Richard Rorty
"Algunas comunidades humanas son mónadas semejantes, y otras no. Nuestra cultura
liberal burguesa no lo es. Por el contrario, es una cultura que se enorgullece
de agregar constantemente nuevas ventanas, de ampliar constantemente sus simpatías.
Es una forma de vida que constantemente extiende pseudópodos y se adapta a lo
que encuentra. Su sentido de la propia valía moral se funda en su tolerancia de
la diversidad. Entre los héroes a los que exalta figuran quienes han extendido
su capacidad de simpatía y tolerancia. Entre los enemigos que sataniza se encuentran
las personas que intentan reducir esta capacidad, los etnocéntricos viciosos.
El antiantietnocentrismo no es el intento de modificar los hábitos de nuestra
cultura, de tapiar de nuevo las ventanas. Más bien es un intento para hacer frente
al fenómeno del liberalismo excesivo corrigiendo el hábito de nuestra cultura
de ofrecer un fundamento filosófico a su deseo de ventanas. El antiantietnocentrismo
no dice que estemos atrapados en nuestra mónada o nuestro lenguaje, sino meramente
que la mónada con ventanas en la que vivimos no está vinculada más estrechamente
a la naturaleza de la humanidad o a las exigencias de la racionalidad que las
mónadas relativamente carentes de ventanas que nos rodean."
- Rorty,
Richar: Objetividad, relativismo y verdad. Paidós, Barcelona. P.
276.