La educación es importante para la reproducción de todo régimen tolerante. Los imperios multinacionales son los que menos exigen en el proceso educativo. Lo más normal es que se enseñe la lealtad al emperador, representado como el emperador de todos los pueblos. La escuela es el mejor espacio para la imagen imperial, en el que puede verse la imagen del emperador observar benignamente a todos los niños estudiar en cualquier lengua...

En el caso de las confederaciones, la escuela tendrá la función de explicar un mínimo de historia basada en la coexistencia y cooperación conjunta de los diferentes Estados que la integran, y en las instituciones que reflejan esta coexistencia (ej. Suiza).

En los Estados nacionales es donde la educación puede ser más incisiva. Un Estado nacional suele ser un régimen más centralista que las confederaciones o los imperios, y por ello tiene una mayor necesidad de ciudadanos leales. Y las escuelas serán el espacio idóneo para la formación de estos ciudadanos.

Lo que se enseña en las escuelas estatales como valores y virtudes del Estado viene a ser como una "religión civil". Es una religión que no puede separarse del Estado: es el mismo credo del Estado, esencial para su reproducción y futura estabilidad. La religión civil consiste en todo el conjunto de doctrinas políticas, narraciones históricas, celebraciones y rituales conmemorativos... mediante el cual el Estado se inculca en las mentes de sus miembros, en particular de los más jóvenes o de los de incorporación reciente.