El pasado 2 de abril se estrenó en Cineciutat, un cine pequeño en la ciudad de Palma (Mallorca) que da cabida a películas independientes y en versión original, el corto documental CUIDANT-NOS. Se trata de un trabajo realizado por Andiara, una asociación sin ánimo de lucro en Mallorca que trabaja desde el feminismo interseccional, la intercuturalidad, la igualdad, la inclusión social, la expresión artística, la cooperación.
El corto documental visibiliza la realidad de muchas mujeres migrantes que se dedican al sector de los cuidados en la ciudad de Palma y denuncia su situación de precariedad tanto laboral como social. Es un proyecto audiovisual que forma parte de la iniciativa ¿Y a nosotros quién nos cuida?, impulsada por la misma entidad y financiada por el Ayuntamiento de Palma, con la intención de denunciar la vulneración de derechos de las mujeres cuidadoras (especialmente cuando éstas se encuentran en situación irregular) y la infravaloración de este trabajo, tan necesario para sostener la vida y tan pocas veces reconocido.
Así, en el corto documental se presentan, desde la resistencia, la superación y el apoyo colectivo, las historias de Doris, Flora y María, tres mujeres residentes en Palma que trabajan en el sector de los cuidados y que cuentan las múltiples barreras sociales, laborales e institucionales a las cuales se enfrentan día a día desde que llegaron a España.
Las personas dedicadas al cuidado (remunerado o no), y en particular las mujeres, fueron especialmente perjudicadas por la pandemia en términos de salud por estar más expuestas (sanidad, servicios sociales, educación, supermercados, limpieza y otros trabajos de servicios poco cualificados) y también en términos socioeconómicos. Pero la pandemia no afectó a todas las mujeres por igual, siendo especialmente grave en las mujeres vulnerabilizadas. Cabe tener en cuenta el contexto de privatización de los cuidados, en el que irrumpe la migración internacional, confiriendo un modelo de familiarismo transnacional (Näre, 2013, en Barañano Cid & Marchetti, 2016). La relación entre hogares-mercado-Estado pasa, entonces, por lo global. Como indican Ruhs y Anderson (2010), los Estados diseñan e implementan políticas que empujan a las personas migrantes, generalmente a las mujeres, al trabajo doméstico y de cuidados, mercantilizándolos (en Rojas Wiesner & Basok, 2020). Sin lugar a dudas, asistimos a una reorganización de la reproducción social a escala global.