cultural es que los proyectos te trasciendan y que sigan adelante cuando te marchas. Eso para mí es un objetivo a conseguir, porque si el proyecto muere cuando te marches quiere decir que no has hecho bien el trabajo. El gestor debe pensar que el proyecto debe ir más allá de él mismo. Estoy contento de haber contribuido a esta transformación desde el principio.

Nos puedes explicar un poco, ¿cuáles son las funciones de un director de un festival como el Grec y cómo es tu día a día?

Seguimos viviendo en un país donde no se respeta nada la cultura. Por tanto siempre nos encontraremos en unas situaciones en las cuales nos toque hacer de todo. En este sentido los equipos no son demasiado grandes y, depende del equipo que tengas, te has de dedicar a una cosa y menos a otra. En mi caso, me dedico más a la programación y, por tanto, a hacer esta receta de la programación. Programación, para mí, en el Festival Grec entendida como un soporte al talento. Este es un poco el trabajo global. Para hacer esto has de conocer diferentes herramientas como la programación, debes viajar, debes ver cosas, estar en contacto con otros coproductores, trabajar con cómplices para hacer las coproducciones. Has de trabajar con muchas complicaciones, hacer muchas relaciones, has de conocer la Administración, pues no sirve de nada picar contra de la pared, has de tener el control del presupuesto, sino, complicas la consecución de los objetivos. Personalmente, me interesa mucho el trabajo de comunicación, y me gusta trabajar la del propio festival. La parte más importante del trabajo son las relaciones, la programación y la comunicación.

Si quieres leer la entrevista completa, click aquí.