Este servicio que ofrecía la Federación de Familias Monoparentales de Cataluña atendía a 48 niños cuyas familias no tenían suficientes recursos para pueden afrontar los más de 200 euros que cuesta la inscripción en un centro público.
El servicio se inició atendiendo 4 niños pero el aumento del número de familias monoparentales, la crisis y la falta de ayuda hicieron aumentar el número de niños atendidos e incluso tenían una lista de espera de 2oo niños. El servicio se ofrecía de forma gratuita desde hace cinco años y los mismos servicios sociales del Ayuntamiento de Barcelona derivaban cada día más personas para que fueran atendidas.
Aún así la falta de financiación por parte de la administración a llevado al cierre de este servicio.