Es considerada una de las artistas portuguesas más importantes dentro del arte contemporáneo en el ámbito de la performance y el arte conceptual. Su trayectoria artística se inicia junto a su padre el escultor Leopoldo de Almeida. En su trabajo destaca la importancia y el protagonismo del cuerpo, entendido éste como lienzo y herramienta de trabajo, es decir la artista convierte su cuerpo en el propio objeto artístico. La artista lo expresa así “mi cuerpo es mi trabajo, mi trabajo es mi cuerpo”. A ello se le añade un interés por el propio proceso en el que el tallar es su principal escenario, donde crea escenografías con diferentes objetos. En éste su marido Artur Rosa toma las fotografías en B/N a las que posteriormente se le aplica pigmento pictórico, casi siempre azul añil -en ocasiones rojo,- como colofón de un proceso que se inicia con un dibujo y reflexión seguido de la acción y la comprensión del espacio. En 1982 y en 2005 expuso en la Bienal de Venecia. Su obra se encuentra en numerosas colecciones entre las que destacan el MOMA, el MNCARS y la Tate Modern. 

Obras