Alasdair MacIntyre
"La intervención de un dios en la tragedia griega, o por lo menos el apelar a
la intervención de un dios, a menudo implica la revelación de una incoherencia
entre las reglas y el vocabulario moral. Consideremos La Orestiada. Las
reglas arcaicas y heróicas de la venganza a la vez empujan y prohíben a
Orestes matar a Clitemnestra. La intervención de Atenea y la solución del problema
entre ella y Apolo establece una concepción de la justicia que traslada el centro
de autoridad en cuestiones morales de la familia y la estirpe a la polis. En Antígona,
las demandas de la familia y las demandas de la polis aparecen como exigencias
precisamente rivales e incompatibles. Por lo tanto, el primer hecho que se impone
es la diferencia que se produce en la concepción de las virtudes cuando la comunidad
moral primaria ya no es el grupo de parentesco, sino la ciudad-estado, y no sólo
la ciudad-estado en general, sino la democracia ateniense en particular."
- MacIntyre, Alasdair: Tras la virtud, Ed.Crítica,
Barcelona, 1987. P. 168.