Charles Taylor
"Lo
que parece que un hiperbién sea tan problemático es el hecho de que la perspectiva
que define implica nuestro cambio, un cambio calificado como «crecimiento», o
«santificación» o «conciencia superior», que incluso implica el rechazo de bienes
anteriores. Es problemático desde un comienzo dada la controvertida y crítica
comprensión moral de dónde está lo «común» o lo «no regenerado» o lo «primitivo».
Y esa auténtica lucha y desacuerdo, la aparentemente irremediable carencia de
unanimidad sobre los hiperbienes ha sido siempre una rica fuente de escepticismo
moral. Esa perenne preocupación, comprensiblemente, fortalece en este caso la
reacción naturalista. ¿Quién se atrevería a afirmar que los críticos, los protagonistas
de la moral «superior», llevan la razón en contra de la conciencia «común» o la
de l'homme moyen sensuel? Dicha sospecha se afianza en el mundo moderno
por lo que describía como la afirmación de la vida corriente. El rechazo de actividades
supuestamente «más altas» como la contemplación o la participación ciudadana;
o de niveles «superiores» de dedicación en la forma de ascetismo monástico, en
favor de la vida corriente de matrimonio, hijos, trabajo en una llamada confirió
mayor dignidad a lo que antes estaba relegado a un estatus inferior. Esto desencadenó
una acusada tendencia en nuestra civilización, una tendencia que ha adoptado diferentes
formas. Algunas de ellas implican ponerse en contra de la propia religión que
inauguró dicha tendencia y optar por la defensa del deseo y la satisfacción «naturales»
contrapuesta a las exigencias de la santificación que comenzaron a verse engañosas
y destructivas."
- Charles Taylor: Fuentes del Yo. Paidós,
Barcelona 1996. P. 86-87.