La Libertad
Concepto principal dentro
del pensamiento hayekiano, la libertad es fruto de la civilización y está íntimamente
ligado a ella. Sin libertad no es posible la civilización y sin civilización no
es posible la libertad.
El concepto de libertad de Hayek tiene que inscribirse
en su sentido negativo. Hayek definiría la libertad como una ausencia de coacción,
trasladando el problema de la palabra "libertad" a la palabra "coacción", definición
que Hayek no resolvería. Coacción significaría la intencionalidad a la hora de
provocar una conducta en un sujeto que nunca haría libremente pero que se ve forzado
a realizar para evitar males mayores. Según Hayek habrían diferentes grados de
coacción, que irían desde la esclavitud, como su nivel máximo, hasta formas de
coacción que se dan en asociaciones voluntarias.
El reconocimiento de
la propiedad como una de las bases para la libertad porque supondría un espacio
propio, libre y conocido en el que puede formarse la personalidad y a la vez que
su dispersión impide que el gobierno tenga el monopolio de los medios que el individuo
necesita para actuar.
La libertad de acción aparece como una libertad
primaria porque es en el actuar cuando el ser humano aprende, adquiere racionalidad,
progresa y desarrolla sus facultades.
Hayek consideraría la libertad
como un principio fundamental que posibilitaría todos los otros. Que Hayek defienda
la libertad como un valor último presenta un problema que choca con su teoría
de que todos los valores son cambiantes y fruto de la evolución. Esto podría resolverse
señalando la libertad como un valor de la civilización que supero con éxito la
prueba evolutiva de occidente.