John Rawls
"Una vez esbozada la noción de una práctica, Rawls desarrolla ahora los elementos
de su juego del regateo. Tenemos que imaginar una sociedad de agentes racionales,
entre los que se halla establecido ya un sistema de prácticas. Los miembros de
la sociedad tienen las siguientes características:
1. Adoptan decisiones
sobre la base de un interés propio inteligente, y son capaces de descubrir sus
preferencias personales y de valorar, con un razonable acierto, las consecuencias
de sus acciones y también de las ajenas.
2. Tienen necesidades e intereses
aproximadamente semejantes, o, por lo menos, necesidades e intereses que hacen
que sea racional una interesada cooperación entre ellas.
3. Son "suficientemente
iguales en poder y en habilidad para garantizar que, en circunstancias normales,
ninguno puede dominar a los otros".
4. No son envidiosos, esto quiere
decir que "el simple conocimiento o percepción de la diferencia entre su situación
y la de los otros no es, dentro de ciertos límites y por sí solo, motivo de grave
insatisfacción".
La condición 1 es el supuesto clásico de un egoísmo
racional, con el que comienzan la economía del bienestar y la teoría del juego.
La condición 2 garantiza que los individuos seguirán comprometidos con
las practicas, porque, si la cooperación es contraria a los intereses de un número
importante de individuos la sociedad se desintegrará, o bien en la guerra
de todos contra todos, o bien en una simple multiplicidad atomizada de unidades
independientes. La condición 3 garantiza que, en contextos en que la diferenciación
y la integración funcionales sean mutuamente beneficiosas, el egoísmo racional
de todos encontrara mas conveniente algún modo de regateo y de cambio, que una
simple dominación y sumisión. (La condición 2 pudo prevalecer, incluso, en una
situación de esclavitud, en la que una parte de la sociedad, sólo por la fuerza,
fue capaz de dominar al resto, al que arrancó así unos términos sumamente desfavorables
de "cooperación", que fueron, de todos modos, superiores a los de una completa
ruptura de todas las prácticas sociales.)
La condición 4, la estipulación
de "no-envidia", ha dado origen a muchos comentarios en la literatura sobre Rawls.
La razón de su presencia, corno veremos, es la de que, sin ella, no se puede utilizar
convenientemente la relación cuasi-ordenadora de la preferencia unánime introducida
por Pareto. Si se supone que los individuos tienen una positiva utilidad marginal
por cada artículo o mercancía producido, o por determinado índice de artículo,
o por dinero (cualquiera que sea la medida que Rawls decida utilizar al discutir
las distribuciones por las funciones definidas por una práctica); y si cada individuo
prefiere una distribución a otra, cuando -y sólo cuando- la primera le da más
utilidad de cada artículo o mercancía, o un índice más alto de artículos, o más
dinero que la segunda (suponiendo que cualesquiera otras necesidades y condiciones
sean satisfechas por ambas distribuciones); en resumen, si en este especialísimo
y sumamente técnico sentido del término, los participantes en el juego del regateo
son "no?envidiosos"; entonces, se ofrece la posibilidad, por razones que luego
se explicarán, de que una distribución desigual sea unánimemente preferida por
los jugadores a una distribución igual pero de nivel más bajo."
- Wolf, Robert Paul: Para comprender a Rawls: una reconstrucción
y una crítica de la teoría de la justicia. FCE, México
1981. P. 33-34.